Países de la región y socios se comprometieron a aumentar al 90% la proporción de personas con VIH que conocen su diagnóstico, a incrementar al 90% aquellas bajo tratamiento antirretroviral, y a que el 90% bajo tratamiento tenga carga viral suprimida
Ciudad de México, 28 de mayo de 2014 (OPS/OMS-ONUSIDA).- Con el fin de reducir las nuevas infecciones por VIH, mejorar la calidad de vida de las personas con VIH y disminuir la mortalidad por sida, países de América Latina y el Caribe y sus socios establecieron nuevas metas a alcanzar en 2020 para incrementar el diagnóstico de la infección, aumentar el número de personas bajo tratamiento antirretroviral (ARV), y reducir su carga viral a valores indetectables.
Las metas —denominadas "90-90-90" por las mejoras cuantitativas que apuntan lograr— fueron acordadas durante el Primer Foro Latinoamericano y del Caribe sobre el Continuo de Atención del VIH, que se desarrolla hasta el 28 de mayo en la ciudad de México, organizado por un conjunto de socios, entre ellos la Secretaría de Salud de México, ONUSIDA y la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
"La expansión del diagnóstico y tratamiento tempranos combina los beneficios clínicos individuales del tratamiento temprano con los beneficios de prevención de la transmisión a nivel de población", sostuvo César Núñez, Director Regional de ONUSIDA para América Latina.
El jefe de la unidad de VIH, Hepatitis, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual de la OPS/OMS, Massimo Ghidinelli, señaló que las nuevas metas son un paso más hacia el control de la epidemia de VIH/sida. "Si queremos que más personas estén bajo tratamiento y con una carga viral indetectable, es esencial que conozcan su diagnóstico e inicien el tratamiento en forma temprana", consideró.
Alrededor de 1,8 millones de personas vivían con el VIH en América Latina y el Caribe en 2012. Ese año hubo aproximadamente 98.000 nuevas infecciones, según ONUSIDA.
Meta 1: Aumentar al 90% la proporción de personas con VIH que conoce su diagnóstico
Nuevas estimaciones de 2013 de la OPS/OMS, calculan que el 70% de las personas que viven con VIH en la región conocen que están infectadas. Esta estimación se basa en información de países que representan el 62% del total de la epidemia. Sin embargo, en algunos menos de la mitad conoce su diagnóstico de VIH. Ampliar el testeo contribuirá a que quienes viven con el virus accedan a los servicios de atención y tratamiento que requieran. Esto se puede lograr intensificando estrategias diversificadas de oferta de la prueba de VIH e involucrando a las comunidades y a la sociedad civil.
Meta 2: Aumentar al 90% la proporción de personas bajo tratamiento antirretroviral
En diciembre 2012 había aproximadamente 725.000 personas viviendo con VIH bajo tratamiento antirretroviral en América Latina y el Caribe, un número que sigue en aumento. Cifras preliminares de la OPS/OMS indican que había más de 800.000 personas bajo tratamiento en diciembre 2013 en la región.
La cobertura de tratamiento en la región fue la más alta de todas las regiones del mundo entre los países de ingreso mediano y bajo. Sin embargo, con las nuevas Guías de Tratamiento de la OMS de 2013, que recomiendan un inicio más temprano del tratamiento (con un umbral de 500 CD4+/mm3), aumentó el número de personas con VIH que reúnen los criterios para recibir la terapia ARV. Aplicando este criterio, la cobertura regional de 2012 se reduciría a un 43%.
Ampliar el tratamiento contribuirá a mejorar la salud de las personas con VIH, reducir las infecciones asociadas al sida y prevenir nuevas. Para ello, los países acordaron revisar sus modelos de atención con el objetivo de hacerlos más accesibles a los pacientes. Combatir el estigma es otra de las barreras a sortear.
Meta 3: Aumentar al 90% la proporción de personas bajo tratamiento con carga viral indetectable
Según datos de la OPS/OMS, alrededor del 66% de las personas con VIH en tratamiento se encontraban en supresión virológica en 2013 en América Latina y el Caribe. Una mayor adherencia al tratamiento será necesaria para alcanzar esta meta.
Una carga viral suprimida es clave para controlar el daño de la infección en la salud de la persona con VIH y también para reducir drásticamente el riesgo de infectar a otros.
Para lograr una mayor adherencia al tratamiento y retener a los pacientes en la atención será necesario brindar una atención en niveles más descentralizados de salud, y donde la interacción con las comunidades pueda ser más efectiva.
Una cuarta meta acordada buscará reducir los diagnósticos tardíos. Al 2013, la mitad de los países que proveen datos reportaban que al menos un tercio de las personas con VIH tenían un estado avanzado de deterioro inmunológico al momento de su diagnóstico. En este indicador, también se registraron avances, al haber bajado del 40% al 35% la cantidad de personas que llegan tarde al diagnóstico entre 2012 y 2013. Este descenso da cuenta de la expansión de la prueba de VIH en algunos países.
El Foro Latinoamericano y del Caribe sobre el Continuo de Atención del VIH fue organizado también por el gobierno de Brasil, el Programa Presidencial de Emergencia de Asistencia para el SIDA de los Estados Unidos (PEPFAR, por su sigla en inglés), el Grupo de Cooperación Técnica Horizontal (GCTH), la Fundación para el Cuidado de la Salud de las Personas con Sida (AHF, por su sigla en inglés), y la Asociación Internacional de Médicos en el Cuidado del SIDA (IAPAC, por su sigla en inglés).
Asimismo organizaron la actividad los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés) y la Asociación Pancaribeña contra el VIH/sida (PANCAP, por su sigla en inglés).
La OPS trabaja con los países de las Américas para mejorar la salud y la calidad de la vida de su población. Fundada en 1902, es la organización internacional de salud pública más antigua del mundo. Actúa como la oficina regional para las Américas de la OMS y es la agencia especializada en salud del sistema interamericano.
El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para conseguir su visión compartida de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. El ONUSIDA reúne los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados globales y nacionales para maximizar los resultados de la respuesta al sida.