La OPS organiza junto con AIDIS un seminario virtual en el marco del Día Interamericano del Agua, que se conmemora el 7 de octubre bajo el lema Agua, derechos humanos y gobernabilidad: elementos de la concertación social.
Washington, D.C., 6 de octubre de 2023 ― La gestión integrada y participativa del recurso hídrico y la prevención de los conflictos son factores clave para garantizar el derecho humano al agua y al saneamiento y para conseguir sociedades equitativas. Ésta fue una de las conclusiones del seminario organizado por la OPS junto con Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (AIDIS) con motivo del Día Interamericano del Agua, que se conmemora este año el 7 de octubre bajo el lema Agua, derechos humanos y gobernabilidad: elementos de la concertación social.
El seminario virtual abordó cuestiones como las causas más comunes sobre la conflictividad del agua en la región de las Américas, un análisis de las herramientas que puedan ayudar a disminuir los tiempos de resolución de dichos conflictos sociales, crear conciencia sobre la importancia del agua como aspecto imprescindible para mejorar la conservación, preservación y protección de los recursos hídricos, y el abastecimiento de agua potable y una serie de recomendaciones para los países.
“El tema central es que el derecho al agua es un derecho humano fundamental. Es necesario analizar los elementos clave para evitar conflictos por el agua y comprender sus causas, porque dichos conflictos serán cada vez más frecuentes en América Latina”, explicó el jefe de la Unidad de Cambio Climático y Determinantes Ambientales de la Salud de la OPS, Daniel Buss.
“En las Américas, 7,6 millones de personas practican defecación al aire libre, 430 millones no tienen un acceso al saneamiento gestionado de forma segura, más 160 millones no tienen un acceso seguro al agua, y en 2022, más de 250.000 personas fueron desplazadas en la región por los impactos económicos generados o exacerbados por factores ambientales, como la pérdida de cosechas debido a sequías”, alertó.
“La realidad nos ha mostrado que el uso intensivo del agua por parte de algunos actores, la variabilidad del clima y la contaminación pueden impactar sobre las condiciones de vida de la población y del medio ambiente con consecuencias importantes para la salud y el bienestar de las personas”, añadió.
“La OPS trabaja con los países para fortalecer capacidades en todos los niveles, contribuyendo a elaborar planes de seguridad de agua y saneamiento para más de 71 millones de personas en las Américas, impulsando el monitorio de patógenos en aguas residuales y fortaleciendo 139 laboratorios ambientales”, añadió.
El presidente de AIDIS, José Luis Inglese, quien intervino en la apertura del evento, consideró fundamental en cuanto a la gestión del agua y el abordaje y prevención de los conflictos, “el trabajo entre instituciones” y recordó que “el derecho humano al agua es un derecho y como tal hay que satisfacerlo, no discutirlo”.
En el panel de apertura participó también la responsable de Asuntos Económicos de la Unidad de Agua y Energía de la División de Recursos Naturales de CEPAL, Silvia Saravia, quien lamentó que “parte de las infraestructuras hídricas están bastante abandonadas, tanto en cuanto embalses como sobre saneamiento”, y puso el foco en los conflictos del agua en las zonas transfronterizas. “El 71% del agua de América Latina y el Caribe están en áreas compartidas por dos o más países”, dijo.
Un derecho humano desde 2010
En cuanto al análisis del agua como derecho humano, el asesor regional de derechos humanos de la OPS, Olger González, señaló en cuanto a la conflictividad por el agua, que “la primera obligación estatal es prevenir la violación de los derechos humanos, conocer sus causas y abordar los determinantes sociales y ambientales que están tras el conflicto”.
González recordó que el agua y el saneamiento son un derecho humano desde la resolución de la Asamblea de Naciones Unidad de 2010, pero añadió que “otros derechos humanos también sirven a menudo como garantía del derecho humano al agua y al saneamiento, como son el derecho a la vivienda, el derecho al acceso de información o el derecho a la salud”.
“La judicialización no es la solución”, aseguró González, “se deben promover mecanismos de control y de monitorio efectivo y mecanismos de participación social”. El derecho al agua tiene que ver con la salud de las personas “y una sociedad que no está sana difícilmente será una democracia robusta, por lo que invertir en salud pública es una vía para fortalecer la democracia”, abundó el asesor en derechos humanos de la OPS.
En relación a los conflictos por el agua, en el seminario virtual se abordaron los casos de Hondura y Chile, que fueron expuestos, respectivamente, por la asesora de la Presidencia de AIDIS, Mirna Arguetta, y por el encargado de asuntos hídricos de la municipalidad chilena de Petrorca, Vladimir Vicencio Riveros.
En el evento, participaron también el ex relator especial de Naciones Unidas sobre los derechos humanos al agua y al Saneamiento, Leo Heller; el presidente del Instituto Nacional del Agua (INA) de Argentina, Juan Carlos Bertoni; la directora de la División de Agua de AIDIS, Patricia Caso; el asesor regional en salud ambiental de la OPS, Luis Francisco Sánchez; y la consultora regional en salud ambiental de la OPS, Hildegardi Venero.
El Día Interamericano del Agua (DIAA) se conmemora anualmente desde 1993 y está organizado por la OPS y AIDIS. En la edición de este año lleva por lema Agua, derechos humanos y gobernabilidad: elementos de la concertación social.