Se trata de sobrecitos con varios nutrientes, como hierro, vitaminas A y C, zinc y ácido fólico. Se distribuirán a niños menores de 2 años en centros de salud del conurbano bonaerense y Salta. Actualmente, un 34 por ciento de los nenes de esta franja etaria tiene anemia.
Buenos Aires, junio de 2008.- Unos 5.000 chicos menores de 2 años con anemia recibirán durante los próximos 60 días un suplemento que les permitirá recibir nutrientes necesarios para su adecuado desarrollo. Estos sobrecitos se distribuirán en forma gratuita en varios centros de salud del conurbano bonaerense y la provincia de Salta, a raíz de una iniciativa del Ministerio de Salud de Argentina y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El suplemento, denominado “Chispitas”, puede mezclarse con las comidas que ingiere el niño sin que modifique el gusto de los alimentos ya que no tiene sabor. Y contiene hierro, zinc, vitaminas A y C, y ácido fólico, algunos de los nutrientes necesarios para el correcto crecimiento del niño. Además, en otros países donde ya ha sido utilizado con éxito se ha comprobado su elevada aceptabilidad a nivel familiar.
De hecho, las experiencias en el conurbano bonaerense y Salta podrían extenderse a otros distritos del país en los próximos meses con el objetivo de ampliar la cobertura. En la actualidad, un 18 por ciento de los chicos menores de 2 años son suplementados con hierro en Argentina, cuando al menos un 34 por ciento sufre de anemia, según cifras oficiales.
“Se trata del aporte de micronutrientes fundamentales para el desarrollo del niño antes de los 2 años. Y es muy sencillo de usar porque no tiene gusto ni olor”, explicó el representante de la OPS en Argentina, José Antonio Pagés, en alusión a las “Chispitas”, que ya son utilizadas en países como Canadá, Nicaragua, Bolivia y China, entre otros.
En total, se trata de 300 mil sobrecitos que ya han llegado a varios centros de salud del conurbano y Salta. Este suplemento, que se ingiere una vez al día, se brindará a chicos que no consuman sulfato ferroso.
“En algunos chicos, el tratamiento con sulfato ferroso provoca diarrea, vómitos, dolor abdominal y manchas en dientes, por lo que tiene una alta tasa de abandono y la adherencia es en general por debajo de 50 por ciento, mientras que la recepción de las Chispitas ha sido muy alta (más del 90 por ciento) en otros países”, explicó el consultor de la OPS Salvador García.
Incluso, madres encuestadas en el resto de los países donde fueron utilizadas aseguraron que las “Chispitas” también produjeron otros beneficios en el niño, como el incremento de su apetito, mayor participación en juegos, un mejoramiento general de la salud y de la capacidad de aprendizaje, una menor incidencia de enfermedades y un incremento de su estatura y talla.