Ciudad de México, 9 de abril de 2018 (OPS/OMS)- Reyna tiene 56 años y vive en la Ciudad de México. Trabaja como encargada de un restaurante en la Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente (TAPO) en la colonia Venustiano Carranza, en la parte oriental de la ciudad. Hace 14 años, le diagnosticaron diabetes tipo 2.
Ella es uno de los más de 62 millones de adultos de las Américas que viven con una enfermedad que si no se trata puede tener complicaciones graves como infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, ceguera, insuficiencia renal, amputación de los miembros inferiores, e incluso, la muerte.
Todos los meses, Reyna acude a un centro de salud del seguro social a hacerse un control médico y buscar sus medicamentos. Sabe que necesita medicación para controlar el nivel de azúcar en la sangre. Por eso, sigue su tratamiento al pie de la letra; hasta el momento se ha mantenido sana y ha evitado tener complicaciones a largo plazo.
A partir de la política de reducción de precios por medio de la introducción de medicamentos genéricos liderada en el país por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), México obtuvo una rebaja importante de precios de los medicamentos. Gracias a ello, los beneficiarios del sector público reciben estos medicamentos de manera gratuita.
Reyna agrega que su médico no sólo le ha prescrito un medicamento para la diabetes (metformina), sino también pravastatina para ayudarla a controlar el colesterol alto y ácido acetilsalicílico para prevenir una trombosis. Todos estos medicamentos son genéricos.
Desde el 2012, COFEPRIS ha autorizado la introducción de más de 540 medicamentos genéricos utilizados en el tratamiento de 21 problemas de salud que representan alrededor de 70% de las principales causas de muerte en México.
La repercusión de esta estrategia ha sido doble: no solo ha generado ahorros importantes en la compra de medicamentos por parte del sector público, lo que ha permitido aumentar el volumen de compras, sino que además ha reducido en gran medida el precio de las medicinas en el mercado, mejorando considerablemente el acceso a los medicamentos para los mexicanos.
En promedio, el gasto mensual del sector público en medicamentos se redujo casi a la mitad entre 2011 y 2016, al pasar de 894 millones de pesos mexicanos (alrededor de 50 millones de dólares) en 2012, a 460 millones de pesos mexicanos (aproximadamente 25 millones de dólares) en 2016. Al mismo tiempo, el volumen total de medicinas adquiridas por el sector público se cuadruplicó en ese período, al pasar de 4,4 millones a 18,4 millones de unidades. Por otro lado, el precio de mercado de las medicinas correspondientes a los 39 principios activos en cuestión registró una baja promedio de 61%.
Hace poco, uno de los hijos de Reyna contrajo una enfermedad infecciosa y le prescribieron seis inyecciones de un antibiótico de marca que tuvo que comprar en la farmacia. Mediante esta experiencia, Reyna se dio cuenta de lo afortunada que es de tener acceso mensual gratuito a los medicamentos que necesitará de por vida y que la ayudan a estar sana.
"Si tuviera que pagar por mis medicinas, tendría que dejar de hacer otras cosas importantes en mi vida. Si uno de mis hijos desarrollara la diabetes y tuviéramos que comprar medicamentos de marca en la farmacia, mi familia no podría costear ese gasto", comentó.
Para alcanzar la salud universal, tema del Día Mundial de la Salud de este año, los países necesitan ampliar el acceso a medicamentos genéricos de calidad y bajo costo que protejan la salud de su población, sobre todo en el actual contexto del crecimiento de las enfermedades crónicas, como la diabetes, las que requieren tratamiento de por vida. Así, la producción o compra de medicamentos genéricos, como promueve la Organización Panamericana de la Salud (OPS), puede ayudar a los países a ahorrar dinero y expandir el acceso a medicamentos.
"En Cofepris no nos cabe duda de que la ejecución y el seguimiento de una política centrada en los medicamentos genéricos es clave para mantener el mercado accesible y bien provisto con productos de buena calidad al mejor precio. Esta estrategia ha logrado resultados importantes para que los pacientes tengan acceso a los medicamentos, lo que ha traído grandes beneficios para su salud", según Julio Sánchez y Tépoz, comisionado federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios.
Reyna ha aprendido a cuidarse y a vivir con la diabetes. Practica natación, cuida su alimentación, trata de mantener sus emociones bajo control, va a todos sus chequeos de salud y sigue las recomendaciones del personal médico que la atiende. Sabe muy bien que tomar sus medicinas va de la mano con tener una alimentación saludable y estar comprometida con el cuidado de su salud.