
Washington D.C., 25 de marzo de 2025 (OPS) — Países de las Américas han registrado progresos en los últimos dos años para eliminar el tracoma, la principal causa de ceguera infecciosa en el mundo. Estos avances forman parte de la Iniciativa para la eliminación del tracoma en las Américas, impulsada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) junto al Gobierno de Canadá.
El tracoma, causado por la bacteria Chlamydia trachomatis, se transmite mediante el contacto directo con secreciones oculares y nasales de personas infectadas. En la región, persiste en zonas rurales y remotas de Brasil, Colombia, Guatemala y Perú, donde cerca de 5,6 millones de personas están en riesgo de contraerlo. Mujeres y niños son los más afectados.
Desde 2023, la iniciativa ha implementado intervenciones basadas en la estrategia SAFE, recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta incluye cirugía para prevenir la ceguera, distribución de antibióticos, promoción de la higiene facial y mejoras en las condiciones ambientales.
Las acciones también se extienden a países con sospecha de tracoma, como Bolivia, Ecuador, El Salvador, Haití y Venezuela, además de México, que en 2017 se convirtió en el primer país de la región en eliminar la enfermedad como problema de salud pública y continúa trabajando para evitar su reaparición.
Uno de los componentes clave de esta iniciativa es la vigilancia, que permite identificar las áreas donde el tracoma sigue siendo un problema y confirmar o descartar su presencia en otras. Para evaluar la magnitud de la enfermedad, en Brasil y Venezuela se llevaron a cabo encuestas de prevalencia en el Distrito Sanitario Especial Indígena de Tocantins y en el estado Amazonas, respectivamente, cuyos resultados permitirán guiar las intervenciones requeridas.
En Bolivia, Ecuador, Guatemala y El Salvador, se están realizando evaluaciones rápidas en áreas de riesgo priorizadas para determinar si es necesario realizar encuestas de prevalencia.
En comunidades remotas y de difícil acceso, como las 21 visitadas en Bolivia, se examinó a más de 4.300 personas. Estas visitas también incluyeron servicios de salud visual —con cirugías a 17 pacientes de cataratas—, atención bucal, pediatría, psicopedagogía, ginecología, salud materna, telemedicina, inmunizaciones y medicina general y tradicional. La formación del personal de salud local ha sido otro foco clave. Entre 2023 y 2024, programas en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala y México combinaron teoría y práctica para capacitar a cirujanos y trabajadores de salud en procedimientos quirúrgicos, y vigilancia y control respectivamente.
El acceso a agua potable y saneamiento, esencial para prevenir la transmisión del tracoma, también se ha abordado. La OPS ha impulsado la recopilación de datos sobre estas condiciones en áreas prioritarias, lo que ha permitido el desarrollo de un tablero de control por municipio que facilita la planificación de intervenciones para mejorar estos servicios y reducir el riesgo de la enfermedad.
El tracoma forma parte de las más de 30 enfermedades transmisibles y condiciones relacionadas que la OPS busca eliminar para 2030 a través de su Iniciativa de Eliminación.