Brasilia, 21 de abril del 2021 (OPS)- La Organización Panamericana de la Salud (OPS) finalizó el proyecto piloto “Fortalecimiento de la farmacovigilancia y adherencia al tratamiento de la malaria en la Región de las Américas (VigilADMa)” en Brasil. El país fue el primero en implementar y completar la acción, desarrollada en el municipio de Manaos, estado de Amazonas, durante el período de noviembre del 2019 a diciembre de 2020.
La malaria es una enfermedad potencialmente mortal causada por parásitos transmitidos a las personas por la hembra infectada del mosquito Anopheles. Para el tratamiento de esta enfermedad, uno de los medicamentos utilizados es la primaquina.
Sin embargo, este antimalárico tiene un compuesto llamado 8-aminoquinolina, que causa efectos adversos en quienes tienen deficiencia de la enzima glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD). Las personas con este cuadro de salud, cuando toman primaquina, corren el riesgo de tener hemólisis—ruptura de la membrana de los glóbulos rojos, lo que puede llevar a la necesidad de transfusiones de sangre e, incluso, a la muerte.
Por esta razón, la OPS ha desarrollado una iniciativa para fortalecer la farmacovigilancia de la malaria en varios países de las Américas. En Brasil, el proyecto se llevó a cabo en alianza con el Ministerio de Salud, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA), la Fundación de Vigilancia Sanitaria (FVS) de Amazonas, la Fundación de Medicina Tropical de Manaos y la Secretaría Municipal de Salud de Manaos.
En total, 1.062 pacientes respondieron el cuestionario de efectos adversos, lo que permitió identificar a tres personas con deficiencia de G6PD. Luego, se cambió su régimen de tratamiento y pudieron curar la malaria sin necesidad de transfusiones de sangre u otro empeoramiento del cuadro.
Para ayudar a fortalecer la farmacovigilancia y aumentar la adherencia al tratamiento, se crearon un sobre y un video con información simple sobre el tratamiento y los efectos adversos. Cuando a una persona era diagnosticada con malaria, el profesional de la salud le entregaba el sobre y explicaba todo sobre el tratamiento, además de pedir autorización para incluirlo en el proyecto.
A partir de ahí, el paciente comenzaba a recibir mensajes SMS vía teléfono celular para recordarle que tomara la medicación correctamente y, tres días después de finalizado el tratamiento, recibía una llamada parar identificar posibles eventos adversos y derivarlo, de ser necesario, al servicio de salud.
La experiencia en Manaos servirá de modelo para la implementación de VigilADMa en otros lugares de Brasil y en otros países y territorios. También participan en el proyecto Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras, Perú y República Dominicana. La iniciativa se realiza con la colaboración de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Fundación Bill y Melinda Gates.