
Guatemala, 24 de marzo de 2025. - Gloria sabe lo que es vivir con tuberculosis. La enfermedad la afectó en dos ocasiones, marcando su vida y llevándola a comprometerse con su comunidad para que más personas pudieran acceder a información y tratamiento oportuno. En su labor de sensibilización, se encontró con Teresa, quien desconocía la magnitud de la tuberculosis en su comunidad de Estancia Grande, San Juan Sacatepéquez. Al conocer la realidad de la enfermedad y su impacto en la población, Teresa decidió sumarse al esfuerzo, convirtiéndose en una lideresa comunitaria.
Hoy, Gloria y Teresa trabajan juntas apoyando al servicio de salud en la búsqueda activa de casos y el seguimiento del tratamiento de los pacientes. Su labor ha permitido que más personas accedan a diagnóstico y tratamiento, demostrando que la eliminación de la tuberculosis solo es posible con la participación activa de las comunidades.
En reconocimiento a este tipo de esfuerzos, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), a través del Programa Nacional de Tuberculosis, organizó un evento conmemorativo por el Día Mundial de la Tuberculosis 2024. El objetivo fue socializar los avances en las estrategias de eliminación de la tuberculosis y honrar el trabajo de líderes comunitarios como Gloria y Teresa, así como del personal de salud de diversas Direcciones Departamentales de Redes Integradas de Servicios de Salud (DDRISS) que han destacado en la lucha contra esta enfermedad.
Según el Informe Mundial de la Tuberculosis 2024 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se reportaron 10.8 millones de casos y 1.25 millones de muertes a nivel global, lo que subraya la necesidad de fortalecer la prevención, el diagnóstico y el tratamiento. En Guatemala, la tuberculosis sigue siendo un desafío de salud pública, especialmente en comunidades con acceso limitado a servicios médicos.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) brinda cooperación técnica al MSPAS para implementar diversas estrategias para el abordaje de la tuberculosis en poblaciones vulnerables, con el objetivo de alcanzar los indicadores epidemiológicos de la Estrategia Fin a la TB, buscando reducir la incidencia de la enfermedad a menos de 0.1 casos por cada 100,000 habitantes para el 2030, establecido en la Iniciativa de Eliminación 30 de la OPS. Para lograrlo, es fundamental fortalecer la detección temprana, garantizar tratamientos efectivos y priorizar la atención a la tuberculosis farmacorresistente.
Bajo el lema: "¡Sí, podemos poner fin a la TB, con compromiso, inversión y resultados!", la OPS/OMS hace un llamado a reforzar el compromiso político, incrementar la inversión en investigación y asegurar la implementación de estrategias efectivas para su eliminación.
La labor de Gloria, Teresa y otros líderes comunitarios demuestra que la tuberculosis no solo se combate con medicamentos, sino también con educación, prevención y acción comunitaria. Su compromiso es clave para ampliar el acceso al diagnóstico y tratamiento oportuno, contribuyendo así a la erradicación de la enfermedad en Guatemala.