La Paz, 25 de octubre de 2022 (OPS/OMS). Bolivia es un país pluricultural y multilingüe conformado por 36 pueblos indígenas originarios con sus propios conceptos de salud, bienestar y enfermedad. El Pueblo Guaraní del Chaco cruceño que se encuentra en medio de un bosque seco, es rico biodiversidad endémica para el desarrollo de la medicina tradicional por los llamados Ipayes, curanderos o médicos tradicionales.
Con el financiamiento de la Unión Europea, el proyecto Chaco Salud ejecutado por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) junto al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y Plan Internacional (PI) y en coordinación con la Dirección Nacional de Medicina Tradicional dependiente del Ministerio de Salud y Deportes, desarrolló y promovió espacios de integración y articulación de los médicos tradicionales con el fin de fortalecer sus conocimientos, compartir experiencias y ampliar su participación dentro del Sistema de Salud.
Los Ipayes son considerados actores esenciales para la salud comunitaria que eficientemente articulados con los profesionales de la salud, hacen parte de la cultura y tradición de la región del Chaco boliviano.
Dentro del Pueblo Indígena Guaraní, los médicos tradicionales son reconocidos como privilegiados por conocer las propiedades de las plantas medicinales con las cuales elaboran remedios para el tratamiento, por ejemplo, de problemas en los riñones, los huesos, la vesícula biliar y, en estos últimos años, contrarrestar los síntomas de COVID-19.
En los primeros meses de la pandemia muchas comunidades enfrentaron dificultades para evitar los contagios y el desarrollo de la enfermedad. Mucho se debió a factores como el desconocimiento sobre la magnitud del COVID-19, que incluso provocó desconfianza en la medicina convencional. En otras zonas, el principal problema representó la lejanía de las comunidades con los centros de salud. Fue la medicina tradicional y la preparación de mezclas de hierbas como el chipi, matico, wira-wira, anamú, el limón, miel de abeja que permitieron aliviar el impacto de la enfermedad COVID-19.
Hasta la fecha, el proyecto Chaco Salud organizó dos encuentros de representantes y médicos tradicionales de todo el Chaco boliviano. La prioridad fue analizar las problemáticas en el ejercicio de la medicina tradicional y lograr concretar puntos de acuerdos para fortalecerse el rol de los médicos tradicionales y el valor de la medicina tradicional. Estos espacios permitieron la gestión de la certificación en el Registro Único de Medicina Tradicional Ancestral boliviana (RUMETRAB), la integración de los servicios en los establecimientos de salud, la conformación de un consejo de medicina tradicional en cada municipio y la implementación de laboratorios artesanales de medicina tradicional.
Gracias a estos encuentros los médicos tradicionales guaraníes ampliarán sus conocimientos a través de capacitaciones sobre nuevas hierbas medicinales, tendrán una mejor coordinación para el desarrollo de sus actividades como ferias de medicina tradicional y, sobre todo, cumplirán un rol más de contención, a través de sus conocimientos y trabajo con la comunidad. De la misma manera, existen avances en la complementación con el personal médico para trabajar juntos por el bien común de las personas y la mejora de la atención de servicios esenciales como las atenciones de partos comunitarios.