Panamá, 18 de mayo de 2017 (OPS/OMS)- La Red de Laboratorios de Diagnóstico de Arbovirus (RELDA), cuya secretaría técnica la ejerce por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), busca fortalecer el diagnóstico de enfermedades transmitidas por mosquitos para asegurar una respuesta oportuna a brotes y epidemias por estos virus.
Esta semana, la OPS reunió en Panamá a los miembros de los 32 laboratorios, asesores técnicos y centros colaboradoresde los 27 países de la región que integran la RELDA. Se trató de la primera reunión de la nueva red que comenzó dedicada exclusivamente a dengue en 2008, pero expandió su rango de acción para abordar los nuevos desafíos que representan el zika, el chikungunya, la fiebre amarilla, así como otros arbovirus que pueden ser introducidos en las Américas o emerger en el futuro.
"La transición de la red de dengue a una red de arbovirus permitirá a la OPS y a los países de la región responder de manera coordinada y comprensiva a la aumentada amenaza que representa la circulación simultánea de diferentes virus transmitidos por mosquitos", explicó Sylvain Aldighieri, director asociado del Departamento de Emergencias en Salud de la OPS, oficina regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Protocolos de diagnóstico unificados
La vigilancia e identificación rápida de los virus que circulan en los países del continente americano será una prioridad de la red. Para esto, prevén el establecimiento de algoritmos estandarizados de laboratorio. "Contar con protocolos de diagnóstico unificados nos permitirá identificar de manera confiable y oportuna un caso de arbovirosis en cualquier país de la región, especialmente al comienzo de un brote", explicó Jairo Méndez, asesor regional en Enfermedades Virales de la OPS. "Esto ayudará a las autoridades de salud a tomar las medidas necesarias para contener los brotes rápidamente", agregó.
Actualmente, al menos 9 arbovirus circulan en el continente americano, entre ellos, dengue, zika, chikungunya, fiebre amarilla, virus del Nilo Occidental, mayaro y oropuche. Como ya sucedió con varios de ellos, estos virus pueden generar situaciones de emergencia para las que los laboratorios de la región deben estar preparados.
La OPS, con el financiamiento de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, facilitará material para garantizar la continuidad del diagnóstico molecular y serológico de diferentes arbovirus. Asimismo, la Organización Panamericana de la Salud prevé llevar adelante capacitaciones para el personal de laboratorio de una veintena de países y realizar visitas técnicas con el fin de fortalecer las capacidades de los integrantes de la RELDA.
Además de estandarizar los protocolos de laboratorio para el diagnóstico de enfermedades arbovirales en la región, los laboratorios que integran la Red acordaron intercambiar información, apoyarse mutuamente en el diagnóstico, establecer un repositorio de reactivos y mecanismos para su intercambio entre países, fortalecer la vigilancia, y participar en programas de control de calidad promovidos por la OMS.
El fortalecimiento de la Red de Laboratorios de Diagnóstico de Arbovirus en las Américas es una de las cuatro líneas de acción acordadas en la Estrategia regional para la prevención y el control de las enfermedades arbovirales de 2016 de la OPS. Las otras tres son: prevención y control, diagnóstico diferencial y manejo clínico, y vigilancia y manejo integrado de vectores.
La RELDA nació en 2008 como la Red de Laboratorios de Dengue de Las Américas, pero en 2016 se transformó en la Red de Laboratorio para Diagnóstico de Arbovirus, ampliando su rango de acción. Está integrada por 32 laboratorios de 27 países y territorios de la región. La OPS ejerce la Secretaría Técnica y acompaña a la coordinación en cabezada por María Guadalupe Guzmán del Instituto Pedro Kourí de Cuba. La Agencia de Salud Pública del Caribe (CARPHA), el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) de México, y el CDC Dengue Branch, de Puerto Rico, son los asesores técnicos de la Red, mientras que el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas (INEVH), de Argentina, el Instituto Pedro Kourí (IPK), de Cuba, y el CDC Fort Collins son sus centros colaboradores.