Autoridades de salud discuten los efectos de la COVID-19 y las estrategias para combatirla, durante el 58°Consejo Directivo de la OPS
Washington, DC, 28 de septiembre de 2020 (OPS/OMS) - Los países deben cooperar para luchar contra la pandemia de COVID-19 y adaptar, innovar y reorientar su trabajo en salud pública, afirmó hoy la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, en la sesión de apertura de su 58° Consejo Directivo, que reúne a los ministros de salud de toda las Américas.
“El mundo posterior a la COVID-19 será moldeado por las decisiones que se tomen en la lucha contra el virus. La profunda incertidumbre sobre el virus y su trayectoria, y sobre cómo responderán otros países, solo magnifica la importancia del liderazgo. Como mínimo, los líderes de nuestra región y, de hecho, de todo el mundo deben cooperar para luchar contra el virus y eliminarlo colectivamente”, sostuvo la doctora Etienne.
La pandemia requiere “adaptaciones, innovación y reorientación de la cooperación técnica, ya que tanto los países como la OPS no podemos seguir funcionando como de costumbre”, agregó. “Deben explicar a sus ciudadanos que estar seguros en casa requiere cooperación con el exterior. La enorme pérdida de vidas humanas resultante de esta pandemia debería ser un recordatorio suficientemente poderoso de la imperiosa necesidad de un cambio significativo y equitativo a nivel de la sociedad y de los individuos", consideró Etienne.
En la ceremonia de apertura del Consejo Directivo también participaron la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, y el presidente de Colombia, Iván Duque, así como el Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro; y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno. El ministro de Salud de Costa Rica, Daniel Salas, dio la bienvenida a los participantes, junto con el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Guía personalizada de la OPS en la región
La primera ministra de Barbados, Mia Mottley, agradeció a la OPS por su papel único en el tratamiento de la pandemia de COVID-19 en la Región de las Américas. “La OPS ha prestado un buen servicio a nuestros Estados durante más de cien años y seguirá siendo la gran dama de la salud pública durante al menos cien más”, dijo.
La región debe unirse “pese a nuestros idiomas, tamaño, diferencias culturales y dificultades socioeconómicas para superar este catalizador microscópico para cambiar el orden mundial que tanto necesitaba la Madre Tierra. El virus ha puesto de rodillas a los grandes países del mundo”, indicó. Por eso es fundamental que la OPS “adapte su orientación a todos nosotros: los países grandes, no tan grandes y pequeños como mi propio Barbados”.
Mottley también destacó la urgente necesidad de reactivar las economías, y en particular para el Caribe, de facilitar un regreso seguro al turismo de cruceros del que dependen las economías de muchos países. “Pero esto debe hacerse de tal manera que garantice la seguridad de nuestros trabajadores”, dijo en un llamado a que se de acceso prioritario a vacunas y terapias a los trabajadores del turismo cuando estén disponibles.
Respuesta en fases y basada en la ciencia
El presidente de Colombia, Iván Duque, describió los esfuerzos llevados adelante por su país para enfrentar lo que calificó como “el reto más grande de nuestra historia reciente”. En ese sentido, contó que enfrentaron la crisis “de manera temprana, por fases y con información confiable, acompañados de expertos y de científicos”. Colombia, dijo, trabajó en tres ejes: proteger la salud de todos, incluidos los más vulnerables, proteger el tejido social para impedir que se pierdan los logros alcanzados durante décadas para superar la pobreza, y desarrollar herramientas para reactivar nuestra capacidad productiva.
Duque describió cómo el país pasó de contar con un solo laboratorio al inicio de la crisis a tener 100 laboratorios públicos y privados para procesar las pruebas, duplicar las camas de cuidados intensivos en cinco meses, y capacitar a decenas de miles de profesionales de salud. Asimismo, creó el Fondo de Mitigación de Emergencias y una reserva con millones de piezas de protección personal, así como implementó medidas sociales que hoy llegan a casi 10 millones de familias.
El mandatario destacó que Colombia también ha concebido un plan de reactivación orientado a mitigar los impactos de la COVID-19 sobre la actividad productiva y a sentar las bases para una recuperación económica rápida, sostenible y consciente socialmente, con un eje transversal de fortalecimiento de la salud pública. “Sabemos que la pandemia no va a terminar pronto, al igual sabemos que solo saldremos adelante, si salimos todos juntos”, subrayó.
Solidaridad y unidad en la región
“Hoy, nosotros, como líderes de las Américas, enfrentamos un desafío de salud sin precedentes. La COVID-19 ha causado muerte y destrucción económica en todos nuestros países. Pero seguiremos combatiendo la pandemia juntos, en el espíritu de familia y en el espíritu de las Américas”, dijo el secretario de Salud de los Estados Unidos, Alex Azar II. "Nadie en las Américas está a salvo de este virus hasta que todos estén a salvo", consideró.
Azar manifestó que Estados Unidos “extenderá una mano amiga a todos los necesitados. Seguiremos siendo, como lo hemos sido durante la era de la posguerra, el mayor donante humanitario y de salud del mundo. Dentro de ese trabajo, nuestro propio hemisferio es siempre una prioridad”. Añadió que su país ya ha enviado decenas de millones de dólares en asistencia para el desarrollo para ayudar a combatir la pandemia, así como asistencia técnica, al menos a 24 países de las Américas.
