Las transiciones demográficas, sociales y epidemiológicas actuales, el rápido aumento de la esperanza de vida, el reconocimiento de los determinantes sociales de la salud y la necesidad de superar el concepto de salud basado únicamente en la ausencia de enfermedad, han servido para crear un intrincado conjunto de escenarios sanitarios y sociales. Estos escenarios han expuesto diferentes necesidades sanitarias y sociales de los individuos y las sociedades y, además, han fomentado el desarrollo de una visión integral de los enfoques de salud pública.
El enfoque del curso de vida nos permite comprender mejor cómo se perpetúan y transmiten las inequidades sociales en salud, y cómo se pueden mitigar o aliviar a lo largo de las generaciones.
Un enfoque de curso de vida proporciona estrategias de alto impacto basadas en evidencia y derechos que aplican la perspectiva que comprende la salud en el contexto actual y prioriza la salud de aquellos que alguna vez se quedaron atrás.
- El enfoque del curso de vida considera a la salud como una capacidad en evolución que se desarrolla dinámicamente a lo largo del tiempo y a través de las generaciones.
- La salud es un componente y un recurso clave para el desarrollo humano. Se desarrolla y cambia a lo largo del curso de la vida.
- Una perspectiva del curso de la vida ayuda a explicar los patrones de salud y enfermedad. Si bien enfatiza un comienzo saludable en la vida, también explica que nunca es demasiado tarde para mejorar la salud.
- Estamos viendo un nuevo escenario de salud pública. El enfoque del curso de vida para la salud pública proporciona la evidencia, estrategias basadas en los derechos humanos para entender la salud en el contexto actual, y priorizar a aquellos que se están quedando atrás.
- Los profesionales de la salud pública pueden aplicar el enfoque del curso de vida para brindar una perspectiva integral a las políticas, los programas y las intervenciones.
En respuesta al llamado a la acción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible para la movilización de esfuerzos para proteger y mejorar las vidas de todos, en todas partes. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) se ha comprometido a desarrollar e incorporar el enfoque del curso de vida tanto en sus modelos conceptuales como en sus estrategias de cooperación técnica para asegurar el establecimiento de un conocimiento actualizado sobre la práctica de la salud pública.
Desde que el enfoque fue adoptado por primera vez por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha incorporado a múltiples estrategias y recomendaciones, entre ellas: el Informe sobre la situación mundial de las enfermedades no transmisibles de la OMS, el Informe mundial sobre el envejecimiento y la salud, y la Estrategia Mundial para la Salud de las Mujeres, Niños Niñas y Adolescentes (2016-2030).
En la OPS comenzamos a transformar una visión de curso de vida en un enfoque que contribuya a un cambio de paradigma en la construcción de la salud. En un esfuerzo por aumentar la esperanza de vida saludable, es importante no solo abordar la enfermedad, sino buscar el máximo potencial de generación de salud, entendida como el desarrollo de capacidades o activos que permitan a los individuos y poblaciones desarrollarse de acuerdo con sus expectativas y demandas del entorno en el que viven.