El Departamento de Evidencia e Inteligencia para la Acción en Salud (EIH) de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) está orientado a expandir el uso de información de salud a través del manejo de datos, pronósticos y definición de escenarios, utilizando para esto el estado del arte de las tecnologías de la información. Como parte de esta misión, el Departamento utiliza la información y el conocimiento generados en la región de América Latina y el Caribe y a nivel mundial para crear productos y servicios innovadores que tengan como objetivo apoyar políticas basadas en evidencia y decisiones acertadas sobre temas de salud pública a nivel regional y global.
Para integrar a sus miembros, el Departamento lleva a cabo seminarios virtuales llamados Espacio EIH, idealizados para compartir el progreso y la búsqueda de soluciones, la comprensión transversal y la participación coordinada de todos sus miembros: las unidades técnicas de los Sistemas de Información de Salud (SI), Análisis de Salud y Métricas de Equidad (HA), Traducción del Conocimiento (KT), Gestión del Conocimiento (KM) y BIREME.
El 5 de junio, el Espacio EIH tuvo como tema el “Rol de EIH en la gestión global del conocimiento”, que se centró en el Global Index Medicus (GIM), una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzada en noviembre de 2019, en contexto del Global Library Group (GLG), que cuenta con el apoyo de BIREME, y que reúne en una sola plataforma la literatura mundial en las áreas de biomedicina y salud pública producida por países de bajos y medianos ingresos. Su objetivo principal es aumentar la visibilidad y el uso de este importante conjunto de recursos.
Ian Roberts, Coordinador de la Biblioteca de Conocimiento y Redes de Información de la OMS, inauguró la sesión y señaló que el GLG y la Red de Información Digital se están acelerando para cumplir con la estrategia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2020-2025 y llegar a millones de personas (“reaching out to millions” en sus palabras). Uno de los productos desarrollados es el GIM, que reúne material compilado y agregado por las Bibliotecas de la Oficina Regional de la OMS y que, desde su lanzamiento, busca acelerar la transición al acceso abierto y eliminar otras barreras financieras, expandir el acceso a los contenidos y recursos digitales y conectarse a través de Internet, así como una mayor interacción con los usuarios a través de tecnologías de comunicación y redes sociales, lo que permitirá evaluar el impacto de la plataforma en cada país. De esta manera, no solo es posible proporcionar visibilidad global a la información científica producida por los países de bajos y medianos ingresos, sino también utilizar esta información para la toma de decisiones en políticas públicas en estas mismas regiones, lo que debe aumentar el cumplimiento de los ODS.
A continuación, Eliane Santos, Asesora Regional de Gestión del Conocimiento y Redes (KM), habló sobre la participación de la OPS en el GLG y su importancia para las Américas en el contexto de GIM, comenzando con un resumen de las iniciativas de Gestión de Información y Conocimiento en la Región. Citó la iniciativa pionera de la base de datos de Literatura Latinoamericana en Ciencias de la Salud (LILACS) establecida hace 35 años, SciELO Salud Pública, la Biblioteca Virtual en Salud y su red de fuentes de información, el Campus Virtual de Salud Pública, redes como RELACSIS, HIFA (Health Information for All), y finalmente redes de acceso a información como el GIFT (Global Information for All) y HINARI (Access to Research in Health Programme), para el cual KM ofrece actividades de capacitación, y el Repositorio Institucional de la OPS (OPS IRIS). El repositorio OPS-IRIS también está integrado en el repositorio institucional WHO-IRIS, de la OMS. La Unidad Técnica de KM, además, coordina y realiza actividades conjuntas con los K-Centers, las unidades de Gestión del Conocimiento en las Representaciones y Centros de la OPS en los países.
En este sentido, el trabajo de KM en pro del desarrollo y el perfeccionamiento del GIM también contribuye a alcanzar los ODS 16 y 17, a través de la innovación, el trabajo solidario y las redes de colaboración con los países en desarrollo.
Diego González, director de BIREME, destacó “que el Centro, con su misión de democratizar la información, el conocimiento y la evidencia científica para la toma de decisiones, en sus 53 años de existencia, ha cruzado las fronteras de la región de las Américas para trabajar a nivel mundial, siempre muy cerca de la OMS, y mencionó proyectos como ePORTUGUESe, el trabajo con España, Portugal y otros países “. Expresó la importancia de retomar la colaboración en el Global Index Medicus, que tuvo lugar en una reunión celebrada en noviembre de 2016 con las bibliotecas a nivel mundial, coordinada por Ian Roberts, donde BIREME asumió el protagonismo de esta iniciativa. El desarrollo del GIM es una confirmación de la importancia de los productos y servicios desarrollados por el Centro, como la BVS, LILACS y DeCS, que dan visibilidad a la producción científica de la Región.
Renato Murasaki (Gerente de Metodologías y Tecnologías de la Información en BIREME), quien dirigió el desarrollo de la plataforma tecnológica de GIM, señaló que la iniciativa es “más que la suma de sus partes”. En otras palabras, el Global Index Medicus no es simplemente la recopilación de datos proporcionados por representantes de cada región de la OMS: AFRO, EMRO, SEARO, WPRO y AMRO. Más que eso, se trata de organizar y ampliar la disponibilidad, la visibilidad, el uso y el impacto de la información de salud publicada por los países de cada región, proporcionando acceso abierto al contenido científico y técnico de salud para democratizar su uso, desarrollar y mejorar las capacidades en comunicación científica, y utilizar esta información para generar indicadores para el análisis, la evaluación y guiar la investigación y la formulación de políticas en salud pública.
Murasaki describió cómo se lleva a cabo la gobernanza del GIM, a través de un Comité Asesor y un Comité Técnico, que establecen criterios y marcos de verificación, evalúan la información recopilada y preparan planes de trabajo semestrales. También debe tenerse en cuenta que los datos del GIM alimentan la base de datos de la OMS sobre COVID-19, actualizada diariamente y ampliamente visitada desde el comienzo de la pandemia
Se sabe que la producción científica de los países en desarrollo difícilmente está presente en índices internacionales de renombre como MEDLINE o la Web of Science. De esta manera, el GIM busca llenar este vacío haciendo visible y accesible a nivel mundial la literatura científica producida en los países de bajos y medianos ingresos, lo que termina alentando la toma de decisiones y la formulación de políticas para estas regiones.
Finalmente, el Dr. Sebastián García, Director de EIH, agradeció a todos los participantes, destacó las presentaciones realizadas y la presencia de la OMS en el evento y señaló que “ahora, más que nunca, estamos viendo el importante papel de GIM, cuando la demanda por información, evidencia y la necesidad no es solo de una publicación rápida, sino también de tenerla en un formato accesible para profesionales, tomadores de decisiones y público en general. Necesitamos luchar contra la infodemia y todos estamos involucrados en tratar de resolverla. Para hacer esto, debemos tener en cuenta todo el trabajo en el manejo de la información que nos permite avanzar de una manera más ordenada. Además, exhorto a todos a comprender mejor estos entornos y las oportunidades que nos ofrecen en la búsqueda de información y evidencia científica, y para hacer el mejor uso de las herramientas disponibles para todos”.
Como señaló Ian Roberts, en el lanzamiento del GIM, “la inspiración para la plataforma Global Index Medicus provino de una iniciativa innovadora que tiene más de 20 años: la Biblioteca Virtual en Salud”. Es cierto que las buenas ideas dan fruto.