La OPS participa en un evento de la OIT en el marco del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, donde apuesta, entre otros elementos, por cooperar con los países para actualizar la legislación sobre salud de las personas trabajadoras, combatir los elevados porcentajes de trabajo informal, ampliar el acceso a los servicios de salud y la atención a los grupos vulnerables.
Washington D.C., 22 de mayo de 2023 – La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha participado, junto a representantes de gobiernos y organizaciones de empleadores y personas trabajadoras, en un evento organizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el marco del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo 2023, celebrado cada año el 28 de abril. En el mismo, la OPS ha alertado de que más de 100.000 personas mueren cada año debido a accidentes o enfermedades relacionados con el trabajo.
El evento, un webinario titulado Un entorno de trabajo seguro y saludable: principio y derecho fundamental en el trabajo, fue organizado por la Oficina Regional de la OIT para abordar los desafíos en materia de salud y seguridad laboral, incluyendo el de la Ratificación de 2 Convenios fundamentales en dichos ámbitos. La asesora regional de salud de las personas trabajadoras del Departamento de Determinantes Sociales y Ambientales para la Equidad en la Salud (DHE), Anaclaudia Gastal Fassa, reivindicó el rol de esta organización “como actor clave en la región para el avance en la realización y promoción del nuevo principio y derecho fundamental a un entorno de trabajo seguro y saludable”. Éste es un elemento clave del Plan de Acción de Salud de los Trabajadores 2015-2025 de la OPS.
“La OPS quiere apoyar a los países de la región en actualizar la legislación sobre salud de la población trabajadora, mejorar la identificación y control de exposiciones peligrosas en el trabajo, ampliar el acceso y la cobertura de los servicios de salud de los trabajadores y las trabajadoras con un énfasis en la integración de la salud de las personas trabajadoras en la atención primaria, realizar acciones para promover la salud de las personas trabajadoras y fortalecer la vigilancia de la salud en este ámbito, con especial atención a la mejora de los sistemas de información”, afirmó la asesora regional.
Muertes y enfermedades prevenibles
“Los accidentes son la parte más visible del problema”, señaló durante su intervención, “pero las enfermedades relacionadas con el trabajo, como el cáncer ocupacional, las enfermedades circulatorias y las respiratorias, representan el 80% de las muertes. Se estima además que cada año se producen nueve millones de accidentes y enfermedades laborales no fatales, a lo que se añade los problemas de salud mental que emergen en ese contexto”. Por otro lado, se trata de accidentes y enfermedades laborales que “en su mayoría se pueden prevenir”, aseguró la asesora de la OPS.
Gastal Fassa, que pertenece a la Unidad de Promoción de la Salud y Determinantes Sociales de la Salud dentro del departamento DHE, alertó también de las “consecuencias de corto y largo plazo” que la pandemia de COVID-19 ha tenido en la salud de las personas trabajadoras y destacó, en este contexto, “que el mayor impacto se ha producido, junto a los trabajadores y trabajadoras de la salud, en la población trabajadora en situación de vulnerabilidad”.
Esto último, además, está muy relacionado con la situación de América Latina y el Caribe donde “se estima que más del 60% de las personas trabajadoras se encuentra en el sector informal, una situación que se agravó además con la pandemia”. Junto a esto, la asesora de salud de las personas trabajadoras de la OPS añadió también que “la región también enfrenta situaciones de convulsión social y fenómenos meteorológicos extremos que agravan aún más el escenario”.
Aplicar las lecciones aprendidas del COVID-19
“Aprendimos en la pandemia que es posible ampliar el acceso a los servicios de salud y seguridad social y debemos mantener estos esfuerzos para apoyar a las poblaciones en situación de vulnerabilidad como trabajadores y trabajadoras informales, migrantes, refugiados, mujeres y población LGBT+”, dijo Gastal Fassa.
Junto a esto, la asesora del departamento DHE destacó “la importancia de promover la creación de empleos de buena calidad, la formalización de los puestos de trabajo, reforzar la política de erradicación del trabajo infantil y combatir, sin tregua, el trabajo análogo a la esclavitud”.
Gastal Fassa señaló que la OPS considera imprescindible para lograr todas estas iniciativas “un diálogo social robusto basado en una fuerte cooperación tripartita y en la valoración del conocimiento y de la voz de las personas trabajadoras”.