El Salvador es el primer país centroamericano en lograr esta certificación y el tercero de toda la Región de las Américas en años recientes
Washington, D.C., 25 de febrero de 2021 (OPS/OMS) — El Salvador se ha convertido hoy en el primer país de Centroamérica en recibir la certificación de eliminación de la malaria otorgada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La certificación es el resultado de más de 50 años de compromiso por parte del gobierno y la población de para poner fin a esta enfermedad en un país densamente poblado y características geográficas propicias para la malaria.
“La malaria ha afectado a la humanidad durante milenios, pero países como El Salvador son una prueba fehaciente e inspiración para todos los países que nos atrevemos a soñar con un futuro libre de malaria”, declaró el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.
La OMS otorga la certificación de la eliminación de la malaria cuando un país ha demostrado más allá de toda duda razonable que se ha interrumpido la cadena de transmisión autóctona en todo su territorio durante al menos los tres años consecutivos anteriores.
A excepción de un brote en 1996, El Salvador redujo de forma sostenida su carga de malaria durante los últimos 30 años. El número de casos disminuyó de más de 9 mil en 1990 a 26 en 2010. El país no ha notificado ningún caso autóctono de la enfermedad desde el 2017.
“Durante decenios, El Salvador ha trabajado arduamente para eliminar la malaria y el sufrimiento humano que causa”, afirmó la doctora Carissa F. Etienne, Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), oficina regional de la OMS para las Américas. “Con el transcurso de los años, El Salvador ha dedicado los recursos humanos y económicos necesarios para lograr este éxito. Hoy, esta certificación es un logro que salva vidas en la Región.” (ver discurso completo)
El Salvador es el tercer país en lograr la certificación de libre de malaria en la Región de las Américas en los últimos años (ver lista de países), después de Argentina en 2019 y Paraguay en 2018. Siete países de la Región obtuvieron la certificación entre los años 1962 y 1973. A nivel mundial, un total de 38 países y territorios han logrado este objetivo.
El Ministro de Salud de El Salvador, Francisco Alabí Montoya, dijo: "el pueblo y el gobierno de El Salvador, junto con sus trabajadores de la salud, han luchado durante décadas contra la malaria. Hoy celebramos esta certificación de El Salvador como libre de malaria como logro histórico".
El camino de El Salvador hacia la eliminación
Los esfuerzos contra la malaria de El Salvador empezaron en los años cuarenta con el control mecánico del vector de la malaria — el mosquito — mediante la construcción de los primeros drenajes permanentes en los pantanos, seguido por el rociamiento de interiores con el plaguicida DDT. A mediados de los años cincuenta, El Salvador estableció la Campaña Nacional Antipalúdica (CNAP) y reclutó una red de agentes comunitarios de salud para la detección y el tratamiento de la malaria en todo el país. Los colaboradores voluntarios, conocidos como “Col Vol”, registraron los casos y las intervenciones contra la malaria. Los datos, introducidos en los sistemas de información de salud por el personal de control de vectores, posibilitaron respuestas estratégicas y localizadas en todo el país.
Para fines de los años sesenta, los avances se hicieron más lentos, dado que los mosquitos desarrollaron resistencia al DDT. Se considera que una expansión de la industria nacional del algodón fomentó un aumento de los casos de malaria. A lo largo de los años setenta, hubo un aumento de los trabajadores migratorios en las haciendas de algodón en las zonas costeras cerca de criaderos de mosquitos, además de la interrupción del uso de DDT. El Salvador registró un resurgimiento de la malaria, que alcanzó un punto máximo de casi 96 mil casos en 1980.
Con el apoyo de la OPS, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID), El Salvador reorientó con éxito su campaña contra la malaria, lo que llevó a una mejor asignación de los recursos y las intervenciones en función de la distribución geográfica de los casos. El gobierno también descentralizó su red de laboratorios de análisis clínicos en 1987, lo que permitió detectar y tratar los casos con mayor rapidez. Estas circunstancias, sumadas al fracaso de la industria algodonera, llevaron a una disminución rápida de casos en los años ochenta.
