Washington, DC, 23 de febrero de 2018 (OPS/OMS)- La Organización Panamericana de la Salud (OPS), oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para las Américas, reiteró su recomendación de que los viajeros internacionales deben vacunarse contra la fiebre amarilla al menos 10 días antes de viajar o visitar zonas donde circula el virus, en una actualización epidemiológica de la OPS emitida el 16 de febrero.
La OPS/OMS continúa instando a los Estados Miembros a que tomen todas las acciones necesarias para mantener a los viajeros bien informados sobre los riesgos y las medidas preventivas contra la fiebre amarilla, incluyendo la vacunación. Los viajeros deben tomar medidas para evitar las picaduras de mosquitos y buscar atención médica si se sienten enfermos durante su viaje o a volver. La ocurrencia de casos confirmados de fiebre amarilla en viajeros no vacunados muestra la necesidad de que los países refuercen la difusión de estas recomendaciones para los viajeros internacionales.
Entre enero de 2016 y enero de 2018, siete países y territorios de la región de las Américas han notificado casos de fiebre amarilla (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana Francesa, Perú y Surinam). Brasil ha notificado la mayoría de los casos durante este período, en áreas donde no se había notificado la circulación de los virus en décadas, incluidos los estados de São Paulo y Rio de Janeiro.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la vacunación contra fiebre amarilla para viajeros internacionales que visiten 21 estados de Brasil, donde se ha determinado riesgo de fiebre amarilla, incluidos los estados de Rio de Janeiro y São Paulo. La determinación de nuevas áreas consideradas en riesgo de trasmisión de fiebre amarilla es un proceso continuo, que la OMS monitorea y brinda actualizaciones regularmente. (Encontrará más información actualizada sobre fiebre amarilla en este enlace)
Campaña de vacunación en Brasil
Las autoridades de salud de Brasil ya estaban haciendo campañas masivas de vacunación desde 2017, poco después de que comenzara el brote de fiebre amarilla. Hace unas semanas, Brasil lanzó una campaña de vacunación masiva en los estados de Río de Janeiro, São Paulo y Bahía, para inmunizar a más de 23,8 millones de personas. Estas campañas se sumaron a las actividades rutinarias de vacunación contra fiebre amarilla en áreas del país en las que se hace regularmente.
Periódicamente, y por razones que son difíciles de predecir, el ciclo de fiebre amarilla selvática produce amplios brotes en monos (epizootias). Estas epizootias se diseminan por corredores selváticos donde los mosquitos Haemagogus y Sabethes transmiten la enfermedad de un grupo de monos a otros. Los humanos expuestos a estos mosquitos pueden enfermarse si no están vacunados.
Hasta la fecha, todos los casos humanos de fiebre amarilla en Brasil se han relacionado con mosquitosHaemagogus and Sabethes. Además, se han observado epizootias en ecosistemas cercanos a ciudades y en corredores selváticos dentro de áreas urbanas.
La transmisión urbana de fiebre amarilla ocurre cuando el virus es trasmitido de humano a humano por el mosquito Aedes aegypti. El último brote documentado de fiebre amarilla urbana en Brasil ocurrió en 1942.
La fiebre amarilla es una enfermedad hemorrágica viral aguda que puede resultar en la muerte. Se puede prevenir con una vacuna efectiva, segura y asequible.