Día Mundial de los Defectos Congénitos: OPS pide asegurar la prevención y el tratamiento oportuno de las anomalías congénitas en las Américas

Sofia

Los defectos del nacimiento son la segunda causa de muerte neonatal e infantil en América Latina y el Caribe, después de la prematuridad.

Montevideo, 3 de marzo de 2022 (CLAP/OPS)‒ Cada año, 8 millones de niños nacen alrededor del mundo con un defecto congénito grave. En América Latina y el Caribe, esas anomalías representan la segunda causa de muerte neonatal e infantil después de la prematuridad, y, aquellos bebés que sobreviven, en muchos casos, vivirán con una discapacidad toda su vida. 

Las anomalías congénitas pueden tener un origen genético, infeccioso o ambiental, aunque en una importante proporción la causa resulta difícil identificar. Las más frecuentes son las malformaciones cardíacas, los defectos del tubo neural y el síndrome de Down.

En el marco del Día Mundial de los Defectos de Nacimiento, que tiene lugar cada 3 de marzo desde 2015, la OPS recomienda a los países desarrollar programas de vigilancia y seguimiento de estas anomalías, así como garantizar el tratamiento oportuno, incluyendo la cirugía, los medicamentos y la nutrición necesarias para maximizar los resultados de salud y el bienestar de los recién nacidos con alguna de estas condiciones.

Las cardiopatías congénitas, las más comunes 

En la región, una de cada tres muertes ocurridas por defectos congénitos se debe a malformaciones del corazón. En este escenario, los países de América Latina y el Caribe avanzan tanto en la incorporación del tamizaje de cardiopatías congénitas, como en la implementación de políticas y programas más integrales para brindar atención inmediata a los bebés con esas condiciones. 

Pablo Durán, asesor regional en salud perinatal de la OPS, señaló que “los avances en atención médica y tratamiento han permitido mejorar la supervivencia y la calidad de vida de estos niños”, aunque advirtió que estos resultados pueden verse afectados “sin una adecuada vigilancia, un diagnóstico y la referencia oportuna a equipos especializados”. Para esto es necesario que los países cuenten con políticas y programas específicos, así como con redes de servicios de salud coordinados. 

La prevención antes y durante el embarazo 

Si bien no todos los defectos congénitos se pueden prevenir, existen medidas que las familias pueden tomar antes y durante el embarazo para reducir el riesgo de que el bebé nazca con defectos congénitos. 

Entre estas medidas figuran los cuidados prenatales adecuados, la ingesta suficiente de ácido fólico y yodo, restringir el consumo de alcohol, controlar la diabetes preconcepcional y gestacional, evitar exponerse a sustancias peligrosas, como los metales pesados y los plaguicidas, y completar su esquema de vacunación. También es necesaria una adecuada formación del personal de salud en la prevención de estas anomalías. 

La OPS brinda cooperación técnica para fortalecer las políticas públicas que mejoren la salud y bienestar de los recién nacidos con defectos congénitos y promover la participación de las familias en estos procesos. 

Enlaces

Una declaración de consenso respecto a la vigilancia, prevención y atención de los defectos congénitos en América Latina y el Caribe

Presente y futuro de la vigilancia de los defectos congénitos en las Américas

Anomalías congénitas (OMS)