Washington D.C., Diciembre 18, 2023. Para conmemorar el Día Internacional de los Migrantes, este 18 de diciembre, la Organización Panamericana de la Salud destaca las notables disparidades y desafíos fundamentales que afectan la salud de los migrantes en las Américas.
Durante su trayecto, los migrantes suelen enfrentarse a situaciones de alta vulnerabilidad, siendo algunas de las más importantes las limitaciones económicas, la exposición a situaciones de abuso y violencia -particularmente para mujeres y niñas-, el limitado acceso a albergue y comida, a infraestructuras de agua y saneamiento y a los servicios de salud, que a la vez aumenta su riesgo de enfermedades y un exceso de mortalidad y morbilidad por causas prevenibles.
A ello se suman las barreras sociales que enfrentan en las comunidades de acogida, como las diferencias lingüísticas y culturales, la xenofobia y la discriminación.
La dinámica de la migración en las Américas, especialmente hacia Norteamérica, ha aumentado en considerablemente en el 2023. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que la migración irregular en México aumentó 62 % en los primeros ocho meses de 2023 comparado con el mismo periodo de 2022.
Aunque la movilidad humana desde países de Centroamérica y el Caribe, especialmente de Haití, ha incrementado -a menudo provocado por el aumento de la violencia y la inseguridad, combinadas por los efectos de fenómenos adversos como sequías y huracanes, así como con la falta de oportunidades económicas-, el aumento de personas en movimiento en las Américas en 2023 sigue estando vinculado principalmente a la migración procedente de Venezuela y Ecuador.
Más de 7,7 millones de refugiados y migrantes venezolanos han abandonado su país de origen desde 2018, de los cuales unos 6,5 millones (84 %) están acogidos en países de América Latina y el Caribe, principalmente en Colombia.
De acuerdo a reportes de autoridades en Panamá, hasta la última semana de noviembre de 2023 más de 501.297 migrantes han cruzado el tapón del Darién, siendo los venezolanos la nacionalidad predominante con 320.465 ingresos, seguidos por los ecuatorianos con 54.757. Esta cifra supera significativamente los 248.000 ingresos de 2022 y los 133.000 de 2021.
En Centroamérica, el flujo de migrantes en tránsito por esa subregión se ha multiplicado casi por tres entre 2022 y 2023, mientras que la estancia media de los migrantes en los países de acogida ha aumentado, lo que ejerce una enorme presión sobre los sistemas de salud locales.
En respuesta a esta crisis regional, la Organización Panamericana de la Salud, trabaja a través de sus oficinas en país y a nivel subregional y en conjunto con las autoridades nacionales de salud, en acciones para aumentar el acceso a la atención médica para las personas migrantes y fortalecer las capacidades de los servicios de salud en zonas fronterizas y a lo largo de la ruta migratoria.
Estas actividades se enmarcan en las siguientes líneas de intervención:
1) Fortalecer la vigilancia sanitaria, la gestión de la información, y el monitoreo.
2) Mejorar el acceso a los servicios de salud para la población migrante y la de acogida
3) Mejorar la comunicación e intercambio de información con el fin de contrarrestar la xenofobia, el estigma y la discriminación
4) Fortalecer las alianzas, las redes y los marcos multipaís con el fin de comprender el estatus y promover y proteger la salud de los migrantes
5) Adaptar las políticas, programas y marcos legales con el fin de promover y proteger la salud y bienestar de los migrantes
Bajo estas líneas de trabajo en el 2023, la OPS ha llevado a cabo múltiples actividades en diferentes países para proteger la salud y la vida de las personas en movimiento y mejorar el acceso de los migrantes a los servicios esenciales de atención de salud mediante el fortalecimiento de las capacidades de preparacion y respuesta de las redes locales de salud en las zonas fronterizas y a lo largo de las principales rutas migratorias en los países de tránsito y asentamiento.
En Colombia, la OPS/OMS, en conjunto con el Ministerio de Salud y el Clúster Salud, ha lanzado una herramienta de gestión de casos para atender de manera integral a la población migrante y otros grupos vulnerables. Esta herramienta recopila información demográfica, médica y necesidades en salud, así como acciones realizadas por diferentes actores.
OPS/OMS también ha coordinado encuentros entre autoridades de salud nacionales de Colombia y de Panamá para intercambiar experiencias y activar la mesa regional para la respuesta en salud y el monitoreo de los principales eventos de interés en salud pública entre la población migrante.
En Panamá, OPS/OMS también mantiene una colaboración estrecha con las autoridades de salud y ha realizado distintas visitas a terreno en el Darién para discutir acciones futuras en la atención de migrantes y fortalecer el sistema de información de los servicios de salud a nivel local con personal y recursos humanos, facilitando una base de datos para mejorar la atención de quienes atraviesan Darién hacia Norteamérica.
En Honduras, OPS/OMS en conjunto con el Ministerio de Salud ha trabajado para fortalecer las capacidades técnicas a personal asistencial de servicios de salud a nivel local, apoyando la comunicación del riesgo en zona de frontera, reforzando la coordinación para recepción y traslado de pacientes; y fortaleciendo la capacidad asistencial y comunitaria para la prevención y control de infecciones.
En 2024, la OPS continuará con las acciones de respuesta a esta crisis regional a través de su cooperación técnica para facilitar la coordinación entre las autoridades de salud de los países de acogida y de tránsito, con el objetivo principal de preservar la vida y la salud de las comunidades migrantes y garantizar su acceso a servicios de salud. La OPS estima que requerirá de unos 9,5 millones de dólares para atender las necesidades sanitarias humanitarias agudas y desatendidas de los migrantes en toda la región.