La región de las Américas lidera la vacunación de embarazadas contra la influenza

32 países y territorios de las Américas administran la vacuna a embarazadas. La inmunización a las futuras mamás es clave para prevenir complicaciones durante la gestación y proteger a los recién nacidos

Washington, DC, 24 de octubre de 2017 (OPS/OMS)- La región de las Américas lidera la vacunación de embarazadas contra la influenza, un problema de salud pública que puede ser causa de enfermedad grave, complicaciones y hospitalizaciones en las futuras mamás, así como en los recién nacidos, y en otras poblaciones de alto riesgo.

En total, 32 de 52 países y territorios de la región, que concentran a la mayoría de las mujeres, protegen a las embarazadas de la gripe, una infección vírica aguda que se transmite fácilmente de una persona a otra.

Las epidemias de influenza causan entre 3 y 5 millones de casos de enfermedad grave y unas 250.000 a 500.000 muertes en todo el mundo. En las Américas, se estima que cada año entre 40.000 y 160.000 personas mueren como consecuencia de esta enfermedad, en su mayoría, personas mayores de 65 años.

"La vacunación es la forma más eficaz de prevenir la enfermedad y sus consecuencias graves tanto en embarazadas, en el feto, como en el recién nacido", afirmó Cuauhtémoc Ruiz, jefe de la Unidad de Inmunización Integral de la Familia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), oficina regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Las vacunas contra la influenza son seguras y eficaces, y se vienen utilizando desde hace más de 70 años", remarcó.

Las embarazadas están particularmente expuestas a sufrir complicaciones por influenza, porque el embarazo implica cambios fisiológicos en los sistemas cardiopulmonar e inmunitario. Cuanto mayor la edad de la mujer embarazada, más alto es el riesgo de enfermedad grave y hospitalización por infección por influenza. Mujeres con otras enfermedades tienen mayor probabilidad de necesitar cuidados intensivos.

Asimismo, la influenza en las embarazadas puede causar muerte fetal, parto prematuro, bajo peso al nacer o que el bebé nazca pequeño para su edad gestacional. 

La vacunación durante el embarazo protege al feto a través de la transmisión de madre a hijo de elevadas concentraciones de anticuerpos. Diversos estudios muestran que el riesgo de mortalidad en el primer año de vida es casi el doble en los niños nacidos de madres que padecieron influenza durante el embarazo que en los nacidos de madres que no la padecieron.

La OMS recomienda la vacunación anual en las mujeres embarazadas en cualquier etapa del embarazo. Además, recomienda vacunar contra influenza al resto de las poblaciones en mayor riesgo: niños de 6 meses a 5 años, los adultos mayores, los pacientes con determinadas enfermedades, como VIH/sida, asma, neumopatías crónicas o cardiopatías crónicas, los profesionales sanitarios.

La introducción de la vacuna en las Américas

En 2015, 40 de los 52 países y territorios de la región tenían políticas vigentes de vacunación contra la influenza. El primer país del continente en introducir la vacuna fue los Estados Unidos en la década de los 40, seguido por Canadá y Bermuda en los 70; Chile en el 75 y el resto a partir de los 90. En 2004, eran solo tres los que vacunaban a las embarazadas, en 2008, 7 y en 2010, 17.

El número de países que vacunan contra la influenza aumentó de 7 países a 32 después de la pandemia de influenza A H1N1 del 2009, cuando se demostró una elevada carga de enfermedad y muerte entre las embarazadas.

A pesar de la amplia introducción de la vacuna contra la influenza para embarazadas en la región, la cobertura de vacunación regional se ubica en aproximadamente un 59%, con importantes variaciones de unos países a otros, según información aportada a la OPS por 19 países americanos.

"Tenemos que hacer mayores esfuerzos para aumentar las coberturas de vacunación a por lo menos 95% para proteger a las mujeres y los bebés menores de 6 meses, quienes no pueden ser vacunados antes de esta edad", señaló Alba María Ropero, asesora regional en inmunización de la OPS/OMS. "Esto puede lograrse con sistemas sólidos de salud que integren la inmunización materna en la atención prenatal de rutina, con mayor involucramiento de los profesionales de la salud y concientización de las embarazadas sobre beneficios de la vacunación", aseveró.

Recientemente, la OPS publicó una Guía de campo sobre la inmunización materna y neonatal para Latinoamérica y el Caribe, que suministra información clave sobre las vacunas maternas y neonatales disponibles o en desarrollo, y brinda recomendaciones a los países de la región para introducir o ampliar su uso.