Un proyecto coordinado por la OPS que se implementa desde 2017 en áreas de Argentina, Bolivia y Paraguay ha fortalecido los servicios de salud para mejorar la salud de las mujeres y los niños, y evitar muertes maternas
Nanawa, Paraguay, marzo de 2019 (OPS/OMS)- Servicios de salud del Chaco Sudamericano han sido fortalecidos para mejorar la atención a madres y niños, y para responder en forma oportuna y adecuada a emergencias obstétricas, en el marco de un proyecto que se implementa desde hace dos años, con apoyo de Brasil y coordinación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La iniciativa Hacia la Salud Universal de la Población del Gran Chaco Suramericano comenzó en 2017 y prioriza 19 municipios de siete departamentos o provincias de Argentina, Bolivia y Paraguay, en los que viven unas 400.000 personas, un 30% de las cuales pertenecen a comunidades indígenas.
La meta del proyecto es reducir las muertes de madres, recién nacidos y niños menores de 5 años. La iniciativa apuesta, en parte, a diseñar y fortalecer servicios de salud que sean culturalmente apropiados para las poblaciones indígenas y rurales que allí habitan, y derribar barreras de acceso a la atención.
“La OPS está comprometida con este proyecto. Es la semilla que debe germinar y crecer con el compromiso de todos los actores, tanto nacionales como locales, para no dejar a nadie atrás”, afirmó la Directora de la OPS, Carissa F. Etienne.
Durante su última visita oficial al país el 15 de marzo pasado, Etienne visitó el municipio de Nanawa del Departamento de Presidente Hayes, en el Chaco Paraguayo, junto con el ministro de Salud de Paraguay, Julio Mazzoleni, y el intendente Javier Núñez.
“Este proyecto es como un sueño que se ha ido haciendo realidad por el trabajo realizado por los países y la OPS en todos sus niveles, lo cual se refleja en los avances presentados”.
Directora de la OPS, Carissa F. Etienne
Primeros resultados del proyecto
La OPS presentó recientemente un informe sobre los avances de la iniciativa donde se destaca que se han priorizado la mejora del acceso a los servicios de atención materna e infantil, la integración en red de los servicios de atención en las zonas fronterizas, y la atención con enfoque intercultural, así como también, las intervenciones multisectoriales para el acceso a agua segura, salud nutricional y la respuesta a emergencias como sequías o inundaciones, entre otros.
En ese marco, hasta 2018 se realizaron capacitaciones al personal de salud, se fortaleció el trabajo intercultural con parteras indígenas ante emergencias obstétricas; se realizaron intercambio de experiencias entre los países del proyecto; y se dotó a centro de atención de tecnologías perinatales, trajes anti-shock, maletines de apoyo para parteras tradicionales, y ecógrafos. También se mejoró la atención de los niños, en particular ante casos de diarrea y neumonía.
Una serie de diálogos donde se compartieron saberes científico-médicos y ancestrales entre parteras tradicionales y personal de salud se llevaron a cabo para validar una herramienta de parto culturalmente seguro con mujeres indígenas.
Para mejorar la capacidad de respuesta de los servicios de salud, se los dotó con equipos para emergencias obstétricas y de comunicación, ambulancias básicas y de soporte avanzado, y lanchas para ampliar la atención a zonas de difícil acceso.
Además, se habilitaron sistemas de agua segura para el consumo humano en dos hospitales, 17 comunidades campesinas y 18 comunidades indígenas con el fin de beneficiar a casi 3.000 familias indígenas y rurales. También se elaboraron de forma participativa planes de contingencia ante inundaciones y sequías.
En Paraguay se implementó un programa de salud nutricional y se capacitó sobre preparación de alimentos nutritivos. También, se conformaron clubes de mujeres ahorradoras. En Argentina, se trabajó en escuelas promotores de salud.
A nivel de las políticas, el proyecto logró posicionar el territorio del Chaco en la agenda de los Ministerios de Salud de los países involucrados, y ha comenzado a trabajar en la recolección de datos e información sobre salud.
Sin embargo, persisten algunos desafìos como trabajar en un plan de desarrollo territorial por la salud del Chaco Suramericano, que permita seguir avanzando hacia la salud universal. El informe insta a priorizar el trabajo en salud, en las zonas rurales dispersas, las zonas de frontera, con las poblaciones indígenas y en el acceso a agua segura y saneamiento, así como a incorporar nuevos territorios, y movilizar recursos de manera conjunta entre los ministerios de Salud y la OPS.