Caracas, 22 de agosto de 2024 (OPS/OMS).- Desde que somos bebés sentimos emociones, y a medida que crecemos es importante aprender a identificarlas y saber cómo reaccionar: con esta premisa el GTT SMAPS (Grupo Técnico de Trabajo de Salud Mental y Apoyo Psicosocial) y el equipo de Salud Mental de Miranda realizaron jornadas con niños y niñas de Petare, quienes junto a sus padres y madres participaron en diferentes dinámicas para potenciar su conciencia emocional.
Representantes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), CESVI y HIAS Venezuela (integrantes del GTT SMAPS) se unieron al equipo de psiquiatras, psicólogos y pediatras infantiles de Salud Mental de Miranda para brindar apoyo y guía psicológica a la comunidad de Petare, con énfasis en los más pequeños.
En la jornada de la mañana, mediante siete dinámicas tomadas de la metodología “Yo apoyo a mis amigos”, niños y niñas aprendieron no solo a identificar y expresar mejor sus propias emociones, sino que además recibieron entrenamiento sobre cómo reconocer las emociones en otras personas, de modo que tengan una mejor preparación para apoyar a amigos que estén en problemas.
Mientras los menores participaban en estas dinámicas, sus padres y madres recibieron un taller de crianza respetuosa.
En la jornada vespertina todos se unieron en una actividad de arteterapia guiada: recibieron un lienzo, pinceles y pintura y se les pidió que representaran gráficamente alguna emoción.
Nectalí Tovar, director nacional del programa de Salud Mental del Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS), se mostró muy complacido con esta actividad, que esperan poder replicar en otras comunidades en todo el país: “Conocerse uno mismo desde una edad temprana es algo fundamental, para controlar y regular mis emociones primero debo aprender a identificarlas, y mientras antes se haga pues mejor nos irá emocionalmente en la vida”.
Joyaira Lugo, consultora nacional de Salud Mental de OPS, también resaltó la importancia de que los niños aprendan desde pequeños a lidiar con las emociones que les embargan: “También queremos que de aquí se vayan con las herramientas para poder ayudar a sus amigos cuando lo necesiten”.
Por su parte Oriana Dorantes, una de las muchas madres que participó en estas jornadas educativas junto con su hija, se mostró muy agradecida: “Entendí mejor lo importante que es saber identificar mis propias emociones para abordar las de mi propia hija”.