Comunicación de riesgos y participación de la comunidad, y comunicación social

La confianza es la piedra angular de los programas de inmunización. Cuando la población confía en los prestadores de servicios de salud, el sistema de salud y el Ministerio de Salud de su país, es más probable que sigan sus recomendaciones en materia de vacunación. Sin embargo, cuando esta confianza se debilita o se pierde, la aceptación de las vacunas puede disminuir, dejando a la población expuesta al riesgo de contraer enfermedades prevenibles mediante vacunación.

Una de las medidas más importantes que pueden adoptar los gobiernos para fortalecer la confianza en la vacunación es seguir los principios de la comunicación de riesgos y participación de la comunidad. Cuando la comunicación no es clara, pueden prosperar los rumores sobre los riesgos de la vacunación, la desconfianza en el programa de inmunización y el rechazo o la reticencia a vacunarse. La falta de comunicación eficaz sobre los riesgos relacionados con la vacunación puede acarrear graves problemas de reputación al programa nacional de inmunización y al sistema de salud en general, menor aceptación y uso de las vacunas, y mayor riesgo de brotes de enfermedades prevenibles mediante vacunación en los grupos infravacunados de la población.

 

 

 

 

 

 

 

Principios de la comunicación de riesgos y la participación de la comunidad en relación con la vacunación

Según los principios de la comunicación de riesgos y participación de la comunidad establecidos en el WHO Strategic Communications Framework’s [marco de la OMS para la comunicación estratégica] mejora la comunicación sobre las enfermedades prevenibles mediante y la vacunación:

 

 

Fomentar la participación de las comunidades es esencial para comprender sus necesidades y perspectivas sobre la vacunación. Además, la colaboración con las comunidades permitirá que los programas de inmunización desarrollen servicios de vacunación de mejor calidad y mejoren los sistemas y las políticas.

Utilice el documento de la OMS Modelo centrado en las personas para adaptar los programas de inmunización a fin de involucrar a las comunidades en el diagnóstico de los obstáculos a la vacunación, de diseñar y ejecutar intervenciones para abordarlos, y de evaluar y hacer ajustes según sea necesario. ​

Manejar la información falsa sobre la seguridad de las vacunas

La información falsa sobre la vacunación tiene un impacto muy real en la aceptación de las vacunas. La información errónea y la desinformación sobre las vacunas pueden minar la confianza del público en el esquema de vacunación de rutina y también en las nuevas vacunas. En diversos estudios se ha demostrado que la exposición a información errónea negativa sobre las vacunas, incluso si tan solo se trata de 5 a 10 minutos, aumenta la percepción del riesgo de la vacunación y se asocia a una menor probabilidad de vacunarse; la exposición a información falsa sobre el riesgo de la vacunación puede llevar a las personas a percibir riesgos donde no los hay (o son sumamente bajos).

El personal de comunicación que brinda apoyo a los programas nacionales de inmunización debe invertir en actividades de escucha social en diversas plataformas a fin de comprender lo que su público destinatario piensa y dice sobre la vacunación. Luego pueden utilizar esta información para adoptar medidas que corrijan la información falsa mediante la refutación preventiva y la refutación. ​

La información errónea es información falsa que se difunde sin mala intención. 
La desinformación es la información falsa que se difunde a propósito.

 

Refutación preventiva (pre-bunking)

La refutación preventiva es como una "inoculación" contra la información falsa antes de que el público destinatario haya sido expuesto a ella: con la refutación preventiva se advierte al público que podría ver o escuchar rumores. Se presenta una versión suavizada del mito, junto con la información correcta. La refutación preventiva también puede enseñar al público destinatario a reconocer los rumores y las tácticas de manipulación utilizadas para difundirlos.

 

 

Refutación (debunking)

La refutación tiene lugar después de que el público destinatario ha sido expuesto a información falsa. En la refutación, se define claramente el mito como tal y se presentan los hechos. La refutación es complicada por varias razones: primero, la información falsa es tan persistente que incluso después de haber sido refutada, tiende a permanecer en la memoria de las personas. En segundo lugar, se debe escoger el momento adecuado para no atraer la atención de manera anticipada hacia un rumor que de otro modo podría desvanecerse, aunque tampoco se puede dejar que un rumor persista sin abordarlo, durante tanto tiempo que se propague sin control. 

 

 

La escucha social es primordial, tanto en el caso de la refutación como en el de la refutación preventiva, para comprender lo que el público dice sobre la vacunación y los rumores que circulan y que podrían afectar su aceptación.

Para obtener más información sobre el manejo de la información falsa relacionada con la vacunación, se puede consultar la publicación de la OPS Comunicación sobre los riesgos relacionados con la vacunación. En este documento se brinda información sobre lo que se debe hacer y lo que no en relación con los procesos y principios de la comunicación de riesgos y participación de la comunidad, los mensajes, la percepción de los riesgos, el manejo de la información falsa, la colaboración con los asociados y la farmacovigilancia, así como algunos ejemplos de la vida real. 

Personal de salud y vacunación

 

El personal de salud se cataloga de manera constante como una de las fuentes de información más fiables sobre la vacunación. La recomendación de un miembro del personal de salud a favor de la vacunación puede tener un gran impacto con respecto a la aceptación de las vacunas. Sin embargo, para que estas recomendaciones logren el máximo efecto, el personal de salud debe transmitirlas con empatía, aunadas a información basada en hechos y teniendo en cuenta los aspectos culturales y los posibles obstáculos. Por esta razón, la OPS recomienda firmemente a los programas nacionales de inmunización que inviertan en su personal de salud, capacitándolo en comunicación interpersonal bidireccional sobre la vacunación. Además de la capacitación, estos programas pueden crear herramientas, cursos de capacitación y ayudas visuales para que el personal de salud tenga a mano los conocimientos científicos necesarios cuando hablen con las personas que usan los servicios y los miembros de la comunidad que busquen recibir asesoramiento sobre la vacunación.

Asimismo, el personal dedicado a la comunicación de salud debe considerar la posibilidad de elaborar campañas, estrategias e intervenciones específicas, o al menos mensajes específicos que se hayan ensayado previamente con el público, dirigidos al personal de salud, con el objeto de contribuir a reforzar los puntos clave que deben tener en cuenta al hablar sobre la vacunación con quienes acuden a los servicios y con el público en general.

 

Material para el personal de salud

Recursos

Materiales técnicos sobre comunicación de riesgos y participación de la comunidad

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