La OPS monitorea de cerca los incendios forestales en Chile

Incendio archivo

 

Washington, DC. Febrero 3, 2024. Desde el  pasado 1ero de febrero múltiples incendios afectan a Chile en zonas del centro y sur del país. De acuerdo con reportes de las autoridades, 112 personas han fallecido y por lo menos 190 más se encuentran desaparecidas, según las autoridades de la Región de Valparaíso (cifras actualizadas a 4 de febrero 2024).

Debido a la gravedad de la situación, el gobierno de Chile ha decretado el estado de excepción por catástrofe para movilizar los recursos necesarios para enfrentar la emergencia.

A nivel nacional, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) reporta que se mantienen 40 incendios en combate de 165 que han afectado a más de 43 mil hectáreas.

En Valparaíso los incendios forestales han afectado seriamente a su población, con aproximadamente 15.000 viviendas quemadas, al menos dos unidades de salud destruidas y miles de personas evacuadas. La alta congestión vehicular por las evacuaciones ha dificultado el acceso de los equipos de salud a las zonas afectadas.

La Organización Panamericana de la Salud, a través de su oficina de representación en Chile, se encuentra en constante coordinación con el Ministerio de Salud de ese país para apoyar la respuesta a esta crisis.

En el último mes, el Cono Sur ha experimentado una ola de calor con temperaturas máximas, que se agudiza por la presencia del fenómeno de El Niño. Actualmente, Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay y Chile se encuentran en alerta por temperaturas extremas que se prevé duren las próximas dos semanas. 

Teniendo en cuenta que las de olas de calor son más frecuentes e intensas en la Región de las Américas, se recomienda a los Estados Miembros que elaboren planes de acción contra el calor que incluyan medidas de alerta temprana, preparación y respuesta, no solo en el plano del sector de la salud, sino también en el intersectorial, tanto en el nivel nacional como en el local.


Efectos a la salud de los incendios forestales.

Ante el riesgo de un incendio forestal resulta de extrema importancia mantenerse informado constantemente de los anuncios de los equipos de emergencia y seguir las indicaciones de las autoridades para evacuar a tiempo y salvaguardar la vida. 

Adicionalmente, el humo y las cenizas de los incendios forestales pueden causar afectaciones a la salud. Si su vivienda se encuentra en el radio de exposición al humo o cenizas de un incendio forestal, idealmente elija una habitación que pueda cerrar para que no entre el aire de fuera. También puede reducir su exposición al humo usando un respirador (N95).

Es crucial reducir la exposición de las personas al humo, ya que este puede irritar los ojos, la nariz, la garganta y los pulmones, provocando tos y dificultar para respirar. Especial atención debe prestarse a los niños, mujeres embarazadas y personas con condiciones como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o enfermedad cardíaca, ya que son más susceptibles a los efectos del humo. Del mismo modo especial atención se debe prestar a las personas con necesidades especiales y de movilidad reducida  para apoyarles en caso de una evacuación.

Las cenizas que dejan los incendios forestales pueden irritar los ojos, la nariz y la piel, además de provocar tos y otros efectos adversos para la salud. Elimine las cenizas que le caigan en la piel, los ojos o la boca lavándoselos tan pronto como pueda. Los respiradores N95 también puede protegerle de inhalar cenizas.

Siga permanentemente las instrucciones de las autoridades por canales oficiales, evite retransmitir información no verificada o de fuentes no confiables.

Más información:

Olas de calor: guía para acciones basadas en la salud (paho.org)

Eventos meteorológicos extremos - OPS/OMS | Organización Panamericana de la Salud (paho.org)