Seminario web: La necesidad de abordar la Educación Interprofesional en las universidades y en el mundo del trabajo

Fecha y hora

• 12 julio, 2024 - 10:00 a.m. EDT

Descripción

El modelo de atención centrado en el paciente, las familias y las comunidades requiere del fortalecimiento de los Recursos Humanos en Salud (RHS), pilares fundamentales para garantizar el acceso y la calidad de la atención en salud. Tanto la disponibilidad como la accesibilidad a la atención, la pertinencia, la relevancia y la competencia de los recursos humanos constituyen factores clave para alcanzar el acceso universal a la salud, la cobertura universal de salud y los objetivos para el desarrollo sostenible propuesto por la Agenda 2030.

En la Región de las Américas, las desigualdades en la oferta de oportunidades educativas limitan la capacidad de formación del personal de salud. Dos países, Brasil y EE. UU., concentran el 83% de las 2.540 escuelas de enfermería; y tres países, Brasil, EE. UU. y México, concentran el 62% de las 1.145 facultades de medicina de la Región. También se observan desigualdades en la oferta de cursos de postgrado, como la oferta de programas de doctorado en enfermería en América Latina y el Caribe, donde el 65% de los 63 programas se encuentran en Brasil, lo que limita la capacidad de formar nuevo profesorado para formar al personal de salud. Además, el sistema educativo se caracteriza por la heterogeneidad en cuanto a competencias, estructura, plan de estudios y cualificación del profesorado.

La complejidad de la realidad sanitaria exige una práctica interprofesional con equipos de salud consolidados cuyos conocimientos, actitudes, habilidades y valores se articulen para lograr una atención eficiente, segura y de calidad. Para ello, la formación de los profesionales de la salud puede beneficiarse de estrategias de aprendizaje innovadoras y de la incorporación de tecnologías. Entre las estrategias para fortalecer la educación de los profesionales de la salud se encuentra la educación interprofesional (EIP), que tiene resultados reconocidos y un impacto positivo en la práctica colaborativa, que siempre se ha asociado al mejor desarrollo de las capacidades de cada uno de los miembros del equipo de salud.

Las iniciativas interprofesionales son muy valiosas y pueden influir en la percepción de los estudiantes sobre el papel y la importancia de la interacción entre las distintas profesiones de salud. Los beneficios de la EIP han sido señalados por los propios estudiantes como un factor que facilita el desarrollo de competencias específicas, como la comunicación interprofesional, la atención centrada en el paciente, la familia y la comunidad; la dinámica de trabajo en equipo; la claridad de roles; el liderazgo compartido; y la gestión de conflictos.

A pesar de ello, la implementación de los programas de EIP es incipiente en la Región de las Américas y enfrenta a numerosos retos para su aplicación, debido a las dificultades que entraña el desarrollo, la implementación y la evaluación de la educación interprofesional; a la escasez de evidencias de una implementación satisfactoria; y a las barreras estructurales, culturales, financieras y curriculares.

Cabe señalar que, potenciar el desarrollo y fortalecimiento de las capacidades del personal de salud, así como fortalecer la conformación e integración de los equipos interprofesionales son temas destacados en la “Política sobre el personal de salud 2030: fortalecimiento de los recursos humanos para la salud a fin de lograr sistemas de salud resilientes (CD60/6)” de la OPS.

Por lo tanto, se espera que en los países de la Región se elaboren e implementen iniciativas y estrategias para desarrollar las competencias de la EPI.