La vigilancia de salud pública consiste en recopilar, analizar, interpretar y difundir de manera continua y sistemática los datos relacionados con la salud necesarios para la planificación, la ejecución y la evaluación de las prácticas de salud pública. Su objetivo es establecer las prioridades de salud pública y fundamentar las estrategias y políticas públicas.
Entre las funciones de la vigilancia de salud pública se encuentran las siguientes:
- Servir como sistema de alerta temprana de las emergencias de salud pública inminentes.
- Estimar la magnitud y el alcance de los problemas de salud, medir las tendencias y caracterizar las enfermedades.
- Evaluar la eficacia de los programas y las medidas de control.
- Dar seguimiento a las características epidemiológicas de los problemas de salud y explicarlas, así como fomentar la investigación.
La vigilancia, el seguimiento y la evaluación de la infección por el VIH son primordiales para que los gerentes de los programas evalúen el impacto y la eficacia de las intervenciones y los vínculos entre los servicios a lo largo de la secuencia de prevención, tratamiento y atención de la infección por el VIH y las afecciones conexas. Los sistemas de seguimiento de los pacientes son importantes para prestar apoyo a las personas que reciben tratamiento a lo largo del tiempo y para que sigan acudiendo a los servicios de atención cuando cambian de consultorio o de distrito, de manera de asegurar su retención en la atención. Asimismo, es esencial dar seguimiento a los resultados, incluida la mortalidad, la supervivencia, la incidencia, la toxicidad y las reacciones adversas, la farmacorresistencia y la supresión de la carga viral.
En el 2020, la Organización Mundial de la Salud publicó las directrices consolidadas sobre información estratégica acerca de la infección por el VIH [en inglés]. En estas directrices —una actualización de las directrices consolidadas sobre información estratégica publicadas por la OMS en el 2015— se presenta un conjunto de indicadores básicos consolidados y orientación sobre la selección, la recopilación y el análisis sistemático de información estratégica para manejar y dar seguimiento a la respuesta nacional del sector de la salud frente a la infección por el VIH.
La OPS está colaborando con los países para mejorar la información estratégica sobre los servicios que se prestan a los grupos de población clave y la vigilancia de la infección por el VIH, brindando apoyo a los países para calcular los resultados de la secuencia de la atención del VIH y la secuencia en la prevención de la infección, y mejorando los datos sobre las infecciones de transmisión sexual con los ejercicios de creación de modelos sobre las ITS, incluida la sífilis congénita.