Los técnicos de salud constituyen un importante grupo dentro de la fuerza laboral del sector, integrado en su mayor parte por mujeres, que trabajan en los más variados frentes y en todos los niveles de atención de los sistemas nacionales de salud.
Estos profesionales desempeñan funciones predominantemente técnicas o especializadas relacionadas con la investigación y la aplicación de principios, conceptos y métodos.
Sin embargo, en los países de la Región de las Américas se observa una situación heterogénea en cuanto a titulación, formación, denominación, responsabilidades, competencias y prácticas de estos profesionales, que incluyen una serie de ocupaciones como técnicos en las áreas de enfermería, diagnóstico por imagen, laboratorio clínico y patología, farmacia, prótesis médicas y dentales, fisioterapia, urgencias prehospitalarias y salud comunitaria, entre otras.
Si bien la labor de los técnicos de salud se considera estratégica para los sistemas de salud, es poca la información sistematizada disponible sobre estos profesionales, lo que incluye lagunas de información sobre las tareas que se desempeñan, el grado de responsabilidad, los requisitos educativos, la clasificación y la regulación de estas ocupaciones en los distintos países.
Estos profesionales suelen estar infravalorados y expuestos a riesgos y deficiencias en cuanto a sus condiciones de trabajo y derechos laborales.
Por lo tanto, es necesario invertir en medidas, estrategias y políticas destinadas a la formación, la profesionalización y la garantía de un trabajo digno para los técnicos de salud.
Las inversiones en el personal técnico de salud garantizarán el fortalecimiento del sistema de salud y aumentarán el atractivo de estas profesiones y la retención de profesionales, especialmente en la atención a los grupos poblacionales vulnerables y en las zonas remotas y desatendidas.
Por medio de las líneas estratégicas establecidas en la Política sobre el personal de salud 2030: Fortalecimiento de los recursos humanos para la salud a fin de lograr sistemas de salud resilientes, se espera fortalecer la gobernanza e impulsar políticas y planes nacionales de recursos humanos para la salud; desarrollar y consolidar los mecanismos regulatorios relacionados con los recursos humanos para la salud; fortalecer la conformación de equipos interprofesionales; potenciar el desarrollo y fortalecer las capacidades del personal de salud; y promover condiciones de trabajo decente y la protección física y mental de los trabajadores de salud, además de una dotación adecuada de recursos humanos para la salud.
Las medidas y estrategias dirigidas a los técnicos de salud incluyen la recopilación y el análisis de datos relacionados con esta fuerza laboral, el mapeo de ocupaciones, el desarrollo de habilidades y competencias, y el apoyo a la formulación de políticas dirigidas a este grupo.
2021 Año Internacional de los Trabajadores y Cuidadores de la Salud
