Ciencia del comportamiento: demanda y confianza en las vacunas

Son muchos los factores que influyen en que una persona se vacune o no, y se los denomina factores comportamentales y sociales de la vacunación. Se pueden agrupar en cuatro dominios, con sus correspondientes conceptos:

• Pensamientos y sentimientos sobre las vacunas
• Procesos sociales que impulsan o inhiben la vacunación
• Motivación (o reticencia) para vacunarse
• Aspectos prácticos relativos a la solicitud y la recepción de la vacunación

La OPS/OMS utiliza el marco de los factores comportamentales y sociales (FCS) de la aceptación de las vacunas para ilustrar estos cuatro dominios y sus correspondientes conceptos, que pueden medirse para comprender las razones de la infravacunación: 

Puede consultarse información más detallada sobre el marco de FCS en el documento Factores comportamentales y sociales de la vacunación: herramientas y orientaciones prácticas para lograr una alta aceptación y en el documento de posición de la OMS sobre este tema.

La confianza en las vacunas, es decir, la creencia de que las vacunas son eficaces, seguras y forman parte de un sistema médico digno de confianza, corresponde al dominio de los pensamientos y sentimientos. La confianza baja en las vacunas es distinta de la reticencia a vacunarse, pero puede contribuir a producirla. 

La reticencia a vacunarse, es decir, el estado en el que la persona se siente en conflicto en cuanto a vacunarse o no o se opone a hacerlo, forma parte del dominio de la motivación. Este dominio incluye la intención y la voluntad de las personas de vacunarse.

Para poder abordar la falta de confianza y la reticencia, el primer paso es comprender sus diversas causas mediante la recopilación de datos por medio de encuestas o entrevistas en profundidad. Estos datos servirán de guía para la elección de las intervenciones correspondientes, y luego brindarán apoyo al seguimiento y la evaluación posteriores.

Es importante fortalecer la confianza y la motivación para la vacunación, pero también es fundamental tener en cuenta que, al mismo tiempo, será necesario mejorar otros factores que impulsan la aceptación, como la mejora de la facilidad de acceso, la asequibilidad y la calidad, y experiencia de los servicios de vacunación. 

Si queremos aumentar la aceptación de las vacunas, necesitamos saber por qué las personas no se vacunan: no podemos dar por supuesto que la aceptación baja se deba automáticamente a la confianza baja o la reticencia a las vacunas. Los programas de inmunización deben recopilar datos sobre los cuatro dominios de FCS para disponer de una imagen más completa de lo que las personas piensan y sienten, su motivación y los procesos sociales y aspectos prácticos que impulsan u obstaculizan la vacunación, para luego elaborar estrategias basadas en la evidencia que aumenten la aceptación. Este proceso permitirá que los programas diseñen, orienten y evalúen intervenciones encaminadas a lograr un mayor impacto con más eficiencia, y examinar y comprender las tendencias a lo largo del tiempo.

Los datos sobre los factores comportamentales y sociales pueden presentarse en dos formas principales: datos de encuestas (cuantitativos) o de entrevistas en profundidad (cualitativos). Las herramientas más adecuadas para captar los datos que se requieran dependerán de los objetivos y de los recursos disponibles. 

En la publicación conjunta de la OMS y el UNICEF titulada Factores comportamentales y sociales de la vacunación: herramientas y orientaciones prácticas para lograr una alta aceptación, se proporcionan herramientas probadas sobre el terreno y validadas en todo el mundo para comprender los factores que impulsan la vacunación sistemática y la vacunación contra la COVID-19. Estas herramientas son adaptables para ajustarlas a las necesidades en cada caso, pero hay un conjunto básico de indicadores de FCS prioritarios (correspondientes a 5 preguntas) que siempre deben incluirse y no deben modificarse. Las preguntas de las encuestas también pueden integrarse en otras actividades de recopilación de datos.

El análisis de los datos de cobertura, de vigilancia, del censo, de otras partes del sistema de salud o de escucha social, obtenidos mediante diversas plataformas (redes sociales, teléfonos de asistencia, conversaciones comunitarias, preguntas de los medios de comunicación, comentarios de los trabajadores de salud, etc.) podría dar pistas respecto a la posible necesidad de recopilar datos sobre los FCS para comprender los factores que influyen en el comportamiento de un grupo poblacional en torno a la vacunación.

