Machuca, Ocotepeque, 16 de febrero de 2024 (OPS/OMS). Los niños migrantes, especialmente los menores no acompañados, tienen más probabilidades de experimentar eventos traumáticos y situaciones estresantes y pueden tener dificultades para acceder a los servicios de salud. La Zona Humanitaria establecida en Machuca, Ocotepeque, desempeña un papel crucial como punto estratégico en el corredor migratorio de salida del país, donde varias instituciones y agencias colaboran de manera coordinada para proporcionar asistencia integral a quienes lo necesitan.
La Dra. Alejandra Velásquez, consultora de la OPS para el proyecto CERF de la OPS/OMS "Respuesta a las principales necesidades de salud desatendidas" en Ocotepeque, expresa que "en nuestra visión como Clúster Salud por medio del proyecto CERF, la salud es un abrazo completo que une el bienestar físico con el equilibrio mental y nos preocupamos también por la salud de los niños y niñas". Por ello se realizó una jornada de salud y bienestar en la comunidad fronteriza de Machuca.
"Esta jornada, realizada en colaboración con ADRA en Machuca, Ocotepeque; no solo es una campaña, sino una verdadera celebración de la vida-dijo Alejandra- nos comprometemos a crear espacios seguros para toda la población en movilidad humana, reconociendo que estos espacios son refugios para reducir la carga de estrés y tensión que el viaje les provoca, especialmente en la población infantil".
Los migrantes a menudo emprenden viajes largos y agotadores con poco acceso a alimentos y agua, saneamiento y otros servicios básicos, lo que aumenta su riesgo de contraer enfermedades transmisibles, especialmente aquellas transmitidas por los alimentos y el agua. También pueden estar en riesgo de tener mala salud mental, experimentar ansiedad y tristeza, desesperanza, dificultad para dormir, fatiga, irritabilidad, ira o dolores y molestias. Estos riesgos son particularmente importantes para los niños y niñas migrantes.
La demanda de servicios en Machuca se centra en asistencia médica, vacunación, promoción y prevención de enfermedades, así como asesoramiento psicológico individualizado. Las nacionalidades más prevalentes, en orden decreciente, son Venezuela, Ecuador, Colombia y Haití. Este panorama refleja la complejidad y diversidad de las necesidades de la población atendida en la Zona Humanitaria de Machuca.
"Durante esta travesía, exploramos la importancia de la higiene de manos y el autocuidado, construyendo un rincón mágico para niños y adultos. La actividad fue un éxito rotundo, gracias a la sinergia y articulación entre instituciones. Porque sabemos que la salud florece cuando nos cuidamos mutuamente, descubrimos cómo pequeños gestos pueden marcar la diferencia en el día a día", concluyó la Dra. Velásquez.