La Paz, 30 de enero de 2024 (OPS)- Expertas en salud pública han coincidido que las mujeres son especialmente vulnerables a los efectos del mercurio en su salud. El mercurio en la sangre materna se transmite directamente al feto en desarrollo a través de la placenta, y normalmente los niveles en la sangre del cordón umbilical son ligeramente superiores a los de la sangre de la madre. El desarrollo prenatal es la etapa más vulnerable en lo relativo a los efectos adversos del mercurio en el desarrollo neurológico a largo plazo.
Esta afirmación se dio en el contexto del Taller Salud pública, género y mercurio en comunidades de minería de oro artesanal y en pequeña escala que se realiza del 30 al 31 de enero, en La Paz, Bolivia, organizado en conjunto entre el Ministerio de Salud y Deportes, a través del Programa Nacional en Gestión en Salud Ambiental, y la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS). El evento es posible gracias a Asuntos Globales Canadá y reúne a autoridades nacionales y expertos locales e internacionales.
Los participantes coincidieron que “el enfoque de género es importante, considerando que todas las personas están expuestas al mercurio, pero la mayor preocupación gira en torno de la exposición de las mujeres en edad reproductiva, ya que la vida prenatal, en especial el desarrollo del sistema nervioso central es afectado por niveles de exposición materna, incluso a niveles relativamente bajos”.
Se dijo que los déficits cognitivos resultantes de tales exposiciones, a nivel poblacional tienen impacto significativo en las generaciones futuras. Además, en general, las mujeres son responsables por toma de decisiones sobre alimentos en la familia, y en eso se incluye el pescado a ser consumido. Por el hecho de que la minería de oro artesanal y en pequeña escala (MAPE) es una actividad basada en el trabajo de la familia y/o en las cercanías de la residencia familiar, se reconoce que hay mujeres mineras también.
Sobre las mujeres en la minería del oro, María Araníbar de Cumbre del Sajama, una organización que cuenta con estudios sobre este tema, manifestó que las mujeres como mano de obra en la minería del oro se compone de dos grupos fundamentales: aquellas asociadas a cooperativas legalmente registradas en la organización, siendo propietarias de una cuota minera (acción), y la barranquilleras/bateadoras que trabajan de informales e independientes, que recogen el oro lavando las arenas de ríos y/o pozas de las cooperativas y que utilizan mercurio para recuperar el oro de los concentrados en condiciones precarias, utilizando la cocina y una cuchara, contaminando así su entorno familiar y afectando a su salud.
La médica especialista en toxicología clínica, Banny Zelada dijo que: “el mercurio en la sangre materna se transmite directamente al feto. Y, por tanto, es importante bajar al máximo el nivel de exposición materna al metilmercurio durante el embarazo, consumiendo pescados con menos mercurio”.
El impacto global del mercurio
Por su parte, la asesora regional en Seguridad Química de la OPS, Ana Boischio, sostuvo que la minería de oro artesanal y en pequeña escala (MAPE) es una actividad que se desarrolla con frecuencia, en el contexto social de pobreza, junto con el elevado precio del oro. En general, son asentamientos espontáneos en zonas remotas, limitados servicios de infraestructura, sistemas de trabajo informal, intensivo, y fuerza de trabajo basada en familias, por lo que incluye mujeres, niños, niñas y ancianos.
“A menudo se observa en comunidades MAPE las exposiciones al mercurio metálico (durante la quema de amalgama sin uso de aparato cerrado) y al metilmercurio (a través del consumo de pescado contaminado). Los riesgos sanitarios incluyen también exposiciones a otros productos químicos, enfermedades transmisibles y no transmisibles, incluyendo riesgos ergonómicos, entre otros”.
Boischio aseguró que el mercurio es un contaminante global de preocupación en salud pública. “El mercurio es un elemento natural que puede ocurrir en diversas formas y compuestos, con distintas vías de exposición e impactos en la salud humana y en el medio ambiente. El mercurio en la forma metálica utilizado en la MAPE es emitido a la atmósfera, durante la quema de amalgama sin uso de aparatos cerrados. Desde la atmosfera, el mercurio sufre transformaciones bioquímicas que resultan en metilmercurio bioacumulado en las cadenas alimentarias acuáticas”.
Zelada, por su parte, aseveró que el consumo de pescado contaminado por metilmercurio es considerado la vía de exposición más crítica, por afectar la vida prenatal en niveles de exposición materna incluso relativamente bajos.
Participan del taller profesionales del Ministerio de Salud y Deportes (MSyD) y Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAYA), de la Red de Toxicología de Bolivia, de los Servicios Departamentales de Salud (SEDES) y Redes Municipales de Salud que trabajan en las comunicades afectadas por la MAPE en el país, de la Defensoría del Pueblo, Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Organizaciones No Gubernamentales nacionales que cuentan con estudios independientes; además del equipo experto de OPS, especialistas nacionales y de otros países.
Mercurio en Bolivia
Según datos ofrecidos por el MSyD existen varios municipios y departamentos del país afectados por el impacto del mercurio en su salud debido a la actividad aurífera.
Javier Corro de la Fundación Medio Ambiente, Minería e Industria (MEDMIN) sostuvo que para la elaboración del Plan de Acción Nacional para el sector de la minería de oro artesanal y de pequeña escala en el Estado Plurinacional de Bolivia se realizó un análisis exhaustivo sobre la minería del oro artesanal y a pequeña escala, donde se determinó la estimación nacional de uso, pérdida y recuperación de mercurio y se halló que el uso máximo de mercurio por año son aproximadamente 137 toneladas y la pérdida estimada es de 83 toneladas/año.
Con esos antecedentes, el Ministerio de Salud y Deportes ha construido el Plan de Mercurio y Salud, aprobado el 16 de octubre de 2023 con Resolución Ministerial No. 0708, que se constituye en un documento base para la respuesta del sector salud en Bolivia al creciente problema del mercurio.
Debido a tales características ambientales y por sus efectos adversos en la salud, el convenio de Minamata fue adoptado en 2013 y entró en vigor en agosto de 2017. El 2015, el Estado Plurinacional de Bolivia ratificó el Convenio Internacional de Minamata para el mercurio mediante Ley No 759. Asimismo, la Asamblea Mundial de Salud en 2014 ha adoptado la resolución 67.11 sobre las Repercusiones de la exposición al mercurio y a los compuestos mercuriales en la salud pública: la función de la OMS y de los ministerios de salud pública en la aplicación del Convenio de Minamata.
El taller tiene entre sus objetivos identificar oportunidades para implementar la estrategia de salud pública a nivel local y nacional.