Los estudios han mostrado que el hecho de decir a las personas (mediante intervenciones de comunicación o educación) que deben vacunarse, y cómo y dónde deben hacerlo, puede aumentar su conocimiento y confianza en la vacunación, pero esto, por sí solo, no basta para cambiar su comportamiento. Esto se debe a que el comportamiento humano es complejo y hay muchos factores que influyen en que una persona se vacune. Los profesionales de la salud deben tener en cuenta lo que las personas piensan y sienten, su motivación y los procesos sociales y aspectos prácticos que impulsan u obstaculizan la vacunación, para elaborar estrategias basadas en la evidencia que aumenten la aceptación.

Se debe formar un grupo de trabajo que incluya a profesionales del programa de inmunización, expertos en investigación y otros asociados. La participación de las partes interesadas también es fundamental, por lo que es importante asegurarse de involucrar a representantes de la comunidad donde se llevarán a cabo las investigaciones e intervenciones. Si se traducirá a otro idioma las herramientas de la encuesta o la entrevista, es preferible usar un traductor profesional, y fundamental realizar pruebas locales de la traducción con un hablante nativo.

Es importante involucrar al grupo de trabajo y a los representantes clave de la comunidad desde el inicio del proceso de planificación, así como en los hitos fundamentales durante la recopilación de datos, el análisis y el examen de los resultados. Estas partes interesadas también desempeñarán un papel en la toma de decisiones respecto a qué intervenciones pueden ser más eficaces para abordar los factores impulsores o los obstáculos detectados, y cómo pueden adaptarse a la población o comunidad específicas de interés.

Transmita sus datos a las personas, las organizaciones y los grupos (como los NITAG y los grupos de la comunidad) interesados; preséntelos de una manera que les resulte clara. Este tipo de personas u organizaciones también pueden desempeñar un papel importante como defensores o promotores de las vacunas, y pueden contribuir a impulsar el éxito y la sostenibilidad de las intervenciones. Explíqueles cómo se realizó la investigación y cuáles fueron los principales resultados obtenidos.

Use los datos de una manera que ayude a determinar qué tipos de intervenciones deben ejecutarse para aumentar la aceptación de las vacunas (se brindan más detalles sobre esto más adelante). Además, puede usar los datos para evaluar las intervenciones actuales e introducir los cambios necesarios para mejorar los resultados. También puede usarlos para detectar tendencias: la próxima vez que recopile datos con estas herramientas, puede hacer comparaciones para comprender mejor lo que ha cambiado y lo que ha continuado igual.

Una vez que haya recopilado y analizado los datos sobre los factores comportamentales y sociales, podrá determinar cuáles son las intervenciones que podrían satisfacer las necesidades existentes en los diferentes dominios del marco de factores comportamentales y sociales de la aceptación de las vacunas mencionados anteriormente. En la página 31 del documento Factores comportamentales y sociales de la vacunación: herramientas y orientaciones prácticas para lograr una alta aceptación encontrará algunas intervenciones prometedoras para cada uno de estos dominios.

Algunos ejemplos son realizar campañas comunitarias para educar al público sobre la vacunación (dominio de pensamientos y sentimientos), recurrir a defensores y promotores de las vacunas (dominio de procesos sociales) y enviar recordatorios de la siguiente dosis (dominio de aspectos prácticos).

En el caso de la herramienta de encuesta, todos los países deben incorporar las 5 preguntas prioritarias sobre los FCS en los procesos habituales de recopilación de datos para respaldar el seguimiento regular de las medidas que son más informativas y muestran una asociación intensa con la aceptación. Los países con una cobertura general baja de vacunación infantil o de vacunación contra la COVID-19 deben implementar la encuesta completa sobre los FCS a nivel nacional cada 2 o 3 años, o bien una vez al año si se produce un evento que cause una disminución rápida de la confianza en las vacunas. Los países con desigualdades en la aceptación de las vacunas deben implementar la encuesta completa sobre FCS y las guías para las entrevistas en profundidad en los entornos subnacionales prioritarios al menos cada 2 o 3 años.