El secretario de Salud de Estados Unidos señaló que su país espera "trabajar con los Estados miembros y el liderazgo de la OPS para lograr más mejoras en el futuro cercano". Y agregó: “Volvamos a comprometernos con el espíritu que impulsó la cooperación en salud en las Américas: el espíritu abierto y honesto que necesitamos para protegernos a todos de las enfermedades”.
El ministro de Salud de Costa Rica y presidente saliente del Consejo Directivo, Daniel Salas, consideró que, “en medio de esta pandemia, ninguna decisión ha sido fácil”. Salas lamentó que los países salieran a competir los unos contra los otros en la carrera por adquirir equipo de protección personal, insumos de laboratorio, tecnologías diagnósticas, y otros insumos.
El ministro instó a “no dejarse llevar por el afán de adquirir todas las vacunas” para COVID-19 cuando estén disponibles, “si esto impide que otros tengan acceso a esa herramienta que permitirá disminuir la carga sobre los sistemas de salud y reabrir paulatinamente las economías”. Salas señaló que “con resiliencia, empatía y unión” se puede ganar la batalla contra la COVID-19.
El papel de los organismos multilaterales
El Secretario General de la OEA, Luis Almagro, afirmó que la labor de la OPS ha sido fundamental en 2020 ante la pandemia de COVID-19. “La pérdida de vidas, de empleos y la incertidumbre sobre el futuro inmediato nos pone en una situación donde la capacidad de respuesta de las instituciones públicas y de nuestros gobiernos, al igual que la efectividad y respuesta de los actuales sistemas de gobernanza, se pone a prueba”, subrayó Almagro.
Almagro indicó que, para la OEA, “es prioritario tomar medidas urgentes, especialmente en apoyo a los más pobres y vulnerables”, y, en ese sentido, “la cooperación y coordinación entre los organismos internacionales e interamericanos puede ayudar a responder a las necesidades de apoyo planteada por los países”. Destacó el trabajo de la OEA y la OPS para generar una instancia multisectorial de coordinación y respuesta en apoyo a los países de la región.
“Los desafíos que tenemos por delante como región y de ayuda multilateral son inmensos”, indicó. “El papel de la OPS será central para cumplir estos objetivos”, concluyó Almagro.
Por su parte, el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, destacó que “la pandemia ha evidenciado la fragilidad de los sistemas de salud y alertó sobre un riesgo importante de retroceso, tanto en la pobreza y las inequidades, como en los resultados en salud.
Moreno indicó que para superar la crisis por la pandemia, se necesitará liderazgo, trabajo conjunto entre los países e innovación. Destacó a COVAX, el mecanismo para facilitar el acceso a la vacuna contra COVID-19, como un “excelente ejemplo de cómo los países y los organismos multilaterales puede trabajar en soluciones innovadoras” para asegurar vacunas para los países. El BID está colaborando con los países para financiar su participación en este mecanismo, explicó, y también ha aprobado más de 20 mil millones de dólares en préstamos para que puedan afrontar el impacto de la pandemia en salud y otras áreas. Moreno llamó a fortalecer los sistemas de salud y a aumentar el gasto público en salud, entre otras medidas, para que los países estén preparados para emergencias futuras.
Salvar vidas con las herramientas que tenemos ahora
El Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que “la única forma de salir de la pandemia es a través de la unidad nacional y la solidaridad mundial”, destacando que “el nacionalismo solo prolongará la pandemia”.
También advirtió que no se puede esperar por la vacuna: "Debemos salvar vidas ahora con las herramientas que tenemos ahora". Para lograrlo, propuso que los países adopten cuatro prioridades: prevenir la amplificación de eventos de COVID-19 con un enfoque basado en el riesgo a nivel local; proteger a los vulnerables para salvar vidas y reducir la carga sobre los sistemas de salud; educar y empoderar a las comunidades para que se protejan a sí mismas y a los demás con un enfoque integral; y hacer bien lo fundamental, es decir buscar casos, testear, aislar, poner en cuarentena y rastrear contactos.
“Tenemos un desafío enorme para controlar la pandemia, pero el desafío aún mayor será lo que hagamos cuando la pandemia termine”, sostuvo Tedros, enfatizando que “invertir en salud no es correcto, sino inteligente".
El Director General de la OMS destacó que, si bien habrá muchos informes, revisiones y recomendaciones sobre la respuesta a la pandemia, “debemos mirarnos en el espejo. Cualesquiera que sean las lecciones que hay que aprender esta vez, debemos aprenderlas. Cualesquiera que sean los cambios que hay que hacer, debemos cambiar. Cualesquiera que sean los errores que hayamos cometido, debemos tener la humildad de reconocerlos. Necesitamos un juicio honesto".
Las discusiones sobre la respuesta de los países a la pandemia de COVID-19 se abordarán en profundidad el martes 29 de septiembre. El Consejo Directivo de la OPS reúne a ministros de salud y delegados de alto nivel de los países miembros de la organización para discutir y analizar las políticas regionales de salud y establecer prioridades de cooperación técnica y colaboración entre países.