La mayoría de los casos fueron en Brasil (65%), seguido por Paraguay (14%), Bolivia (5%), Argentina (5%) y Colombia (3%). También se reportaron altas tasas de incidencia en Honduras, México y Nicaragua
Washington D.C., 23 de junio de 2020 (OPS)— Más de 1,6 millones de casos de dengue se han notificado en los primeros cinco meses de 2020 en las Américas, algo que pone de relieve la necesidad de seguir con las acciones para eliminar los criaderos de los mosquitos que pueden transmitir la enfermedad, incluso durante la pandemia por COVID-19.
“Si bien existen medidas de distanciamiento social, se debe alentar a trabajar juntos dentro y alrededor de los hogares para eliminar el agua estancada, reducir y eliminar los desechos sólidos y garantizar la cobertura adecuada de todos los contenedores de almacenamiento de agua. Estas medidas pueden hacerse como una actividad familiar", según la última actualización epidemiológica sobre dengue y otras arbovirosis de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Además de los 1,6 millones de casos de dengue, también hubo 37.279 casos de chikungunya y 7.452 casos de Zika notificados a la OPS. Las cifras en lo que va de 2020 muestran una disminución relativa del 10% en comparación con el mismo período de 2019, que fue un año epidémico. Según las cifras reportadas a la OPS, 580 personas han muerto de dengue en 2020 hasta la fecha de la actualización.
La mayoría de los casos de dengue en las Américas fueron en Brasil, con 1.040.481 casos, representando el 65% del total. Otros países con un número significativo fueron Paraguay, con 218.798 casos, Bolivia, con 82.460 casos, Argentina con 79.775 casos y Colombia con 54.192 casos. También se reportaron altas tasas de incidencia de dengue en Honduras, México y Nicaragua, con menores números en otros países de Centroamérica y el Caribe.
La actualización indica que la pandemia por COVID-19 pone una carga importante en los sistemas de salud. A pesar del impacto de COVID-19, existe una necesidad crucial de mantener los esfuerzos para abordar el dengue y otras arbovirosis en el marco de la Estrategia de Gestión Integrada para la prevención y el control de arbovirosis de la OPS, que incluye acciones de manejo, epidemiología, atención al paciente, laboratorio, gestión integrada de vectores y medio ambiente.
"Las personas que tienen síntomas de dengue, incluyendo fiebre y dolores de cabeza intensos, deben buscar atención médica y estar alertas a los signos de advertencia de severidad en el dengue, como vómitos persistentes, dolor abdominal intenso y mareos", afirmó el doctor Luis Gerardo Castellanos, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas desatendidas, tropicales y transmitidas por vectores de la OPS.
Estar confinado en casa durante la pandemia también es una buena oportunidad para limpiar los criaderos de mosquitos, señaló. Estos incluyen recipientes de agua sin tapar, neumáticos viejos y cualquier recipiente que pueda contener agua. "Si todos actuamos sistemáticamente para eliminar los criaderos de mosquitos podemos dar un golpe al dengue, al reducir la cantidad de mosquitos y el riesgo de transmisión", consideró.
En la actualización de la OPS se insta a los Estados Miembros a hacer un uso efectivo de los recursos disponibles, ya que es probable que el personal, el equipo y los suministros se desvíen para dar respuesta a la epidemia por COVID-19.
Los programas de dengue en los ministerios de Salud “deberían apuntar a reducir la transmisión y esforzarse por identificar predictores tempranos de dengue grave en servicios de atención primaria de salud. La identificación temprana y el manejo de casos con signos de alarma reducirán la cantidad de casos de dengue que requieren hospitalización, aliviando la carga adicional en niveles de atención más complejos que brindarán atención a casos severos de infección por COVID-19.”
También se notificaron casos de chikungunya en 11 países y territorios, con el 95% de los casos en Brasil en los primeros meses de 2020. Y este año se notificaron casos de Zika en Brasil, Bolivia y Guatemala, a un nivel mucho menor que en 2016, cuando se identificó la enfermedad y causó más de 650.000 casos.