La reforma de salud de 2009, que incluyó importantes mejoras del presupuesto y la cobertura de la atención primaria de salud y el mantenimiento del programa de control de vectores como líder técnico en las intervenciones contra la malaria, contribuyó al éxito de El Salvador.
Liderazgo del país y financiamiento sostenido
El gobierno de El Salvador reconoció desde etapas iniciales que un financiamiento nacional suficiente y sostenido sería crucial para lograr y mantener sus metas en materia de salud, incluida la lucha contra la malaria. Este compromiso se ha visto reflejado a lo largo de más de 50 años en las líneas presupuestarias nacionales.
A pesar de haber notificado su última muerte por malaria en 1984, El Salvador ha mantenido la inversión nacional contra la enfermedad. En 2020, el país continuó contando con 276 miembros del personal de control de vectores, 247 laboratorios, personal médico y de enfermería involucrado en la detección de casos, epidemiólogos, equipos y personal de gestión y más de 3 mil agentes comunitarios de salud. Como parte del compromiso salvadoreño de mantener una tasa de cero casos, el país ha mantenido el presupuesto nacional destinado a la lucha contra la malaria y lo seguirá preservando incluso a lo largo de la pandemia.
Iniciativas mundiales y regionales
El Salvador es miembro de la iniciativa mundial E-2020 de la OMS, un grupo de 21 países identificados em 2016 por su potencial para poder eliminar la malaria a finales de 2020. Con apoyo de la OMS y la OPS, personal nacional del programa salvadoreño, ha participado en reuniones globales que reúnen a países encaminados a la eliminación de la malaria para compartir innovaciones y mejores prácticas.
A pesar de que la mayor parte del financiamiento contra la malaria que ha recibido El Salvador se ha financiado con recursos nacionales, su esfuerzo a favor de la eliminación también ha contado con el apoyo de subvenciones por parte del Fondo Global. En 2019, El Salvador se incorporó a la Iniciativa Regional de Eliminación de la Malaria (IREM), la cual fue organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) junto con el liderazgo técnico de la OPS y la participación del Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica (COMISCA). La iniciativa brinda apoyo a los países centroamericanos y a República Dominicana, México y Colombia en un esfuerzo colaborativo para eliminar la malaria.
La OPS ha brindado apoyo técnico a lo largo de toda la campaña contra la malaria de El Salvador, desde el control hasta la eliminación y la prevención del restablecimiento de la enfermedad. El éxito de El Salvador es una importante contribución a la Iniciativa de Eliminación de la OPS, un esfuerzo colaborativo entre los gobiernos, la sociedad civil, la comunidad académica, el sector privado y las comunidades para eliminar más de 30 enfermedades transmisibles y otros padecimientos relacionados en la Región de las Américas, entre los que se encuentra la malaria, para 2030.
Más información: El Salvador: primer país centroamericano en recibir la certificación como país libre de malaria de la OMS
Contexto adicional
Tendencias mundiales y regionales
La malaria, que se contrae por la picadura de mosquitos infectados, sigue siendo una de las principales causas de muerte en el mundo, con más de 200 millones de casos y 400 mil muertes notificadas cada año. Aproximadamente dos terceras partes de estas muertes son de menores de 5 años.
Al 2019, se notificaron en la Región 723 mil casos confirmados de malaria, en comparación con los cerca de 1,2 millones de casos del 2000. El número total de muertes por malaria descendió 52% en el mismo período, de 410 a 197. Desde 2015, la Región ha experimentado un aumento de 66% en los casos, que se explica en gran medida por una mayor transmisión de la malaria en algunos países. A pesar de este aumento, los avances contra la malaria continúan. En 2020, Belice cumplió dos años sin transmisión autóctona de la malaria y, para fines 2020, diez países y territorios informaron menos casos de los ocurridos en 2019.
Social Live sobre la eliminación de la malaria
Expertos del Ministerio de Salud de El Salvador, la OPS y la OMS hablarán sobre el camino de salvadoreño hacia la eliminación de la malaria durante un Social Live el viernes 26 de febrero a las 11:00 am, hora del este de Estados Unidos (EST). Habrá traducción simultánea al inglés. Para participar, visite a las cuentas de la OPS en Facebook y Twitter.
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