Más de 28,5 millones de casos y 753.000 muertes fueron notificados en las Américas. Los países de la región ya han asegurado más de 1.000 millones de dólares en pagos iniciales y garantías financieras para obtener vacunas COVID a través de COVAX
Washington D.C., 9 de diciembre de 2020 (OPS) – Las Américas han estado experimentando "los niveles más altos de casos de COVID-19 desde el inicio de la pandemia" y las autoridades de salud deberían emitir una guía clara para proteger a las comunidades y actuar para aumentar la capacidad hospitalaria en las áreas afectadas, advirtió hoy la directora de la Organización Panamericana de Salud (OPS), la doctora Carissa F. Etienne.
Con más de 753.000 muertes y más de 28,5 millones de casos reportados en las Américas, "las cifras y tendencias hacen claro que nuestra región debe redoblar las medidas preventivas, especialmente en preparación para las vacaciones de fin de año. Ahora no es el momento de relajarse", sostuvo Etienne en una rueda de prensa.
En algunos países, “una vez más necesitamos esfuerzos coordinados para aumentar la capacidad hospitalaria en las zonas más afectadas porque cuando los hospitales no pueden acomodar a todos los enfermos, muchos morirán esperando atención", afirmó la Directora de la OPS.
El continuo aumento de las infecciones en América del Norte a medida que llega el invierno es preocupante porque "las personas pueden verse tentada a reunirse en interiores mal ventilados, las condiciones perfectas para que el virus se propague". En Centroamérica, Honduras y Guatemala están viendo aumentos en las áreas que se vieron afectadas por los huracanes recientes, mientras que Panamá sigue reportando una alta incidencia de casos, detalló.
La situación de América del Sur también es preocupante, consideró Etienne. "Con el aumento de casos y muertes, el sistema de salud de Brasil está bajo tensión y los hospitales han alcanzado su capacidad en algunas áreas. También estamos viendo aumentos en casos y muertes en zonas fronterizas de Colombia con Venezuela y Ecuador", mientras que Paraguay se enfrenta a un aumento de las infecciones, añadió.
"Esperamos que las vacunas COVID-19, que pronto saldrán al mercado, ayuden a contener la pandemia, pero esto llevará tiempo y planificación anticipada, sostuvo la directora de la OPS. “Al principio, no tendremos suficientes dosis para proteger a todos, por lo que el objetivo es salvar vidas utilizando el primer despliegue para llegar a los más vulnerables, quienes pueden desarrollar formas graves de COVID-19. Es por eso que la OPS también ha estado apoyando a sus Estados Miembros en el desarrollo de sus planes nacionales de inmunización".
La OPS celebra esta semana una reunión de su Consejo Directivo para discutir los preparativos para la introducción y la adquisición de vacunas a través de su Fondo Rotatorio y el Mecanismo COVAX, informó Etienne. Los países de las Américas han asegurado más de 1.000 millones de dólares en pagos iniciales y garantías financieras para participar en COVAX, dijo.
Cuando lleguen las vacunas, dijo, "cada país debe identificar grupos prioritarios y adaptar las campañas y los materiales de comunicación para satisfacer sus necesidades, incluso trabajando junto a los líderes comunitarios para empoderar a las comunidades a recurrir a la vacunación. Es probable que los trabajadores sanitarios sean los primeros en beneficiarse de una vacuna y también desempeñarán un papel clave en la sensibilización sobre la importancia de la inmunización".
La OPS busca ayudar a los países a garantizar el acceso a vacunas COVID-19 seguras y eficaces bajo los principios de solidaridad, equidad y no dejar a nadie atrás que han guiado la respuesta de la OPS a esta pandemia desde el principio, aseveró Etienne. Señaló que el Día de la Cobertura Universal de Salud, que se celebra cada 12 de diciembre, "tiene una importancia renovada durante este año de pandemia. Este día sirve como recordatorio de que la salud universal no se trata sólo de garantizar que todos estén cubiertos, sino de que todos tengan acceso a la atención cuando la necesitan, dondequiera que estén".
"Es por eso que la OPS ha enviado más de 20 millones de pruebas de PCR a los países para detectar COVID-19 y obtener una mejor visibilidad de cómo se está propagando el virus, así como para ayudar a identificar a los infectados, para que reciban la atención que necesitan. Muchos donantes nos han apoyado en este esfuerzo, y queremos darles las gracias", señaló.
La OPS también ha donado unos 36 millones de mascarillas, 3 millones de guantes y 1,5 millones de batas a los países para que puedan proteger a los trabajadores de la salud y ha dirigido más de 200 sesiones de capacitación para profesionales de la salud en la región.
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