Un nuevo informe subraya la urgente necesidad de programas específicos que aborden la violencia contra las mujeres y niñas indígenas y afrodescendientes en las Américas

Múltiples rostros de mujeres indígenas y afrodescendientes

Washington D.C. 4 de diciembre de 2024 (OPS) - Un nuevo informe presentado hoy por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) destaca la urgente necesidad de mejorar la recopilación de datos y fortalecer la implementación de programas que aborden el impacto de la violencia contra las mujeres y las niñas indígenas y afrodescendientes en las Américas.

El informe Violencia contra las mujeres y las niñas indígenas, afrodescendientes y de otros grupos étnicos en la Región de las Américas destaca que, si bien la violencia contra las mujeres es prevalente en toda América Latina y el Caribe, aquellas de ciertos orígenes étnicos son particularmente afectadas.

En 2022, la OPS puso en marcha un estudio a nivel regional para revisar la información disponible, identificar brechas y explorar los próximos pasos para abordar esta problemática. El estudio mostró que, si bien varios países de la región habían fortalecido la información sobre la violencia contra las mujeres de determinados orígenes étnicos, se debe hacer más para mejorar los datos, la investigación y la formulación de políticas, en colaboración directa con las propias comunidades indígenas y afrodescendientes.

Como resultado de este estudio, el informe aboga por una respuesta integral a la violencia contra las mujeres, que considere los diferentes tipos de violencia, sus causas y consecuencias, así como las dimensiones de la discriminación que afectan a las mujeres y niñas de distintos grupos étnicos.

“Comprender la magnitud de la violencia contra las mujeres, así como sus factores de riesgo y consecuencias, es clave para prevenir y responder a la violencia de género en nuestra región”, señaló Anselm Hennis, Director de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la OPS. “Los países deben trabajar juntos para implementar políticas de prevención de la violencia con enfoques interculturales para asegurar que lleguen a las poblaciones donde más se necesitan”, agregó.

Por su parte, Gerry Eijkemans, Directora del Departamento de Determinantes Sociales y Ambientales para la Equidad en Salud de la OPS, subrayó que “el informe destaca la importancia de promover soluciones comunitarias, participativas y culturalmente apropiadas, así como políticas que aborden los determinantes sociales de la salud en estas comunidades”.

El informe hace un llamado a los países para implementar las siguientes medidas:

  • Generar evidencia desagregada sobre la prevalencia de la violencia contra las mujeres, con un enfoque en las mujeres y niñas indígenas, afrodescendientes, así como en aquellas que pertenecen a otros grupos étnicos;
  • Promover la creación de una comunidad de práctica centrada en la investigación de las formas de violencia contra las mujeres, así como en los factores de riesgo y de protección;
  • Garantizar que se tomen en cuenta las necesidades de las mujeres y niñas de los grupos indígenas, afrodescendientes y de otras etnias en el diseño e implementación de servicios de salud, políticas y planes para abordar la violencia contra las mujeres;
  • Fomentar la participación social, así como los diálogos de conocimiento, dentro y fuera de los sistemas de salud;
  • Promover enfoques integrales para abordar los determinantes sociales de la salud con el fin de prevenir la violencia contra las mujeres mediante la colaboración entre sectores y partes interesadas.

Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial, aproximadamente una de cada tres mujeres y niñas mayores de 15 años ha experimentado violencia física o sexual a lo largo de su vida.

Aunque cualquier mujer puede sufrir violencia, es probable que las mujeres de determinados grupos étnicos enfrenten un mayor riesgo y encuentren mayores obstáculos para acceder al apoyo. Sin embargo, la información sobre estos grupos, sus experiencias de violencia, así como la posible respuesta, suele ser escasa.

Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contras las Mujeres

La presentación del informe tuvo lugar durante el contexto del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25 de noviembre), los 16 días de activismo contra la violencia de género, y el Día Internacional de los Derechos Humanos (10 de diciembre).

Estas fechas representan una oportunidad para concientizar sobre el profundo impacto de la violencia de género, no sólo en la salud física y mental de las sobrevivientes, sino también en el desarrollo comunitario.