Una en cinco de las muertes de las madres es por hemorragias durante el tercer semestre del embarazo o inmediatamente después del nacimiento
Washington, DC, 8 de diciembre de 2017 (OPS/OMS)- Un enfoque basado en los derechos humanos que utiliza instrumentos legales internacionales puede ayudar en el esfuerzo por reducir la mortalidad materna en las Américas, según los expertos que hablaron hoy en un simposio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
"Al utilizar las disposiciones reconocidas en los instrumentos internacionales de derechos humanos, es posible incluir compromisos obligatorios para permitir que las mujeres sobrevivan el embarazo y el parto, como parte de sus derechos de salud sexual y reproductiva", dijo Carissa F. Etienne, directora de la OPS.
"Ninguna mujer debe morir en el proceso de convertirse en madre", dijo Etienne, quien agregó que ha contratado más profesionales "en un enfoque dirigido a los diez países de nuestra región con la mortalidad materna más alta, para trabajar únicamente en abordar los factores que contribuyen a la mortalidad materna".
Una de cada cinco muertes maternas en las Américas es el resultado de una hemorragia obstétrica durante o inmediatamente después del parto. La OPS ha emprendido una iniciativa de "Muerte materna cero por hemorragia", con acciones para mejorar tanto el acceso a servicios de salud para embarazadas como la calidad de atención para mujeres con complicaciones hemorrágicas del embarazo.
La directora de la OPS abrió el simposio sobre "Reducción de la mortalidad materna: un enfoque basado en los derechos humanos", que contó con presentaciones de Jennifer May Loten, embajadora de Canadá ante la Organización de Estados Americanos; Alicia Yamin, profesora de derecho y salud global en Harvard; Soledad García Muñoz de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; Tracy Robinson, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de las Indias Occidentales; Lucrecia Hernández Mack, ex ministra de Salud de Guatemala, y Heidi Jiménez, asesora legal de la OPS.
La embajadora canadiense Loten señaló la importancia de llegar a los líderes religiosos, apoyar a las organizaciones locales de mujeres e involucrar a hombres y niños en los esfuerzos por reducir la mortalidad. Indicó que Canadá está apoyando los esfuerzos para reducir las muertes maternas a través de su Sistema Integrado de Salud en América Latina y el Caribe Iniciativa en 11 países.
Aunque la mortalidad materna disminuyó un 43% en América Latina y un 30% en el Caribe de 1990 a 2010, el progreso fue insuficiente para alcanzar el objetivo de reducción de la mortalidad materna del 75% establecido por los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de las Naciones Unidas para 2015, señaló Etienne. "Esto es un reflejo de la inequidad dentro y entre los países, y también una negación de los derechos humanos de aquellas mujeres que murieron en algo tan natural como dar a luz", dijo.