La importancia de garantizar el derecho a una movilidad segura en el embarazo y la niñez

Evento movilidad

En una iniciativa conjunta, la OPS/OMS, la Fundación MAPFRE y la Agencia Nacional de Seguridad Vial realizaron una campaña de sensibilización en redes sociales con recomendaciones y medidas de prevención, además de una mesa redonda para advertir sobre el riesgo que corren los niños, las niñas y las personas embarazadas en el tránsito.

 

Buenos Aires, noviembre de 2020 (OPS/OMS).- Las lesiones de tránsito son un gran problema de salud pública tanto en Argentina como a nivel regional y afectan principalmente a los más jóvenes, por lo que garantizar el derecho de niñas, niños y personas embarazadas a acceder a una movilidad segura, así como promover prácticas efectivas en materia de prevención, constituyen un desafío que requiere aunar esfuerzos de todos los sectores.

Así lo manifestaron referentes de distintas organizaciones y expertos en seguridad vial y salud durante la mesa redonda “La movilidad segura en el embarazo y la niñez”, organizada conjuntamente por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), la Fundación MAPFRE y la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación.

El evento se realizó por videoconferencia en el marco de una iniciativa conjunta que también incluye una campaña de sensibilización en redes sociales para promover la movilidad segura en el embarazo y la niñez a través de mensajes relacionados con derechos y deberes vinculados con la seguridad vial y la protección de niños y niñas, responsabilidades y cuidados que deben tener quienes conducen vehículos, recomendaciones y medidas preventivas de lesiones.

Estas acciones se realizaron en coincidencia con dos conmemoraciones de relevancia global. Por un lado, el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas del Tránsito, que tiene lugar el tercer domingo de noviembre de cada año y en 2020 busca promover especialmente acciones basadas en evidencia para prevenir y eventualmente detener más muertes y lesiones por siniestros viales. Por otro lado, el 20 de noviembre se celebra el Día Universal de los Niños por ser la fecha en la que la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959, una jornada destinada a reforzar la necesidad de garantizar la dignidad humana de la infancia, su protección y desarrollo.

Durante la mesa redonda, el representante interino de la OPS/OMS en Argentina, Enrique Pérez Gutiérrez, señaló que las lesiones de tránsito son “la primera causa de muerte en la población de entre 5 y 34 años en el país, según estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación”, mientras que “los datos de la ANSV indican que durante 2018 fallecieron 5.493 personas y más de cien mil sufrieron heridas que les ocasionaron secuelas para toda la vida”. Y agregó: “Pero también hay un impacto social asociado a estas muertes prematuras y problemas de discapacidad porque hay familias, amigos, compañeros de escuela o entornos que también son alcanzados”.

“Desde la Organización Panamericana de la Salud tenemos la misión de apoyar a las autoridades nacionales y en el caso de Argentina lo hacemos con la Agencia de Seguridad Vial a través de programas de cooperación técnica a nivel del país y la región en el marco que nos proveyó la primera Década de Acción para la Seguridad Vial (2011-2020). Ahora estamos por lanzar la segunda Década de Acción, cuya meta implica la reducción de víctimas fatales y heridos graves en un 50 por ciento para el año 2030”, remarcó.

Por su parte, el director del Área de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, Jesús Monclus González, planteó la necesidad de generar “un cambio cultural” y de “convencernos de que las lesiones de tránsito no son accidentales y no son inevitables”. En ese orden, señaló que “los adultos tenemos una doble responsabilidad: proteger a los niños, que no se pueden proteger a sí mismos, además de enfatizar en cómo protegernos a nosotros. Para ello tenemos que basarnos en datos, en evidencia y en buenas prácticas”.

“Yo hoy estoy acá para ponerle el rostro a esos terribles números”, inició su intervención Héctor D’Agostino, cuya hija de 15 años falleció en un siniestro vial. “La muerte de un niño o de un adolescente en el tránsito es brutal, traumática y prevenible en la mayoría de los casos y sobre eso tenemos que trabajar. La movilidad es un derecho y la movilidad segura es una obligación de todos, especialmente del Estado”, enfatizó.

En Argentina, garantizar la movilidad segura de niños y niñas aún representa un desafío pendiente a ser atendido con urgencia: las lesiones de tránsito son año tras año la primera causa de muerte de niños y niñas entre los 5 y los 18 años. Por otra parte, existe evidencia que señala que 7 de cada 10 niños son trasladados en vehículos a motor sin las medidas de protección necesarias. El ascenso de las motocicletas como un modo de transporte familiar también presenta un gran desafío para el país, siendo éste un vehículo que no es compatible con la fragilidad de los cuerpos en formación de niños y niñas.

Eugenia Rodrigues, médica y asesora regional en seguridad vial por la OPS/OMS, explicó que “una de las tareas que desarrollamos desde la organización es el monitoreo de lo que está pasando y los resultados indican que el 90 por ciento de las víctimas están sobre todo en los países de bajos y medianos ingresos, son los más pobres y los más vulnerables. Por eso, para contribuir de manera efectiva, tenemos que trabajar de una forma integral con las autoridades y agencias en todos los niveles, pero sobre todo concentrarnos en la importancia de que exista un ambiente compartido y una infraestructura segura”.

Osvaldo Aymo, médico pediatra y titular de la Agencia de Seguridad Vial de la provincia de Santa Fe, manifestó: “Ante una problemática que es muy difícil y compleja, el equipo de salud, especialmente obstetras y pediatras, tenemos una situación privilegiada por la confianza y la credibilidad de las personas que vienen a depositar el cuidado de su salud y la de sus hijos. Esto hace que las recomendaciones de movilidad segura que podamos brindarles sean tomadas tanto por las mamás embarazadas como por los papás para llevar adelante estas estrategias en el desarrollo seguro de sus niños”.

La iniciativa conjunta de la OPS/OMS, la Fundación MAPFRE y la Agencia Nacional de Seguridad Vial enfatiza el trabajo intersectorial, reconociendo que las principales causas de mortalidad en niñas, niños y personas embarazadas requieren políticas e intervenciones que tomen en cuenta los determinantes de la salud durante el embarazo y la niñez e incluyan aspectos de salud y de seguridad vial, entre otros.