Como Director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) me complace recibir el Informe de evaluación externa de la respuesta de la OPS a la COVID-19. Este importante documento reafirma nuestro compromiso inquebrantable con la rendición de cuentas, la transparencia, el deseo de mejorar y el aprendizaje continuo.
Esta primera evaluación externa de la respuesta a la COVID-19 entre todas las regiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) simboliza un hito importante para la OPS y la comunidad mundial de salud pública. El esfuerzo refleja la firme dedicación de la OPS a aprender de las principales respuestas a emergencias de salud pública, con miras a preparar mejor a la Organización para el futuro.
La OPS está traduciendo las recomendaciones del informe en estrategias y acciones eficaces y sostenibles, en consonancia con su mandato de apoyar a los países de la Región de las Américas. Con este fin, hemos establecido un equipo de trabajo especializado que incluye personal de toda la Organización para llevar adelante las recomendaciones.
La decisión de poner en práctica las recomendaciones del informe subraya el compromiso de la OPS de poner la salud en el centro de la agenda de desarrollo en las Américas. Esta iniciativa compartida no solo nos permitirá responder con mayor eficacia a las crisis de salud, sino que también mejorará nuestra capacidad para anticiparnos a los retos, innovar, planificar y liderar con determinación y resiliencia.