16 de febrero del 2018-Una campaña de inmunización en la que se usan dosis fraccionadas y dosis completas de la vacuna contra la fiebre amarilla se puso en marcha en el municipio de São Paulo, en más de 20 de 96 distritos de la ciudad. La estrategia forma parte de un plan de la vacunación integral elaborado por Brasil con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para organizar la vacunación y evitar que haya largas esperas en las puertas de las unidades, las autoridades sanitarias municipales distribuyeron tarjetas individualizadas a cada hogar, con una fecha y horarario asignado para que los miembros de las familias reciban sus vacunas. Wilson Pollara, el secretario municipal de Salud de São Paulo, dijo que el sistema de la tarjeta ayudó a tranquilizar a los residentes de que todos tendrían acceso a la vacuna.
"Al principio, había muchas personas asustadas y larguísimas filas. Pero eso se fue controlando porque ahora las personas saben cuándo se vacunarán, qué día y en qué unidad médica".
El trabajo de distribuir estas tarjetas -llamadas senhas (portugués para "contraseña")- casa por casa, lo hacen agentes sanitarios de la comunidad como Irene Anunciação Pereira Silva y Vanuza Martins Cordeiro.
Las agentes sanitarias salen de la Unidad Básica de Salud donde trabajan y caminan a cada casa del vecindario para entregar las "senhas" con la fecha de vacunación contra la fiebre amarilla, además de dar información y verificar el estado de salud de quienes viven allí y están recibiendo tratamiento médico o necesitan seguimiento.
Cuando reciben su tarjeta de cita, los residentes se podrán vacunar en los próximos días.
Si las agentes sanitarias no encuentran a alguien en casa o en la calle, dejan un mensaje con los vecinos y regresan el día siguiente.
Un profesional de la salud registra su información y verifica, por ejemplo, que no tenga motivos para no vacunarse, como ser una persona inmunodeprimida o alérgica al huevo.
Si no hubiera contraindicaciones, la persona entrega su tarjeta y de inmediato recibe la dosis fraccionada de la vacunacontra la fiebre amarilla, o una dosis completa si son niños de entre 9 meses a 2 años de edad o personas con condiciones clínicas especiales.
La diferencia entre los dos tipos de dosis es un tema de volumen: la dosis ordinaria es 0,5 mL, y ofrece protección de por vida; la dosis fraccionada es 0,1 mL (un quinto la dosis ordinaria) y proporciona inmunidad contra la enfermedad por al menos 12 meses y probablemente más (un estudio del instituto de investigación brasileña FIOCRUZ mostró que la dosis fraccionada proporciona al menos ocho años de protección).
La dosis fraccionada es una manera de extender el suministro de vacunas, para proteger más personas y
reducir la posibilidad de la propagación de la enfermedad.
Otra estrategia para inmunizar a tantas personas como sea posible en el municipio de São Paulo, es el puesto de vacunación móvil. Los profesionales de la salud que trabajan en una determinada comunicada arreglan con un vecino para usar parte de su casa y montar un puesto móvil de vacunación. Si la persona no está en casa el día acordado, el personal de salud busca a otro vecino dispuesto a prestar su hogar para que sus vecinos se vacunen.
Como ya hay un contacto frecuente los agentes sanitarios y los residents de las comunidades en São Paulo, no es difícil encontrar a vecinos que accedan a prestar su garaje, pasillo u otro espacio para ayudar con la campaña de vacunaci{on. En los pocos casos que no pueden encontrar un espacio, los equipos de salud usan una furgoneta para continuar con la vacunación.
Uno de estos puestos móviles de vacunación le evitó a Juliana Oliveira da Silva, de 19 años, tener que viajar una hora para llevar a su hija de 1 año y a su hermano a vacunarse en otra comunidad. El viaje habría significado una larga caminata y un paseo en ferry. "Ya iba a tomar el barco cuando los vi aquí," dijo da Silva. "Fue maravilloso".
El ferry lleva a peatones, ciclistas, personas en automóviles y autobuses, y también personas a caballo, y el viaje dura cinco minutos.
A mediados de enero de 2018, la OMS empezó a recomendar la vacunación contra la fiebre amarilla de todos los viajeros internacionales que se dirigen a cualquier parte del Estado de São Paulo. La vacuna contra la fiebre Amarilla debe ser administrada al menos 10 días antes de vaiajar (este es el tiempo que le toma al cuerpo producir anticuerpos contra la enfermedad).