Washington, D.C., 30 de septiembre de 2016 (OPS/OMS) - Ministros de Salud de las Américas acordaron una serie de acciones para mejorar el acceso y el uso de los medicamentos y otras tecnologías de alto costo, y proteger la salud de los migrantes, en el marco del 55º Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Medicamentos de alto costo
Con el fin de mejorar la atención y garantizar la sostenibilidad de los sistemas de salud, las altas autoridades de salud de la región se comprometieron a llevar adelante una serie de acciones para mejorar el acceso y el uso de los medicamentos y otras tecnologías de alto costo. La resolución apunta ayudar a los países de la región a identificar las mejores políticas y estrategias para facilitar el acceso a estos productos sin caer en gastos excesivos para los presupuestos de salud.
El nuevo marco de acción insta a los países trabajar juntos y a adoptar múltiples medidas como la adopción de políticas farmacéuticas y marcos legales para la regulación del sector y para promover la transparencia de precios, así como llama al fortalecimiento del sistema regulador para garantizar la calidad de medicamentos y a mejorar la utilización de los mecanismos de compras conjuntas de medicamentos, como el Fondo Estratégico y el Fondo Rotatorio de la OPS, que a través de la consolidación de la demanda, obtienen medicinas, vacunas y otros productos médicos de calidad a precios más bajos para los países miembros.
También, pide priorizar el uso de los medicamentos genéricos seguros, eficaces y de calidad, y evaluar de forma rigurosa la costoefectividad de las nuevos productos médicos para sólo incorporar aquellos que representen un valor agregado para mejorar la salud de los pacientes.
Lea más sobre esta resolución en el siguiente enlace
Salud de los migrantes
La resolución sobre la salud de los migrantes insta a los países de las Américas a generar políticas y programas de salud que aborden las inequidades de salud que afectan a los migrantes, y a fortalecer los sistemas de salud para que puedan atender las necesidades de salud de esta población.
El documento llama también a avanzar en brindar a los migrantes acceso al mismo nivel de protección financiera y de servicios de salud integrales, de calidad y ampliados progresivamente del que se benefician otras personas que viven en el mismo territorio, independientemente de su condición migratoria.
La relación entre la migración y las condiciones de salud varían según los grupos migratorios y su situación de vulnerabilidad, etnicidad, género y región de origen y destino. Distintos factores exponen a los migrantes a un riesgo mayor de lesiones laborales, abuso sexual, violencia, abuso de drogas y trastornos psicológicos, así como de contraer enfermedades infecciosas, como las de transmisión sexual, tuberculosis y hepatitis. Estos riesgos se exacerban por el acceso limitado a las prestaciones sociales y a los servicios de salud dentro de los territorios de origen, tránsito, destino o retorno.
En las Américas, los migrantes internacionales ascienden a 61,4 millones de personas. Más del 85% de ellos viven en Estados Unidos y Canadá, en tanto el 15% restante vive en América Latina y el Caribe.