Washington DC, 3 de octubre de 2024 (OPS)- El 61º Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) instó a los países a renovar el enfoque en la salud de la mujer, materna, neonatal y reproductiva con base en la Estrategia de Atención Primaria, y aprobó el cierre del Centro Latinoamericano de Perinatología – Salud de la Mujer y Reproductiva (CLAP/SMR) en Uruguay con la trasferencia de sus funciones a la Sede de la OPS en Washington, D.C.
El Dr. Jarbas Barbosa, director de la OPS, destacó que esta medida forma parte de una estrategia para “optimizar la estructura organizativa de la Oficina y mejorar la respuesta a la demanda de cooperación técnica, considerando el contexto regional y mundial en constante evolución, así como las lecciones aprendidas durante la pandemia de COVID-19”. Asimismo, agregó que la OPS buscar “incrementar la capacidad de respuesta a las necesidades de los países de manera integrada, interprogramática, coordinada y eficiente”.
Barbosa señaló que los centros panamericanos “han sido una modalidad importante de cooperación técnica de la OPS por más de 60 años, pero esta situación fue cambiando a medida que se desarrollaron las capacidades nacionales de formación de recursos humanos e investigación en los Estados Miembros de la OPS”.
Historia del CLAP
El CLAP se creó en 1970 mediante un acuerdo celebrado entre el Gobierno de la República Oriental del Uruguay, la Universidad de la República de ese país y la OPS. En sus inicios, el CLAP se dedicaba a formar médicos obstetras y recursos humanos para la salud en el manejo clínico del embarazo, el parto y la salud neonatal. Entre 1970 y el 2005 se formaron más de 4500 profesionales clínicos.
A medida que fueron avanzando las capacidades nacionales de formación médica a nivel regional, los centros académicos y la tecnología, las actividades del centro se enfocaron en temas de salud reproductiva, materna y neonatal con un enfoque de salud pública, y aumentó la cooperación técnica dirigida a: a) la formulación y promoción de marcos políticos y legislativos; b) el diseño, la formulación y la ejecución de estrategias de capacitación y formación de recursos humanos; c) la elaboración y promoción de guías para el sostenimiento de sistemas de información basados en evidencia y orientados a la vigilancia, el seguimiento, la evaluación y la toma de decisiones; y d) el desarrollo y la promoción de investigación operativa, dirigida a subsanar las brechas del conocimiento que aún persisten en varias áreas de acción de ese ámbito.
Legado y nuevos retos
La directora del CLAP/SMR, Dra. Suzanne Serruya, expresó que “Las desigualdades en el acceso a la atención de calidad, asociadas a los determinantes sociales, se traducen en tasas elevadas y persistentes de mortalidad materna y neonatal, y en problemas para acceder a los servicios en materia de salud sexual y reproductiva. Esto constituye un gran desafío que pone de manifiesto la necesidad de potenciar e integrar mejor las intervenciones para alcanzar los compromisos que los países de la Región han asumido”.
“El legado del CLAP en conocimiento, prácticas y promoción de derechos al servicio de la salud y el bienestar de las mujeres y los recién nacidos seguirá siempre. Ahora se abre una nueva etapa, con nuevos desafíos, que nos permitirá ampliar la mirada para seguir avanzando para ser una región más justa y sostenible”, expresó.