Washington, D.C., 9 de noviembre de 2021 (OPS) - Once países de las Américas se unieron a una iniciativa mundial para desarrollar sistemas de salud resilientes frente al cambio climático y con bajas emisiones de carbono, durante la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow, Escocia.
Argentina, Bahamas, Belice, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Jamaica, Panamá, Perú y República Dominicana, junto a otros 39 países del mundo, acordaron participar en el Programa de Salud de la COP26, que incluye a la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS).
"El futuro de la salud se ha de forjar a partir de sistemas de salud resilientes frente a los efectos de epidemias, pandemias y otras emergencias, pero también a las consecuencias del cambio climático, en particular los fenómenos meteorológicos extremos y la creciente carga de morbilidad por diversas enfermedades relacionadas con la contaminación atmosférica y el calentamiento del planeta", afirmó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Programa de Salud de la COP26 es una asociación entre el gobierno del Reino Unido, los Campeones del Clima de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), organizaciones como Salud sin Daño y la OPS/OMS.
En el marco del programa, los once países de las Américas se comprometieron con la primera parte de la iniciativa: crear planes nacionales para adaptar los sistemas de salud al calentamiento global. Diez países se comprometieron con la segunda parte, es decir, con la elaboración de hojas de ruta que incluyan plazos para la reducción de las emisiones de carbono.
"Los ministerios de salud de las Américas llevan mucho tiempo hablando del grave impacto del cambio climático en la salud, especialmente en las comunidades en condiciones de vulnerabilidad", señaló el doctor Marcos Espinal, Director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Salud de la OPS. "Pero esta es la primera vez que se han puesto de pie y han reconocido el importante papel que desempeñan los sistemas de salud en el cambio climático. Es un paso adelante para la mitigación del cambio climático en nuestra región", destacó.
El sector de la salud contribuye a cerca del 5% del total de las emisiones de carbono del mundo. La cifra tiene en cuenta el funcionamiento de los centros de salud, su suministro de energía y la cadena de suministro, incluida la industria farmacéutica.
El doctor Espinal también llamó la atención sobre la alineación de la iniciativa de la COP26 y la recientemente lanzada Agenda sobre Salud, Medio Ambiente y Cambio Climático para las Américas 2021-2030 de la OPS, que se centra en estrategias y acciones para promover sistemas de salud ambientalmente resilientes y sostenibles.
En las Américas, los establecimientos de salud son muy vulnerables a los huracanes, las lluvias torrenciales y otros fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático. Pero los impactos del calentamiento global también incluyen el aumento de la prevalencia de muchas enfermedades, incluidas las respiratorias, las zoonóticas y las transmitidas por vectores. Además, el estrés térmico provocado por las olas de calor puede aumentar las enfermedades cardiovasculares, mientras que la contaminación del agua provocada por las inundaciones puede generar un aumento de la gastroenteritis.
La OPS lleva más de dos décadas trabajando para ayudar a los sistemas de salud de los países de la región a adaptarse al cambio climático, en parte a través de la iniciativa hospitales SMART, que se centra en mejorar la resiliencia de los centros de salud, reforzando los aspectos estructurales y operativos, y proporcionando tecnologías verdes. La OPS también capacita a profesionales de la salud de toda la región para identificar, anticipar y gestionar problemas de salud relacionados con el cambio climático.
Entre esos esfuerzos se encuentra la publicación "Cambio climático para profesionales de la salud: un libro de bolsillo" de la OPS, que utiliza datos empíricos para ayudar a los trabajadores del sector a reconocer las enfermedades y los efectos secundarios relacionados con el cambio climático. Por ejemplo, proporciona información sobre la relación entre ciertos medicamentos y las condiciones de salud sensibles al clima, lo que puede orientar a los profesionales acerca de los medicamentos a utilizar durante una ola de calor.