La Organización Mundial de la Salud (OMS), de la cual la Organización Panamericana de la Salud (OPS) es su oficina regional para las Américas, es la responsable de desempeñar el liderazgo en los asuntos sanitarios mundiales, configurar la agenda de las investigaciones en salud, establecer normas, articular opciones de políticas de salud públicas basadas en la evidencia, prestar apoyo técnico a los países para ponerlas en práctica y vigilar las tendencias sanitarias mundiales.
Desde la calidad del aire, la sanidad de los alimentos que consumen las personas, la seguridad en las calles, las vacunas que reciben, la atención médica o la atención dirigida a personas con distintas vulnerabilidades, hasta contar con espacios libres de humo o hacer que los medicamentos sean accesibles para todos, son algunos de los ejemplos de cómo el trabajo de la OMS en el mundo y la OPS en las Américas, influyen en la vida diaria de las personas.