Durante dos días, representantes de instituciones de salud de América del Sur, organismos de integración y agencias multilaterales, entre ellas la Organización Panamericana de la Salud (OPS), revisaron las áreas de acción de la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, la Niñez y la Adolescencia impulsada por las Naciones Unidas, con el fin de adaptarla a sus realidades.
La adaptación regional abordará problemáticas comunes y propias de cada país
Lima, 18 de mayo de 2017-Durante dos días, representantes de instituciones de salud de América del Sur, organismos de integración y agencias multilaterales, entre ellas la Organización Panamericana de la Salud (OPS), revisaron las áreas de acción de la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, la Niñez y la Adolescencia impulsada por las Naciones Unidas, con el fin de adaptarla a sus realidades.
"Cada país debe establecer sus propias metas para mejorar la salud de las mujeres, niños, niñas y adolescentes, y trabajar en las inequidades", afirmó Bremen de Mucio, asesor regional en salud sexual y reproductiva de la OPS. De Mucio señaló que si bien el promedio regional de mortalidad materna ya es menor a la meta mundial trazada para 2030, pero entre grupos poblacionales vulnerables dentro de los países ese objetivo no fue alcanzado y 70 por cada 100.000 mujeres mueren por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto.
La nueva estrategia tiene tres objetivos: sobrevivir, prosperar y transformar. En ese sentido, busca poner fin a la mortalidad prevenible, lograr la salud y el bienestar, y ampliar los entornos propicios para que todas las mujeres, los niños y los adolescentes realicen sus derechos a la salud y al bienestar físicos y mentales, tengan oportunidades sociales y económicas y puedan participar plenamente en la configuración de unas sociedades prósperas y sostenibles.
Para la viceministra de Salud de Perú, Silvia Pessah Eljay, "un adolescente con oportunidades también tiene mejor salud", y según Elena Zúñiga, Representante de UNFPA en Perú, incorporar la mirada de la adolescencia en la nueva estrategia y en las políticas de salud es fundamental, así como reducir las desigualdades.
"Cada mujer, niño, niña y adolescente tiene derechos que influyen en su salud, y debemos ponernos a trabajar por estos derechos en el contexto de cada país y, dentro de cada país, en el contexto de cada región, porque no son las mismas oportunidades para una población que para otras", señaló María Teresa Barán, viceministra de Salud de Paraguay.
Pilar Merizalde, directora ejecutiva del Consejo Nacional de Igualdad para las Discapacidades de Ecuador, agregó que los factores de inequidad pueden cruzarse en poblaciones particulares. "No podemos obviar las especificidades de cada población porque no es lo mismo ser mujer con discapacidad que ser mujer transexual o de etnia indígena con discapacidad", comparó.
"La adaptación de la Estrategia Mundial a las realidades de América Latina y el Caribe requiere de un enfoque de sistemas, con énfasis en equidad y con acciones multisectoriales, para que este proceso pueda tener un gran impacto en la salud y el desarrollo de las niñas, los niños, los y las adolescentes, y las mujeres de la región de aquí a 2030", indicó Paula de Beltrán, oficial de Salud y Nutrición de UNICEF para América Latina y el Caribe.
Andrés de Francisco, director del Departamento de Familia, Género y Curso de Vida de la OPS y representante de la organización en el Mecanismo Coordinador de la Estrategia Mundial en el contexto de América Latina y el Caribe, destacó los avances de la región en salud materna e infantil y llamó a desarrollar planes para trabajar a corto y largo plazo en el marco de la nueva estrategia.
La consulta realizada esta semana en Perú forma parte de una serie de reuniones impulsadas por el Mecanismo Coordinador para solicitar los puntos de vista de las subregiones de América Latina y el Caribe sobre la adaptación de la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, la Niñez y la Adolescencia al contexto regional. El primer encuentro para América Central se realizó en Panamá y el próximo será en el Caribe.
Acerca de la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, la Niñez y la Adolescencia
Los tres objetivos generales de la Estrategia Mundial consisten en Sobrevivir, Prosperar y Transformar, para lograr que ninguna mujer, ningún niño y niña, y ningún adolescente corran riesgo de muerte prevenible. Pero poner fin a la mortalidad prevenible solo es el comienzo: al contribuir a crear un entorno propicio para la salud, la Estrategia Mundial aspira a transformar las sociedades de manera que las mujeres, los niños y los adolescentes de todas partes puedan realizar sus derechos a alcanzar el grado más alto posible de salud y bienestar. Esto, a su vez, redundará en beneficios sociales, demográficos y económicos.
Acerca del Mecanismo Coordinador para América Latina y el Caribe de la Estrategia Mundial para la Mujer, la Niñez y la Adolescencia
Para apoyar a la región en la adaptación e implementación de la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, la Niñez y la Adolescencia, se decidió transformar la iniciativa "Una Promesa Renovada para las Américas (APR LAC)" en el Mecanismo Coordinador de la Estrategia Mundial para América Latina y el Caribe. Las agencias que componen el Mecanismo Coordinador de la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, la Niñez y la Adolescencia en el contexto de América Latina y el Caribe son: Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Mundial, Fondo de Estados Unidos de Asistencia para el Desarrollo (USAID), Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA), la Organización Panamericana/Mundial para la Salud (OPS/OMS) y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA).
Enlaces
- Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, la Niñez y la Adolescencia 2016-2030
- Todas las Mujeres, Todos los Niños
- Realizan consulta en Centroamérica para adaptar Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, la Niñez y la Adolescencia