En el caso de las guías para las entrevistas en profundidad, la información sobre las brechas de cobertura en entornos específicos y sobre la necesidad de seguimiento para mejorar las intervenciones puede ser útil para determinar la frecuencia necesaria.

Los datos que obtenga sobre los FCS proporcionarán información valiosa para el seguimiento y la evaluación de las intervenciones destinadas a aumentar la aceptación de las vacunas y permitirán determinar cómo, dónde y para quiénes están funcionando las intervenciones. Esto se puede combinar con los datos de vigilancia de enfermedades prevenibles mediante vacunación, los datos de cobertura de vacunación y los datos de los programas, de manera de tener una visión más amplia.

Utilice un marco de seguimiento y evaluación para determinar los indicadores, las intervenciones correspondientes, los insumos, las actividades o productos y los resultados previstos. Recopile datos para establecer una línea de base antes de comenzar las intervenciones. Use las evaluaciones para abordar las brechas y las limitaciones del programa.

Se puede consultar información más detallada sobre los indicadores en la sección 5.4 del documento Factores comportamentales y sociales de la vacunación: herramientas y orientaciones prácticas para lograr una alta aceptación. En la sección 5.5 de ese mismo documento encontrará más información sobre cómo complementar los datos de FCS a partir de otras fuentes.

Los trabajadores de salud son la fuente de información sobre la vacunación en que más se confía: la recomendación de un trabajador de salud puede ser un impulso importante para que una persona se vacune. Sin embargo, muchos trabajadores de salud no han recibido capacitación en habilidades de comunicación interpersonal, y no todos cuentan con toda la información necesaria para comunicarse de manera efectiva con personas reticentes; además, es frecuente que los trabajadores de salud estén al límite de su capacidad y es posible que no tengan tiempo para responder de manera satisfactoria a las preguntas y preocupaciones de las personas reticentes.

También debemos tener en cuenta que los trabajadores de salud son seres humanos y pueden tener diversos grados de confianza y reticencia respecto a las vacunas. Contar con trabajadores de salud que brinden apoyo y recomienden firmemente la vacunación es fundamental para el éxito de los programas de inmunización; si tiene datos que indiquen una confianza baja en las vacunas o una reticencia ante ellas en los trabajadores da salud, considere la posibilidad de priorizar las intervenciones destinadas a abordar este tema (nota: hay herramientas de recopilación de datos de FCS específicas para usarlas con los trabajadores de salud y se puede utilizar el mismo enfoque y proceso).

Puede consultar información más detallada en el módulo de capacitación para trabajadores de salud: conversaciones con cuidadores reticentes [en inglés], el módulo de capacitación para trabajadores de salud: manejo del dolor durante la administración de las vacunas [en inglés] y los capítulos 3 a 9 de Comunicación sobre vacunación segura: Orientaciones para apoyar al personal de salud en la comunicación con madres, padres, cuidadores y pacientes.

Es fundamental involucrar a las comunidades al recopilar datos de comportamiento y diseñar e implementar intervenciones para aumentar la aceptación de las vacunas. Los representantes de la comunidad deben ayudar a validar las herramientas de recopilación de datos y las traducciones. La perspectiva que aportan también puede ser útil para comprender sus necesidades y puntos de vista en relación con la vacunación. Los miembros de la comunidad también deben participar en la creación de servicios, sistemas, políticas y otras estrategias programáticas de vacunación que sean de mejor calidad. Esto también ayudará a asegurar que las intervenciones que se ejecuten sean culturalmente relevantes y apropiadas.

La publicación de la OMS Modelo centrado en las personas para adaptar los programas de inmunización puede ser útil para comprender mejor las necesidades y perspectivas de la comunidad.

El trabajo en el ámbito de la comunicación de riesgos y participación de la comunidad tiene muchas similitudes con el trabajo que se realiza en el marco de los FCS. En ambos casos se valora colaborar con las comunidades y escucharlas (en el diseño, la ejecución o el seguimiento y evaluación de la intervención), y se cuenta con la contribución y las perspectivas de la comunidad para lograr los resultados. En los dos casos el objetivo es cambiar el comportamiento de las personas de manera que se logren mejores resultados de salud. Y en ambos se requiere la confianza del público destinatario para tener éxito. De hecho, la aplicación de los principios de la comunicación de riesgos y participación de la comunidad (tener una comunicación que sea accesible, aplicable, confiable, pertinente, oportuna y comprensible para las personas destinatarias) puede ayudar a mejorar las intervenciones sobre los FCS.

