Washington D.C., 6 de noviembre de 2024 (OPS/OMS) - En el Día de la Malaria en las Américas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) insta a los países, líderes locales y socios en la lucha contra la malaria a unir fuerzas para ampliar el acceso al diagnóstico y tratamiento para acelerar la eliminación.
El lema del Día de la Malaria en las Américas 2024: “Expandir el acceso al diagnóstico y tratamiento de la malaria sin barreras” es un llamado a desarrollar acciones para que el tratamiento de la malaria esté al alcance de las comunidades, sin barreras geográficas ni económicas.
En 2023, los países de las Américas reportaron un total de 505.000 casos de malaria, un aumento del 5% en comparación con 2022. Como resultado, y a pesar de los mejores esfuerzos, la Región sigue sin alcanzar el objetivo de 120.000 casos para 2025.
La malaria es una enfermedad febril aguda causada por el parásito Plasmodium, que se transmite por la picadura de un mosquito Anopheles hembra infectado. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza y escalofríos, que pueden ser leves. Si no se trata, la malaria puede evolucionar a una enfermedad grave e incluso la muerte.
Los casos de malaria en las Américas están impulsados principalmente por países con alta carga en América del Sur (Brasil, Colombia y Venezuela), donde las comunidades indígenas y las poblaciones dedicadas a la minería de oro son las más afectadas. Guyana también registró un aumento significativo de casos (38%) entre 2022 y 2023.
En los dos últimos años, el fenómeno migratorio también ha provocado un aumento de los casos de malaria importados en algunos países de Mesoamérica, entre ellos las comunidades del istmo del Darién, por donde transita un gran número de migrantes diariamente.
Aunque el aumento de la transmisión es preocupante, el Director de la OPS, doctor Jarbas Barbosa, subrayó que con esfuerzos acelerados, “esta enfermedad puede ser eliminada en nuestra Región”.
Algunos países, entre ellos Surinam, que no ha registrado transmisión autóctona durante tres años consecutivos, siguen avanzando hacia la eliminación de la malaria. Ecuador y Honduras también siguen reportando un descenso de los casos, mientras que México, República Dominicana, Costa Rica, Guatemala y Guayana Francesa también están en camino de lograr la eliminación. Esto se debe principalmente a las mejoras en la vigilancia de la malaria, así como a garantizar que los servicios de diagnóstico y tratamiento estén disponibles en las comunidades con alta carga que más los necesitan.
Sin embargo, a pesar de los continuos llamados al diagnóstico y tratamiento oportunos, en muchos países endémicos de la Región persisten las deficiencias en el acceso a un tratamiento rápido.
Para reducir la transmisión de la malaria, la OPS insta a los países a garantizar la disponibilidad de servicios de diagnóstico y tratamiento a nivel comunitario, estableciendo alianzas con las comunidades afectadas. Los gobiernos también deben abordar las barreras regulatorias y los desafíos logísticas que impiden la implantación generalizada de las pruebas de diagnóstico rápido.
“Los servicios de salud de las zonas endémicas y las comunidades afectadas pueden ser parte de la solución”, añadió el doctor Barbosa. “Juntos podemos eliminar la malaria de las Américas”.