Buenos Aires, abril de 2018 (OPS/OMS).- Directores de los programas de lepra de los países de América Latina y el Caribe se comprometieron a mantener las medidas de control y de acceso al diagnóstico de la enfermedad, durante una reunión en Buenos Aires realizada con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
Durante 2016, se detectaron 214.783 casos de lepra a nivel mundial y, de estos, 27.356 fueron registrados en las Américas. En Argentina se detectan, en promedio, unos 300 casos por año. Si bien el número ha disminuido en más de un 30% en la última década en la región, el registro de casos de lepra continúa, por lo que resulta clave que los países sostengan las acciones contra la enfermedad.
Durante la Reunión Regional de Directores de Programas de Control de Lepra de los países de América Latina y el Caribe, los participantes analizaron la situación actual en la región, revisaron la posibilidad de avanzar hacia la interrupción de la transmisión y exploraron la implementación de la Estrategia Mundial para la Lepra 2016-2020, cuyos pilares apuntan a fortalecer la implicación del gobierno, la coordinación y la creación de alianzas; detener la lepra y evitar sus complicaciones; y eliminar la discriminación y promover la inclusión.
“La lepra es una enfermedad escrita desde las antiguas civilizaciones, con un lamentable grado de estigma. Las terapias actuales permitieron una importante reducción de casos. Hoy existen dos grupos de países, los de baja y los de alta carga, éstos últimos con más de cien casos anuales. Por eso, es clave detectar y tratar oportunamente”, explicó la representante de la OPS/OMS en Argentina, Maureen Birmingham, durante la apertura, de la que también participó la subsecretaria de Prevención y Control de Enfermedades Comunicables e Inmunoprevenibles de la Nación, Miriam Burgos.
También asistieron la asesora regional de Lepra de la OPS, Isabelle Roger; el líder del Programa mundial contra la lepra en la OMS, Erwin Cooreman; y la relatora especial de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Alice Cruz. A su vez, técnicos de los centros colaboradores de la OPS/OMS que trabajan en la temática expusieron sobre las acciones y la asistencia técnica que brindan a los países de las Américas.
En el encuentro también se revisaron las recomendaciones para el abordaje programático de la discapacidad ocasionada por lepra. Brasil, que aporta la mayor parte de la carga de enfermedad en la región, indicó que está desarrollando acciones y actividades para implementar los tres pilares de la Estrategia Mundial. En Argentina, la mayor carga de la lepra se ubica en las provincias del norte del país. De todas formas, también se registran casos en la Ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Buenos de Aires.
Los participantes coincidieron en la necesidad de avanzar en el desarrollo de acciones para favorecer la detección temprana de casos e impactar en la prevención de las discapacidades que produce la enfermedad, disminuir la transmisión y eliminar el estigma y la discriminación en relación a la lepra.
La estrategia para combatir esta enfermedad ha consistido en aumentar el acceso al diagnóstico a través de la integración de los servicios de lepra a la atención primaria en salud, la búsqueda activa de casos para asegurar su detección precoz, y el tratamiento sin costo con poliquimioterapia (PQT) para garantizar su curación.
La lepra es una enfermedad infecciosa crónica causada por una bacteria. Afecta principalmente la piel, los nervios periféricos, la mucosa de las vías respiratorias altas y los ojos. La detección temprana de los casos disminuye extraordinariamente el riesgo de discapacidad entre los pacientes. La lepra tiene cura y el medicamento es gratuito en todos los países.
Como una actividad conexa a la reunión regional, se desarrolló el 13 de abril de 2018 la Revisión Estratégica del Programa de Lepra de Argentina para analizar la situación de lepra en el país e identificar las líneas prioritarias de acción. Del encuentro participaron funcionarios del Ministerio de Salud de la Nación, varios de los programas de las provincias de mayor carga del país y expertos de la OPS/OMS.