La Paz, 25 de octubre de 2024 (OPS)- Un estudio realizado en Bolivia por el Proyecto de Eliminación de la Exposición al Plomo (LEEP, en inglés), una Organización No Gubernamental ONG internacional, reveló que el 26% de las pinturas a base de solvente, y que 4 de las 7 marcas bolivianas de fabricación de pinturas analizadas contenían niveles peligrosamente altos de plomo, mayores a 90 partes por millón (ppm). Además, el 21,7% de las pinturas tenían un contenido de plomo mayores a 600 ppm.
El encargado de Proyectos en Latinoamérica de LEEP, Guillermo Olmedo, dijo que en el estudio realizado el 100% de las pinturas que contienen más de 90 ppm de plomo son de marcas fabricadas en Bolivia. “Se encontraron niveles elevados de plomo principalmente en las pinturas de color rojo y amarillo, lo que indica que los pigmentos de plomo pueden ser la fuente”, dijo.
Estos datos fueron conocidos en el contexto del conversatorio “Bolivia avanzando hacia una pintura libre de plomo”, organizado por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA) a través del Programa Nacional de Contaminantes Orgánicos Persistentes (PRONACOPs), con apoyo de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y la Cámara Nacional de Industrias, dentro de la Semana Internacional de la Prevención de la Intoxicación por Plomo.
Del conversatorio participó un miembro de LEEP que colabora con los gobiernos para establecer políticas de salud pública eficaces que protejan a los ciudadanos de los efectos nocivos de la exposición al plomo, y el encargado de investigación y desarrollo de la empresa Monopol, Victor Echeverria, quien expuso los avances de la industria en la elaboración de pinturas libres de plomo con certificación.
La investigación revelada en el conversatorio fue realizada por LEEP en coordinación con el Programa Nacional de Gestión en Salud Ambiental (PNGSA) del Ministerio de Salud de Bolivia.
El estudio de LEEP adquirió 23 muestras de pinturas a base de solvente destinadas al uso doméstico en tiendas locales de la ciudad de Cochabamba y se analizaron en el laboratorio acreditado de la Universidad de Wisconsin (EE.UU.) para determinar el contenido de plomo en función del peso en seco de la pintura. El laboratorio participa en el programa de Ensayos Analíticos de Aptitud Medioambiental sobre el Plomo, garantizando la fiabilidad de los resultados.
Olmedo dijo que se obtuvieron muestras de pintura de siete marcas diferentes, para garantizar la representatividad del mercado en Bolivia.
Por otro lado, el profesional en Gestión Ambiental en Sustancias Químicas del MMAyA, Gustavo Sivila, explicó que “el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia ha asumido compromisos en el marco de los Convenios de Basilea, Róterdam, Estocolmo y Minamata para la gestión ambientalmente adecuada de los productos químicos y desechos peligrosos que afectan a los seres vivos y al medio ambiente”.
Sivila manifestó que “Bolivia cuenta con un comité técnico para trabajar en una normativa nacional para establecer límites permisibles de plomo en pintura con la finalidad de precautelar los efectos del plomo en la salud y el medio ambiente en el marco de acuerdo internacional del Enfoque Estratégico para la Gestión de Productos Químicos a Nivel Internacional (SAICM)”.
El SAICM es un sistema marco internacional de acción que facilita la implementación de reformas nacionales y mundiales relacionadas con la forma en que se producen y utilizan las sustancias químicas sintéticas, lo que incluye la posibilidad de aplicar medidas para su prohibición, su eliminación gradual en determinados casos y/o la restricción en su producción y uso.
El funcionario de gobierno expresó que “la implementación de medidas se da a través del Proyecto Programa Especial para el Fortalecimiento de las Capacidades Nacionales para la Gestión de Sustancias Químicas y Desechos Peligrosos en el Estado Plurinacional de Bolivia, gestionado por el MMAyA juntamente con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en calidad de agencia implementadora”.
Por su parte, el asesor regional en Salud, Medio Ambiente y Cambio climático de la OPS/OMS, Dr. Luis Francisco Sánchez, expuso sobre “El plomo y su impacto en la salud en el marco de la campaña de la Semana Internacional de la Prevención de la Intoxicación por Plomo 2024”.
“Existe un amplio reconocimiento de los efectos nocivos del plomo y muchos países han tomado medidas para reducir la exposición. Sin embargo, la exposición al plomo en particular durante la infancia sigue siendo una preocupación clave para los proveedores de atención médica y los funcionarios de salud pública en todo el mundo”, advirtió.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera al plomo como una de las diez sustancias químicas de mayor preocupación que plantean especiales problemas de salud pública. El plomo es un metal neurotóxico que puede ser absorbido a través del tracto respiratorio, gastrointestinal o la piel. Esta sustancia representa una amenaza a la población vulnerable particularmente para el desarrollo del niño en el útero y en las primeras etapas de la vida y cuyos efectos pueden ser irreversibles.
El experto de OPS dijo que: “Aunque existen diversas fuentes de exposición a plomo, por ejemplo: minería, residuo de baterías de vehículo, adhesión de partículas a juguetes y maquillajes, quema de cables eléctricos, cañerías antiguas, cierta alfarería artesanal, entre otros, las pinturas usadas en interiores y exteriores de viviendas y construcciones de distinta índole, es una de las fuentes más distribuida en la población”.
Por tanto, la reducción y gradual eliminación del plomo en las pinturas asegura la disminución de la intoxicación de niñas, niños y las familias en su conjunto, señaló. Advirtió que no existe un nivel no nocivo del plomo.
Anualmente en octubre se celebra la Semana internacional de prevención de la intoxicación por plomo que tiene por objetivo elevar la conciencia sobre los efectos de la exposición al plomo en la salud, destacar los esfuerzos de los países y los socios para prevenir la exposición al plomo en la infancia y acelerar los esfuerzos para eliminar gradualmente el uso de plomo en la pintura.