La OPS realizó una misión para comenzar la formulación de un Plan Provincial Integrado para el control de afecciones tales como la enfermedad de Chagas, la leishmaniasis y lepra, entre otras.
Buenos Aires, 13 de julio de 2015 (OPS/OMS).- La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) realizó una misión en Santiago del Estero con el fin de que la provincia desarrolle un plan integrado para el control de enfermedades infecciosas desatendidas, tales como el Chagas, la leishmaniasis, lepra y los helmintos intestinales (lombrices).
El doctor Santiago Nicholls, consultor del Programa Regional de Enfermedades Infecciosas Desatendidas de la OPS/OMS, se reunió con el ministro de Salud de Santiago del Estero, Luis Martínez; y los directores de Enfermedades Transmisibles por Vectores de la provincia, Oscar Ledesma; y del Ministerio de Salud de la Nación, Héctor Coto, para analizar los principales ejes que contendrán el plan. También mantuvo sesiones de trabajo con otros profesionales del Ministerio de Salud de la provincia.
Se trata de la primera misión que realizan técnicos de la Organización para la confección de este plan, que se ejecutará en un plazo de cinco años, 2016 a 2020, por parte de la provincia en colaboración directa con la OPS y el Ministerio de Salud de la Nación. Se espera que al final de esta semana se elabore un primer borrador con lineamientos del plan, el cual continuará definiéndose en los próximos meses y que, una vez en marcha, apuntará a disminuir la prevalencia de estas enfermedades.
"El plan contendrá acciones específicas por enfermedad, pero también otras que pueden ser útiles para todas las afecciones", explicó Nicholls. "Para el Chagas, por ejemplo, es importante la prevención de la transmisión vectorial y el mejoramiento de las viviendas, entre otras medidas. Para la leishmaniasis, también es relevante el control del vector, el diagnóstico oportuno y el tratamiento, al igual que con la lepra. En el caso de los parásitos, la entrega de antiparasitarios en edad escolar puede estar unida a medidas generales relacionadas al uso del calzado, y el mejoramiento en los sistemas de acueductos y alcantarillado", detalló el especialista.
La idea, señaló Nicholls, es realizar actividades integradas. "Por ejemplo, cuando se estudian casos de Chagas, se pueden analizar si existen otras enfermedades. Hay en los países algunas experiencias de integrar experiencias, como la vacunación con la entrega de antiparasitarios en las escuelas, porque es una actividad que tiene costo-beneficio y está demostrado que son más atractivas para las mamás si hay más de una intervención", resaltó.
Las enfermedades desatendidas son un conjunto de enfermedades infecciosas, muchas de ellas parasitarias, que afectan principalmente a las poblaciones más pobres y con un limitado acceso a los servicios de salud; especialmente aquellos que viven en áreas rurales remotas y en barrios marginales. La prevención y el control de estas enfermedades relacionadas con la pobreza requiere un abordaje integrado, con acciones multisectoriales, iniciativas combinadas e intervenciones costo efectivas para reducir el impacto negativo sobre la salud y el bienestar social y económico, y mejorar la calidad de vida de las poblaciones afectadas.
Santiago del Estero presenta características ambientales, sociales y económicas que favorecen la presencia y persistencia de enfermedades infecciosas desatendidas, como el Chagas, la leishmaniasis visceral y cutánea, las geohelmintiasis y la lepra. La provincia es también endémica a la aparición de dengue y, por ende, susceptible al virus chikungunya, que se transmite a través del mismo mosquito y causa fiebre alta y dolor articular, entre otros síntomas.
La OPS, que funciona como oficina regional de la OMS, certificó la interrupción de la transmisión vectorial del Trypanosoma cruzi, parásito causante de la enfermedad de Chagas, en seis departamentos de Santiago del Estero. En junio último, el Centro de Enfermedad de Chagas y Patología Regional de la provincia fue designado como Centro Colaborador de la OMS para la investigación y formación de recursos humanos en esta especialidad.
Las enfermedades tropicales desatendidas afectan a cerca de mil millones de personas en el mundo, y en particular a las poblaciones pobres residentes en zonas de clima tropical y subtropical. Generalmente se agrupan varias de ellas en una misma región geográfica, y los pacientes a menudo están afectados por más de una.