Santa Cruz de la Sierra, 10-12 de julio.- El Encuentro de Directores de Salud Mental de los países andinos fue organizado por el Organismo Andino de Salud – Convenio Hipólito Unanue (ORAS - CONHU) – junto a la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS). Los participantes se reunieron para analizar los mecanismos de fortalecimiento del rol rector de los ministerios de salud y el funcionamiento de los servicios de salud con la finalidad de ofrecer atención y rehabilitación, con un modelo de base comunitaria, para promover el bienestar mental y prevenir los trastornos mentales, neurológicos y por uso de sustancias.
En las Américas, entre 18,7% y 24,2% de la población sufre algún trastorno mental. La depresión sigue siendo el principal y es dos veces más frecuente en mujeres que en hombres. Unas 100.000 personas mueren por suicidio cada año en la Región. También los trastornos por el uso de alcohol y sustancias psicoactivas son un problema creciente y con gran impacto social y a menudo no hay servicios adecuados para atenderlos. Más del 73% de la población adulta en las Américas no recibe tratamiento por trastornos afectivos, de ansiedad y por consumo de sustancias.
Los participantes analizaron la situación de la salud mental en las Américas, compartieron información de la normativa y el funcionamiento de la salud mental en los países y buscaron fortalecer la integración del componente de salud mental en la atención primaria y en la respuesta en situaciones de emergencia.
En ese sentido, otro de los objetivos del encuentro fue analizar la importancia de la participación familiar y comunitaria, incluyendo los usuarios de servicios de salud mental y sus familiares, en los programas de promoción y prevención en el campo de la salud mental bajo el enfoque de derechos humanos.
A pesar de la carga que significan los trastornos mentales y por el uso de sustancias psicoactivas, la respuesta de los sistemas de salud en muchos países es insuficiente, con limitados recursos y apoyada en modelos de base hospitalaria. Sin embargo, hay ejemplos positivos e innovadores: varios países de la Región tienen experiencias y resultados muy alentadores, en las que la participación de los usuarios de servicios de salud jugó un papel trascendental, y gracias a ellas es que se puede mirar el futuro con optimismo en las Américas.
En el encuentro se buscó acordar un plan de ruta de actividades hacia el futuro para fortalecer los programas nacionales de salud mental de los países andinos. Hubo ponencias de expertos, presentaciones de los ministerios de salud de los países participantes, discusiones en plenaria y trabajo en grupos. La facilitación fue apoyada por el Asesor Subregional de Salud Mental para América del Sur de la OPS/OMS, Dr. Andrea Bruni.