La Paz, Bolivia, 27 de mayo de 2015 (OPS-OMS)—Miriam no se había dado cuenta que estaba embarazada de su sexto hijo cuando empezó a sangrar. "Antes de que me desangre vayamos al hospital", le dijo a su esposo. En el camino entró en shock y perdió el conocimiento. Dice que recuerda el viaje en la camilla y "una cosa que me colocaron aquí", cuenta tocándose el abdomen. "No te duermas, levántate, te estás desangrando, tenés que vivir por tus hijos", rememora que le dijo la doctora, y así fue. Al llegar al Hospital Boliviano Holandés, del municipio de El Alto, en el departamento de La Paz, en Bolivia, Miriam recibió la atención que necesitaba y tanto ella como su bebé gozan de buena salud.
Miriam es la primera madre que el personal de salud del Hospital Boliviano Holandés salva de morir por una hemorragia obstétrica, inmediatamente después de haber participado en un taller sobre el tema impartido por expertos de la OPS/OMS en Guatemala, en noviembre pasado. La presión que sintió en su abdomen era la ejercida por el traje antishock no neumático que le colocaron para controlar el sangrado.
El Alto, con 800.000 habitantes, es uno de los municipios de Bolivia donde la mortalidad materna por hemorragia es la principal causa de muerte materna. Por esta razón fue seleccionado como una de las áreas para implementar el proyecto Cero muertes maternas por hemorragia de la OPS/OMS, que busca reducir la cantidad de mujeres que fallecen como consecuencia de una hemorragia obstétrica.
El doctor Giovanni Escalante, de la OPS/OMS, destacó que el proyecto establece una serie de acciones integrales para prevenir y frenar la hemorragia obstétrica, las cuales, indicó, no se limitan a los servicios de salud sino también a mejorar la ¨capacidad resolutiva¨ del personal, a asegurar sangre segura y a dotar de los instrumentos y el equipamiento necesario¨ para disminuir las muertes por hemorragia posparto, la primera causa de muerte materna en El Alto.
La iniciativa impulsada por la OPS/OMS, y que ha asumido el Ministerio de Salud de Bolivia, también incluyó un análisis de las capacidades del Hospital Boliviano Holandés con el fin de elaborar una hoja de ruta para fortalecerlo. Asimismo, prevé mejorar el sistema de vigilancia de la mortalidad y morbilidad materna grave, y de la mortalidad neonatal y perinatal, y hacer frente a otras barreras que dificultan el acceso a los servicios de salud y a la disponibilidad de sangre segura.
"El proyecto nos está fortaleciendo", afirmó Hugo Borda, director del hospital Boliviano Holandés, centro de salud que será el que capacitará ahora a otros profesionales de la salud del país para manejar la hemorragia posparto y salvar la vida de más mujeres como Miriam.
Luego del éxito de esta experiencia, la OPS en Bolivia está comprando más trajes antishock para distribuir en toda la red de atención de El Alto.