Se presentan pautas clave sobre cómo mantener el curso de la eliminación de la malaria y respaldar la respuesta contra COVID-19
Washington, DC, 25 de abril de 2020 (OPS/ OMS) - El trabajo para prevenir, detectar y tratar la malaria en las Américas debe mantenerse mientras se responde a la pandemia de la COVID-19, dijeron hoy expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), llamando a la solidaridad con la comunidad mundial al conmemorar el Día Mundial de la Malaria.
Es crucial mantener los esfuerzos en el diagnóstico, el tratamiento y la vigilancia del paludismo, asegurando que sigan las mejores prácticas para proteger a los trabajadores de la salud y a las comunidades, alineados con las pautas nacionales sobre COVID-19, dijo Marcos Espinal, Director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la OPS.
En una reunión virtual con los equipos nacionales de país de malaria y los socios, los expertos destacaron la importancia crítica de mantener el trabajo para prevenir, detectar y tratar la malaria, en sinergia con la respuesta a la pandemia de COVID-19.
Las intervenciones deben considerar la importancia de reducir la enfermedad y la muerte causadas por la malaria, al tiempo que garanticen la seguridad de las comunidades y los trabajadores de la salud, agregaron. La OPS ha brindado orientación adecuada sobre cómo realizar actividades contra la malaria en diversos escenarios, dado el contexto cambiante de la situación de COVID-19 en las Américas.
Asegurar las pruebas y el tratamiento adecuados de los pacientes, así como las medidas básicas de prevención de la malaria, como los mosquiteros tratados con insecticida y la pulverización residual en interiores, son todas estrategias relevantes para reducir la presión sobre los sistemas de salud, destacaron los expertos.
Desde la implementación de la estrategia de Diagnóstico-Tratamiento-Investigación y Respuesta (DTI-R) en 2018, que se vincula con el Marco de la OMS para la Eliminación de la Malaria, las áreas endémicas de malaria en la Región han guiado sus esfuerzos de eliminación de la malaria hacia la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de los casos.
Los expertos de la OPS señalaron que proteger los logros y avanzar con intervenciones clave contra la malaria, como el fortalecimiento de los sistemas de salud y vigilancia, también contribuye a una mejor comprensión de la evolución de la pandemia de COVID-19.
Logros y desafíos para la eliminación de la malaria en las Américas
En 2019, Argentina fue certificada como libre de malaria, luego del logro de ese objetivo por parte de Paraguay en 2018. El Salvador ha completado 3 años sin transmisión local y es probable que este año esté certificado como libre de malaria. Belice tampoco tenía transmisión local en 2019, por lo que está en camino de ser certificado como libre de malaria en 2022.
Sin embargo, en general, según el Informe Mundial de la Malaria 2019 de la OMS, no hubo logros mundiales en la reducción de nuevas infecciones en el período 2014 a 2018. Los desafíos en las Américas incluyen un aumento en la transmisión relacionada con la extracción de oro y los movimientos de población vulnerable, entre y dentro de los países, así como el debilitamiento de las acciones de los programas contra la malaria que pueden empeorar en el contexto de COVID-19.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) trabaja con los países de las Américas para mejorar la salud y la calidad de vida de sus pueblos. Fundada en 1902, es la organización internacional de salud pública más antigua del mundo. Sirve como oficina regional para las Américas de la OMS y es la agencia especializada en salud del sistema interamericano.
La Fundación de las Naciones Unidas crea asociaciones público-privadas para abordar los problemas más apremiantes del mundo y amplía el apoyo a las Naciones Unidas mediante la promoción y la difusión pública. A través de campañas e iniciativas innovadoras, la Fundación conecta personas, ideas y recursos para ayudar a la ONU a resolver problemas globales. La Fundación fue creada en 1998 como una organización benéfica pública estadounidense por el empresario y filántropo Ted Turner y ahora cuenta con el apoyo de corporaciones globales, fundaciones, gobiernos e individuos.
La Escuela de Salud Pública del Instituto Milken de la Universidad George Washington lleva a cabo investigaciones innovadoras y actividades de servicios académicos para satisfacer los desafíos en evolución del entorno mundial de salud y desarrollo del siglo XXI. Trabajando con un grupo diverso de socios, la escuela pretende fortalecer el vínculo entre la ciencia y la política y mejorar las respuestas a los problemas críticos de salud en todo el mundo.
El Centro Johns Hopkins para Programas de Comunicación (CCP) es un líder global en el campo de la comunicación estratégica de salud con programas activos en más de 30 países. El CCP se asocia con organizaciones de todo el mundo para diseñar estrategias de comunicación que solucionen los problemas de salud pública e inspiren comportamientos saludables. Los puntos fuertes del CCP incluyen la comunicación social y de cambio de comportamiento, la promoción, la gestión del conocimiento, el fortalecimiento de la capacidad y la investigación y evaluación. CCP se basa en la Escuela Bloomberg de Salud Pública de Johns Hopkins.
El Consorcio Global de la Escuela Stempel de Salud Pública y Trabajo Social de la Universidad Internacional de Florida es líder en la red multidisciplinaria de salud global en el suministro de soluciones innovadoras basadas en evidencia para la prevención, control y eliminación de temas relevantes de salud global, y para mejorar las condiciones de vida de las comunidades mediante un equilibrio sostenible y equitativo entre la salud y el medio ambiente.
La Sociedad Americana de Medicina e Higiene Tropical fundada en 1903, es la organización científica internacional más grande de expertos dedicados a reducir la carga mundial de enfermedades infecciosas tropicales y mejorar la salud mundial.
