Buenos Aires, junio (OPS/OMS).- La Red Argentina de Vigilancia de la Resistencia a los Insecticidas quedó conformada con el objetivo de realizar actividades de monitoreo de la sensibilidad/resistencia a los plaguicidas para el control de las enfermedades transmitidas por artrópodos vectores y articular las experiencias generadas a nivel local con otros países de la región, de acuerdo a la estrategia de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
El lanzamiento de la red, la primera de este tipo que se establece en el país, se llevó a cabo en Buenos Aires y contó con la participación de autoridades de la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación, expertos de la OPS/OMS y representantes de centros de investigación.
La actividad estuvo precedida por el Encuentro Nacional de Chagas, que concluyó ayer luego de tres días de deliberaciones con el propósito de consensuar medidas y aunar esfuerzos para avanzar hacia la eliminación de la transmisión de la enfermedad en Argentina, con la cooperación y el apoyo de la OPS/OMS.
“Argentina es referente en la región en materia de enfermedad de Chagas y la reciente certificación de la eliminación de la malaria por parte de la OMS tampoco es casualidad. La conformación de una red nacional para vigilar la resistencia a los insecticidas es un paso más en una larga historia de liderazgo”, destacó Dennis Navarro Costa, consultor del Programa Regional de Entomología en Salud Pública y Control de Vectores de la OPS/OMS.
La Red Argentina estará coordinada en conjunto entre la Coordinación de Vectores de la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación y el Centro Nacional de Diagnóstico e Investigación en Endemoepidemias (Cendie). Su meta será implantar un sistema de monitoreo basado en la vigilancia de las variaciones temporales y espaciales en los tipos de la sensibilidad/resistencia a los insecticidas principales utilizados en el país.
“Gracias a la información que genere esta red podremos tomar decisiones que nos permitan mejorar la eficiencia de la inversión en salud pública. Este lanzamiento es consecuencia de un enorme trabajo coordinado entre diferentes áreas y con las provincias”, manifestó la subsecretaria de Prevención y Control de Enfermedades Inmunoprevenibles y Comunicables de la Nación, Miriam Burgos.
En su exposición, Dennis Navarro Costa valoró el aporte que realizará Argentina a la Red de las Américas para la Vigilancia y Manejo de la Resistencia a los Insecticidas. “A menos de un año del lanzamiento del Plan de Acción de la OPS sobre Entomología y Control de Vectores (2018-2023), este país está cumpliendo con uno de los indicadores más importantes de esta línea estratégica, que tiene que ver con el fortalecimiento del sistema para el monitoreo y manejo de la resistencia de los vectores a los insecticidas”, sostuvo.
“Brasil, Colombia y México son los tres países de la región con más experiencia en la vigilancia de la resistencia a los insecticidas. La posibilidad de compartir las experiencias con los países de la región es la mejor forma de fortalecer la Red de las Américas y Argentina está trabajando en ese sentido”, indicó el especialista.
Encuentro Nacional de Chagas
El Encuentro Nacional de Chagas fue inaugurado el pasado martes por el secretario de Gobierno de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, y la representante de la OPS/OMS en Argentina, Maureen Birmingham. Contó además con la participación de autoridades nacionales y representantes de todas las provincias, además de especialistas de la OPS/OMS, universidades, centros de investigación y diferentes organizaciones locales que abordan esta problemática.
Los principales objetivos del encuentro fueron mapear las iniciativas nacionales y provinciales, actualizar las estrategias según las particularidades de los diferentes escenarios epidemiológicos y consensuar un criterio de trabajo para lograr la eliminación de la transmisión vectorial y vertical del Chagas en Argentina.
Además, el lunes se desarrolló una reunión de trabajo con los cuatro centros colaboradores de la OPS/OMS especializados en la enfermedad de Chagas que funcionan en el país, lo que permitió revisar el ámbito de acción de cada institución para alinear las actividades con las iniciativas subregionales y nacionales. Estos centros son además los únicos para esta enfermedad en la región.
Las enfermedades transmitidas por vectores de importancia para la salud pública son aquellas enfermedades infecciosas que pueden transmitirse a humanos. Representan una alta carga de morbilidad y mortalidad para las personas, sus familias y las comunidades, así como altos costos y sobrecargas de los sistemas de salud de los países.
En los últimos años, en la región de las Américas, con la aparición de nuevos arbovirus como los que transmiten el zika y chikungunya, sumados a los ya endémicos como el dengue y fiebre amarilla, representan un reto para los sistemas de salud, ya que demandan la mejora del diagnóstico clínico y de laboratorio, de la vigilancia epidemiológica, y del control de las poblaciones de mosquitos para prevenir la transmisión de enfermedades, y evitar consecuencias graves en la población.
La enfermedad de Chagas o tripanosomiasis americana es una afección parasitaria, sistémica, crónica, transmitida por vectores y causada por el protozoario Trypanosoma cruzi, un parásito transmitido por un insecto conocido en Argentina como “vinchuca”. Con una incidencia anual de 28.000 casos en la Región de las Américas, se estima que afecta a unos seis millones de personas y provoca cada año cerca de 12.000 muertes.
En Argentina se calcula que existen alrededor de 2 millones de infectados y un 30% de ellos pueden presentar alteraciones cardíacas de distinto grado a lo largo de su vida. La mayor cantidad de nuevos casos de la enfermedad de Chagas se produce antes de los 14 años, sobre todo en menores de 5 años.
En este marco, es importante la detección y tratamiento oportuno de las mujeres en edad reproductiva, así como los niños de madre chagásica hasta los 10 meses para eliminar la transmisión vertical de la enfermedad.