Al mismo tiempo, la comunicación de riesgos y participación de la comunidad incluye generalmente dos tipos principales de intervenciones, y para lograr una gran aceptación se necesita una gama mucho más amplia, como las intervenciones que abordan aspectos prácticos y relacionados con el acceso, las intervenciones basadas en la información sobre el comportamiento y otros tipos de intervenciones estructurales y políticas. El marco y las herramientas de FCS brindan apoyo a la recopilación y el uso de datos de manera estructurada y sistemática para ayudar a determinar las intervenciones específicas que son apropiadas para los diferentes tipos de factores impulsores u obstáculos.

El marco proporciona una forma sistemática y uniforme de conceptualizar, medir y modificar los factores y los comportamientos a fin de aumentar la aceptación de las vacunas.

Las herramientas de recopilación de datos de FCS, especialmente las guías para las entrevistas que permiten plantear preguntas con mayor profundidad, pueden ayudar a captar lo que las personas expresan y sienten sobre las vacunas y la vacunación, independientemente de que eso sea cierto o no. Esto se puede utilizar, junto con otras plataformas y enfoques de escucha social, para comprender la información que circula en determinados grupos de población y tomar medidas para abordarla.

Para comprender y abordar adecuadamente las causas de una aceptación baja, también es crucial realizar un análisis integrado con datos sobre los FCS y otras formas de datos proporcionados por el programa (por ejemplo, datos de cobertura y vigilancia), la escucha digital o social, los comentarios de la comunidad u otras fuentes locales. El análisis combinado de estas diversas fuentes de datos permite entender estas cuestiones en mayor profundidad.

Las percepciones del riesgo en relación con las vacunas y las enfermedades prevenibles mediante vacunación corresponden al dominio de pensamientos y sentimientos del marco de FCS. Si los datos indican que el grupo poblacional tiene poca confianza en que las vacunas sean seguras y eficaces o tiene una percepción de riesgo bajo de las enfermedades prevenibles mediante vacunación, puede utilizar intervenciones que aborden este problema, como campañas informativas o educativas, e intervenciones basadas en el diálogo en las que participen trabajadores de salud o representantes de la comunidad en los que se tenga confianza a nivel local. En la página 31 del documento Factores comportamentales y sociales de la vacunación: herramientas y orientaciones prácticas para lograr una alta aceptación encontrará algunas intervenciones prometedoras para el dominio de pensamientos y sentimientos.

No siempre es necesario o productivo responder a los activistas que se oponen a las vacunas. Antes de tomar una decisión, evalúe la situación: ¿Quiénes son? ¿Qué dicen? ¿A quiénes se dirigen?

Es preferible una respuesta indirecta, para evitar atraer inadvertidamente más atención al tema y provocar más debate. Por lo general, es más eficaz amplificar los mensajes precisos de fuentes dignas de confianza sobre la seguridad y eficacia de las vacunas y, al hacerlo, corregir cualquier información falsa. Trabaje con los líderes de la comunidad y otros asociados que cuenten con la confianza de las personas a las que se dirija, a fin de reforzar los mensajes que transmita.

En cualquier caso, su mensaje debe ir dirigido al público general, no a los activistas que se oponen a las vacunas. El objetivo final es que el público general sea más resistente ante los relatos y las afirmaciones contrarias a las vacunas. 

Es poco probable que se pueda convencer de que se vacunen a las personas que tienen posturas extremas en contra de la vacunación, ni siquiera cuando se les presenta evidencia científica que indica que las vacunas son seguras y eficaces. Los esfuerzos deben centrarse en aumentar la confianza en las vacunas y la voluntad de vacunarse en las personas que tienen una confianza algo baja en la vacunación o un cierto grado de reticencia a vacunarse: abordar sus preocupaciones de manera empática y responder a sus preguntas puede ayudar a aumentar su confianza en la vacunación y motivarlas a vacunarse.

Recuerde que la reticencia a vacunarse depende del contexto y puede depender de la vacuna y de la persona en cuestión.