31 May 2024
Cada vez más países del mundo avanzan en el fortalecimiento de acciones para la contención de la resistencia antimicrobiana (RAM), problemática que amenaza la salud humana, la sanidad animal, la agricultura, la producción de alimentos y el ambiente con sus ecosistemas.
Así lo reconoce el Primer informe bienal cuatripartito ‘Implementación del plan de acción mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos’, presentado en Ginebra (Suiza) por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), que vienen liderando una estrategia global multi e intersectorial a nivel global bajo en enfoque conjunto y colaborativo de ‘Una salud’.
En los últimos seis años, un 84% de los estados miembros de Naciones Unidas han proporcionado información anual sobre la implementación de sus Planes de Acción Nacionales (PAN) multisectoriales sobre RAM, y si bien algunos están más adelantados, en general se ha avanzado en temas como mayor conocimiento de esta problemática en los trabajadores de la salud, apoyo a investigaciones relacionadas, programas para el control de infecciones (PCI), consolidación de estrategias multimodales para la higiene de manos y concientización sobre el uso adecuado de medicamentos como antibióticos y otros antimicrobianos.
Proyecto ‘Trabajando juntos’
En este balance positivo ha sido fundamental el desarrollo de proyectos como ‘Trabajando juntos para combatir la resistencia a los antimicrobianos’, con el respaldo económico de la Unión Europea, y la coordinación y apoyo de la Organización Panamericana de la salud (OPS), la FAO, la OMSA y EL PNUMA, que permitió apoyar a siete países latinoamericanos (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Uruguay) para fortalecer sus PAN y generar otras acciones que permitan conocer los riesgos de la RAM.
De igual forma, con el apoyo de la FAO se adelanta la estrategia ‘Textos del Codex sobre antimicrobianos (ACT)’, financiado por la República de Corea, para apoyar la implementación de estas directrices y el código de prácticas para minimizar y contener la RAM transmitida por alimentos, centrándose en seis países: Estado Plurinacional de Bolivia, Camboya, Colombia, Mongolia, Nepal y Pakistán.
Para promover mayor conciencia sobre la RAM se le ha dado un fuerte impulso a la Semana Mundial de Concientización sobre los Antimicrobianos (WAAW, por sus siglas en inglés), del 18 al 24 de noviembre, cada año, en la que participan los países con diversos eventos científico-académicos de gran impacto.
El caso de Colombia
El Primer informe bienal cuatripartito ‘Implementación del plan de acción mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos’ destaca la experiencia de países como Colombia, que cuenta con el Plan Nacional de Respuesta a la Resistencia a los Antimicrobianos y diversas estrategias alineadas con las directrices de la OMS/OPS para contener esta problemática.
En salud humana, se avanza en la vigilancia de patógenos resistentes y marcadores de resistencia a los antimicrobianos, liderada por el Laboratorio Nacional de Referencia, del Instituto Nacional de Salud (INS), con una red de vigilancia que agrupa 379 hospitales en 21 departamentos del país.
En salud animal, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) lidera las estrategias y junto con la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia) se implementó el Programa Colombiano de Vigilancia Integrada de la RAM en la cadena avícola, que es referente para otros países de la región. De igual forma, está en proceso de ejecución un Programa Nacional de Vigilancia de la RAM en agricultura.
Otro tema vital, como la seguridad alimentaria, cuenta con un trabajo liderado desde el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) y, además, la implementación de los principios generales del Codex Alimentarius y otras normativas que impactan toda la cadena de producción, incluyendo la contención de la RAM, y desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS) se avanza en el monitoreo de los contaminantes emergentes, y otros temas relacionados.
Finalmente, se destaca cómo el país, dentro del proyecto ‘Trabajando juntos para combatir la resistencia a los antimicrobianos’ ha logrado un trabajo multisectorial, respaldado por una Mesa Técnica Intersectorial, con puntos focales de las diferentes entidades relacionadas, lo que le ha permitido tomar decisiones técnicas en equipo, así como haber desarrollado un plan piloto integrado de vigilancia de la RAM mediante diagnóstico molecular de Salmonella spp.
Son múltiples las lecciones aprendidas, pero también los retos y desafíos futuros, en los que Colombia espera seguir trabajando, entre otros la definición de marcos regulatorios y legales para coordinar los sectores reunidos en la mesa intersectorial; desarrollar una hoja de ruta para implementar un sistema integrado de vigilancia de la RAM que facilite el uso y análisis intersectorial de los datos, y promover la implementación de estrategias de comunicación dirigidas a la comunidad para crear conciencia sobre el uso adecuado de los antimicrobianos.