Casi 3 millones de personas tienen acceso a tratamientos curativos de la hepatitis C

La Cumbre Mundial sobre Hepatitis de 2017 llama a agilizar las medidas para eliminar las hepatitis víricas

31 DE OCTUBRE 2017 | SÃO PAULO, BRASIL - En vísperas de la celebración en Brasil de la Cumbre Mundial sobre Hepatitis, la OMS informa del creciente impulso de la lucha contra las hepatitis víricas en todo el mundo. En los dos últimos años se trató contra la hepatitis C a una cifra récord de 3 millones de personas, y otros 2,8 millones iniciaron un tratamiento de por vida contra la hepatitis B en 2016.

Gottfried Hirnschall, Director en la OMS del Departamento de VIH/Sida y del Programa Mundial contra la Hepatitis, señala: «En los últimos cinco años, se ha multiplicado casi por cinco el número de países que elaboran planes nacionales para eliminar las hepatitis víricas, unas infecciones que pueden ser mortales. Estos resultados nos permiten confiar en que es posible eliminar la hepatitis y en qué haremos realidad este objetivo».

En la Cumbre Mundial sobre Hepatitis de 2017, que es auspiciada por el Gobierno del Brasil y organizan conjuntamente la Organización Mundial de la Salud y la Alianza Mundial contra la Hepatitis, se animará a más países a actuar de forma decidida para combatir una enfermedad que continúa causando más de 1,3 millones de defunciones anuales y afecta a más de 325 millones de personas.

En las Américas, se estima que unos 2,8 millones de personas presentan una infección crónica por el virus de hepatitis B y unas 7,2 millones, por la hepatitis C. De estos últimos, 3 de cada 4 personas desconocen que tienen esta infección. Se estima que las hepatitis B y C causan alrededor de 125.000 muertes cada año en la región, más que las que causan la tuberculosis y la infección por VIH en su conjunto.

Paciente en consultorio médico

Como explica Charles Gore, Presidente de la Alianza Mundial contra la Hepatitis, «no debemos olvidar que, el pasado año, 194 gobiernos se comprometieron a eliminar las hepatitis víricas de aquí a 2030. Es evidente que ese objetivo queda todavía lejos, pero no es un sueño inalcanzable. Es perfectamente realizable, pero debemos actuar de inmediato. En la Alianza Mundial contra la Hepatitis de 2017 trataremos sobre cómo traducir la estrategia mundial de la OMS en medidas concretas e intentaremos inspirar a los asistentes para que regresen a sus países con la convicción que pueden conseguirlo».

Por su parte, Adele Schwartz Benzaken, Directora del Departamento de Vigilancia, Prevención y Control de las ITS, el VIH/SIDA y las hepatitis víricas del Ministerio de Salud del Brasil, dice que «el Brasil se siente honrado de albergar la Alianza Mundial contra la Hepatitis de 2017. Queremos dar la bienvenida a este extraordinario equipo de expertos, científicos, gestores y representantes de la sociedad civil para debatir sobre el problema sanitario mundial que representan las hepatitis víricas. Mi país se ha comprometido a aplicar los progresos recientes para combatir la hepatitis y conseguir eliminarla».

Progresos en los tratamientos y la curación

Muchos países están actuando con un firme liderazgo político, facilitando que se reduzcan drásticamente los precios de los medicamentos contra las hepatitis, entre otras vías mediante el uso de medicamentos genéricos que permiten tratar a más personas y de forma más rápida.

En 2016, 1,76 millones de personas accedieron por primera vez a tratamientos contra la hepatitis C, una cifra que representa un aumento significativo con respecto a los 1,1 millones tratados en 2015. Además, en 2016, otros 2,8 millones de personas iniciaron un tratamiento de por vida contra la hepatitis B, lo cual es un incremento notable con respecto a los 1,7 millones que lo hicieron en 2015. Sin embargo, estos logros no son más que pasos iniciales, porque es necesario ampliar estas terapias en todo el mundo si se desea alcanzar el objetivo de tratar al 80% de los afectados de aquí a 2030.

Sin embargo, la falta de financiación continúa siendo un obstáculo importante, ya que la mayoría de los países no disponen de los recursos económicos adecuados para financiar los servicios básicos de lucha contra las hepatitis.

El reto de ampliar el diagnóstico

Para ampliar rápidamente el tratamiento, los países necesitan incluir urgentemente a más personas en las pruebas de detección y diagnóstico de las hepatitis B y C. Se calcula que, en 2015, una de cada 10 personas que padecían hepatitis B y una de cada cinco con hepatitis C desconocían que estaban infectadas. Los países necesitan mejorar sus políticas y programas para aumentar la concienciación y el diagnóstico.

Carencias de los servicios de prevención

Los países necesitan prestar todos los servicios de prevención de la hepatitis a distintos grupos poblacionales, sobre todo a los expuestos a un riesgo más elevado.

Gracias, en gran medida, al aumento de la cobertura de la vacunación contra el virus de la hepatitis B, las tasas de esta infección en los niños menores de cinco años se redujeron desde el 4,7% anterior a la introducción de esta vacuna hasta el 1,3% en 2015.

Con todo, todavía no se ha alcanzado un nivel suficiente de prestación de otros servicios preventivos, como la vacunación con una dosis al nacer contra ese virus, la reducción de daños para los consumidores de drogas inyectadas y el control de las infecciones en muchos centros de salud. Por esta razón, las tasas de nuevos infectados se mantienen estables; por ejemplo, cada año se registran 1,75 millones de nuevos casos de hepatitis C.

Necesitamos innovar

Debemos continuar innovando en muchos aspectos de la lucha contra la hepatitis. Es preciso encontrar una curación funcional de la infección por el virus de la hepatitis B y disponer de métodos de diagnóstico más eficaces que se puedan utilizar en el lugar de atención para detectar la infección por los virus de las hepatitis B y C.

De acuerdo con Ren Minghui, Subdirector del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la OMS, «no podremos alcanzar las ambiciosas metas de eliminación de la hepatitis sin introducir innovaciones en las intervenciones y los enfoques preventivos y sin aplicarlas con la amplitud necesaria. Los programas de vacunación contra el virus de la hepatitis B han sido muy exitosos en muchos países. Ahora, debemos repetirlos y mantenerlos en todo el mundo como elemento necesario para el logro de la cobertura sanitaria universal».

Aplicación de la estrategia de eliminación

La Cumbre Mundial sobre Hepatitis de 2017 reunirá a más de 900 delegados de más de 100 países, entre ellos ministros de salud, directores de programas nacionales y representantes de asociaciones de afectados por las hepatitis víricas. En este evento se valorarán los progresos realizados y se renovarán los compromisos de los asociados mundiales para eliminar las hepatitis víricas de aquí a 2030, un objetivo establecido en la estrategia de eliminación de la OMS y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Enlaces

Cumbre Mundial sobre Hepatitis de 2017
Hepatitis - OPS
Países de las Américas implementan acciones hacia la eliminación de las hepatitis